Capítulo 4. Parte 1.

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Seguía hablando con Jorge sobre libros. ¡Nos habíamos leído casi los mismos! Teníamos más tema de conversación que cualquiera de los de la sala. Raquel me dijo que la habían dado unas pastillas y que se encontraba cansada, así que se iba al cuarto a dormir. Pensé en irme con ella, pero el chico con el cual había estado hablando (Nico, el mayor de todos) decidió en ese mismo momento que también estaba cansado así que la acompañaría a la habitación. Yo sonreí para mis adentros, Raquel era muy guapa, era normal que en unas pocas horas alguien se hubiese pillado por ella.

Yo me quedé un rato más. Mejor dicho; eran las once de la noche y yo seguía hablando con Jorge. No me di cuenta de que los demás se habían ido cuando el lo dijo.

-Pues no me había dado cuenta.- Me reí.

-Yo tampoco. Estaba tan agusto hablando contigo sobre libros, que aparte de volar el tiempo, pensé que no había nadie más en la sala.

Creo que me ruboricé y por eso el se rió, lo que hizo que me pusiese más roja.

-¿Te pasa algo?- preguntó.

-Es que siempre he estado sola. No tengo a nadie y como solo puedo hablar de libros, tampoco tengo tema de conversación. Además, no me llevaba con chicas, con los chicos menos.

-Ahh, vamos. Que nunca has estado tan cerca de alguien, y menos del sexo opuesto.-Se le dibujó una sonrisa picarona en la cara.

Yo me reí, con él tenía que reírme. Me encantaba, de los pies a la cabeza, esos ojos verdes me mataban cada vez que me miraban. Parecían estudiarme, como si estuviese buscando algún error. Fue un flechazo, como el de Will por Tessa, solo que el suyo fue recíproco. Sé que solo llevaba unas horas pero es que, no sé. Es raro, dejadme con mi ilusión. Bueno, ilusión es que a él yo le parezca guapa, aunque eso es más un sueño que otra cosa.

-¿Así que nunca te han dicho que tienes unos ojos preciosos?

Vale, en ese momento se me paró el corazón.

-Pues no, la verdad es que no. Siempre he dicho que mis ojos son normales, marrones, como más de la mitad del mundo. Como el resto de mi.

-Yo no lo veo así, tus ojos son color miel con toques verdosos, preciosos, claramente. Aparte, veo una chica a la que no conozco de nada, con la cual he tenido más tema de conversación que con mis 'preciosos' compañeros (ese preciosos llevaba más rencor que cualquier otra palabra que yo hubiese oído). ¿Te has dado cuenta de que llevamos más de cinco horas hablando sobre libros? Y estoy seguro que tenemos más cosas en común.

-Pues yo no creo eso. Mis gustos son raros, en general yo siempre he sido la rara.

Se me quedó mirando. Con los ojos vi que me insinuaba una explicación de eso, porque él no estaba de acuerdo.

-En mi instituto no soy bienvenida. Por eso no ha venido nadie a verme en todo este tiempo. En los recreos me escondía en los baños y me ponía a leer. Soy muy bajita y bueno, no soy delgada. Tampoco he tenido nunca novio, ni he besado a nadie- esta parte me dio mucha vergüenza- así que eso tampoco me ayudó con mi depresión. Bueno, eso es. Ya puedes reírte.

-No te voy a decir que no estás gorda, por que no me vas a hacer caso, y no me voy a reir de que no hayas besado a nadie Tatiana.

-¿Y por qué no? Soy ridícula. Quince años y nunca he besado a nadie.

Este es el momento de mis libros en el cual el chico corta a la chica en la mitad de la frase con un beso. Por desgracia, en la vida real, eso no pasa.

-No me rio porque yo tengo diecisiete y tampoco he besado a nadie. Y no me avergüenzo de ello.

Me quedé un rato pensando, pero luego dije:

-¿Eres maricón?

-¿Que? ¿A que ha venido eso? No, no. A mi me gustan las chicas-Y sonrió.

-Pues no se, tan guapo y que no hayas besado a nadie da a dudar...-le devolví la sonrisa.

-Pues entonces en ese caso tú eres lesbiana.

-¿Qué dices tonto?- le dije, y le di un leve puñetazo en el hombro. Él fingió que le dolió y yo empecé a reír. Hasta que me di cuenta y paré de hacerlo.

-¿Me has llamado guapa?

-¿Me has llamado guapo?- dijo el a mi vez.

Y entonces sí, pasó.

Me besó, un beso largo, suave y dulce.

¿Fresa? No, sandía. Sabía a sandía.

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora