Sin Apetito

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Narra Naruto.
¡Una vez más no pude encontrar a Sasuke! Siempre cuando pienso que estoy por alcanzarlo, me doy cuenta que me dejó atrás otra vez... Cuando llegamos ya era muy tarde, no había nadie.
Eso nos dejó pensando en quién había ganado la batalla entre Sasuke e Itachi, se suponía que uno de los dos iba a morir, sin embargo desaparecieron sin dejar rastro.

Kakashi: Me desviaré un momento hacia acá, ustedes continúen hasta la aldea, los alcanzaré más tarde.

Sakura: Entonces lo veremos después Kakashi-sensei, vamos Naruto...

Naruto: Pero... ¿A dónde va? No deberíamos de separarnos ahora.

Kakashi: Tengo unas cosas que hacer, no se preocupen por mi.

Naruto: ¿Esta escondiendo algo Kakashi-sensei o solo quie- no pude continuar ya que un golpe en la cabeza me silencio.

Sakura: ¡Deja que haga sus cosas, no seas entrometido Naruto! - dice mientras golpea repetidas veces mi cabeza con sus dos puños.

Naruto: ¡YA ESTA BIEN, ESTA BIEN! ¡Solo deja de golpearme! ¡Tardese todo lo que necesite Kakashi-sensei, lo veremos después!

Narra Kakashi.
Después de todos los golpes que recibió Naruto, se fueron y cuando ya no pude distinguir sus siluetas, fui a donde un destello de luz había llamado mi atención. Es un campo con pequeñas flores blancas... Muy agradable para la vista a decir verdad.

Es un lugar que no está cercano a ningún poblado, por lo menos no que yo conozca, sería un lugar perfecto para que Dante se escondiera... No he sabido nada de él desde nuestro último encuentro.

Sinceramente espero que se encuentre bien, pero una presión en la boca del estómago no me deja tranquilo; pensar que el encuentro entre Itachi y Sasuke ya pasó y no se dan noticias de la muerte de alguno de los dos...me deja con la duda si en verdad se dio la batalla a muerte o hubo alguien más, y claramente ese alguien más solo podría ser él.

Las flores son un poco altas, lo suficiente para tapar mis pies.. Pero caminando un poco más al centro choqué con algo, al mirarlo de cerca sentí como un frío intenso recorría cada parte de mi cuerpo, mi respiración se detuvo y mis ojos no podían abrirse más de la impresión que me provocaba.

Kakashi: Siempre tenemos que chocar para encontarnos ¿verdad Dante?
Veo que... Si pudiste cumplir con tu propósito, ¿no? - dije incandome frente a una pila de rocas que simulaban una lápida, y justo en la más llamativa yacía el nombre de quien justo estaba recordando.

Kakashi: ¿Sufriste lo suficiente para conseguir la paz que deseabas?... Tus palabras aún están latentes en mi mente... Pero, en parte me da gusto que hayas podido acabar con tus pendientes.

Kakashi: Supongo que ya tenías este resultado en tus planes, ¿verdad? Siempre viste por los demás antes que en ti mismo, eso es algo que no me agradaba mucho de ti...

Aún recuerdo la vez que Dante y yo nos encontramos por primera vez, nuestros encuentros siempre fueron de la misma manera, golpe tras golpe, siempre igual; en el mismo lugar.

Era un respiro para las cosas que pensaba, supongo que yo también te ayudaba con tus problemas... Aunque si te soy sincero, la mayoría de veces no sabia bien que decirte; te veía sufrir y esforzarte, llorar, enojarte y sacar sonrisas de orgullo y adrenalina.

Kakashi: Y ahora estas aquí, descansando en un lugar muy lindo, no te preocupes, algún día te iré a visitar y podremos platicar con toda la calma del mundo, ¿te parece bien? - dije limpiando un poco la piedra donde su nombre había sido tallado, me pregunto quién lo habrá enterrado, ¿habrán sido sus hermanos? Es lo más probable.

La luz de la Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora