Amnesia.

Capítulo 17. Parte 3.

-¿Qué te parece?-Me pregunta Raquel con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡CHOCOLATE!

-Sí, me acordé de que te encanta esta tarta...

-Pero es chocolate de...

-Sí, es chocolate de soja, bajo en calorías y sin azúcar.

-¿Cómo te has acordado?

-Parece que te olvidas lo importante que eres para mi.

-No, pero es que esto es demasiado... ¿Cómo es que las de la cocina te han dejado?

-Parece ser que hacen excepciones para internos que van a dejar el nido en los próximos días. ¿Podemos dejar de hablar y comer? Se me cae la baba.

-Vale vamos, tiene una pinta a buenísima.

-¿Te has dado cuenta de que vez de hacer ascos quieres comer?

-Eso no quita que me sienta culpable luego.

-Bueno, pero es un pasito más para alcanzar la cima.

Me gustó su paralelismo, y para no alargar más la coversación me serví un trozo de esa tarta de chocolate para dos personas que Raquel se había esmerado en hacer. Poco después llegó Jorge y prácticamente echó a Raquel del cuarto. Ella no protestó, nunca lo hace. Por eso la quiero, entiende lo mucho que quiero a Jorge, lo poco que le veo y cuanto le necesito. Por desgracia es mi punto de apoyo y cuando se vaya no se que haré. Tengo que hacerme más fuerte en ese aspecto. Siempre tendré aspectos en los que hacerme más fuerte, pero no soy una super mujer. Soy humana, y siempre que caiga sangraré, la cuestión será la gravedad de la herida y la cantidad de sangre y lágrimas que desperdiciaré por esta. Lo que se es que a cada golpe me haré más fuerte. Lo que he de aprender es a no tropezar más de una vez con la misma piedra. 

-Ey.

Jorge me sacó de mi sueño.

-¿Qué pasa?

-Raquel se ha dejado el portátil encendido, y tiene abierto un blog.

-Eres un cotilla. ¿Quieres dejar eso?-dije intentando quitarle el ordenador de las manos, pero es demasiado alto y yo demasiado bajita.

-Se llama Amnesia.

-¿Cómo la canción?

-¿Qué canción?

-No importa, déjame leer.

-¿Ahora quien es la cotilla?