(Pequeña reflexión)

110 9 2
                                    

A partir de ahora, de vez en cuando iré subiendo pequeños textos que me surgen al escribir esta historia y que  las voy a meter como si fuese el diario personal de Tati, todas las hojas que no han salido, que creerme, son muchas. Y entre ellas hay reflexiones. Como la de ahora:

Muchas veces se dice que no se sabe lo que uno tiene hasta que lo pierde, y yo no lo niego. Pero también afirmo que hasta que no lo pierdes, no sabes lo que te ocultaba, ese mundo a tu alrededor, por que eso era un obstáculo en tu visión, en tu camino. También puedo afirmar que uno casi siempre sabe lo que tiene, solo que le da pánico admitirlo. Y diréis ¿Por qué pánico? Y yo os respondo; pánico a que se vaya, a que se esfume como el viento, a que se marche y no vuelva. Pánico a que si aceptas tus sentimientos y los dejas salir te hieran, te dañen, te destruyan por ellos. Por eso prefieren guardarse todos los sentimientos para ellos, y se acostumbran a ver a la gente entrar y salir de sus vidas, como si nada. A veces son personas que no importan, pero las que sí, las que valen la pena, salen, salen de sus vidas, y no son capaces de actuar. Y les dejan ir, para que no les hagan daño, sin darse cuenta, de que simplemente haciendo eso, es decir, nada, ya les han arrancado un trocito del corazón que esas personas robaron, y que como el tiempo, nunca volverá.

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora