Capítulo 15. Parte 2.

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Cerré el diario y cuando me levanté a por la pastilla el móvil de Raquel empezó a vibrar y a sonar su canción de Bmike favorita. Con los pelos revueltos y la almohada empapada llena de babas (estaba demasiado graciosa, debería ser mas espabilada y haberla sacado una foto) apagó la alarma y con los ojos medio cerrados se puso a buscarme en la otra cama. Yo intentaba con todas mis fuerzas no reirme pero creo que no funcionó por que dijo:

-¿Tati?

-¿Sí?- dije intentado aguantar la risa lo más que pude.

-Deja de reirte de mi.

-No me rio de ti...- como vi que me miraba mal...-Bueno un poco, es que deberías verte.

-JA JA JA, me parto ¿Que haces despierta?

-No podía dormir así que me he puesto a escribir y acabo de terminar.

-Pues perfecto por que nos vamos.

-Son más de las cuatro de la mañana. ¿A donde pretendes que nos vayamos?

-A la habitación de Nico.

-Oh no lo siento, paso de ser sujetavelas.

-Deja que me peine y nos vamos.-dijo ignorandome.

-Raquel...

-Que te calles joder. Espera sentada, pesada.-dijo con una sonrisa ¿maliciosa?

-Eres cruel.-contesté haciendo pucheros.

-Oh calla.- me replicó riendo.

En cuanto salió del baño con una cola de caballo hecha, me cogió de la mano y tiró de mí para sacarme del cuarto. Fue un viaje cortito si contamos que la habitación de Nico y Jorge está al lado. Tocó la puerta tres veces, y yo pude oír como había movimiento dentro. Raquel me hizo prometer que me iba a quedar ahí hasta que la puerta se volviera abrir.

-¿Pero qué…?- Pero antes de que pudiera replicar más una mano salió de la habitación y engulló a Raquel dentro.

Estuve esperando diez minutos, a cada cual me impacientaba más. Son las cuatro y media de la mañana, no puedo estar fuera en el pasillo. Como me pillen… Y en el momento en el que un papel sale de debajo de la puerta, con letra bien grande diciendo "¡CORRE!", oigo pasos hacia mi. Y justo en el momento en el que me giro y me doy cuenta de que la enfermera me está llamando, mis piernas actúan por sí solas y ya estoy corriendo por el pasillo interminable. Intento abrir la puerta de mi cuarto pero está cerrada.

- "¡¿Raquel me ha cerrado la puta puerta?!" Pienso mientras corro.

-"¿Cómo es posible? ¿Como sabían que iba a ver alguien? ¿A donde coño voy ahora? Hijos de puta".

Mis piernas piensan más que mi cerebro y antes de darme cuenta estoy en el tejado, por que se que aquí no me pillarán. Me cuesta respirar así que apoyo las manos en las rodillas e hiperventilo un par de veces. Cuando ya puedo respirar normal, levanto la cabeza y no me puedo creer lo que veo.

-¡Jorge!

-Hola Tati.

-Pero ¿puedes explicarme que haces aquí, qué coño es eso de hacerme correr?

-Pensamos que lo mejor para tu fiesta de despedida era que la encontraras después de haber hecho ejercicio.

-Espera... ¿fiesta de...?

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora