Capítulo17. Parte 2.

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Este sitio me ha enseñado que no soy la única que se tiraba las noches llorando, que no soy la única que ha tenido pensamientos suicidas. Me han enseñado que todos los tenemos pero algunos directamente nunca los analizan. Me ha enseñado que no soy una loca como todo el mundo me llamaba. Me han dicho que tengo un problema, que necesito ayuda y que ellos me la van a dar. Habré estado aquí meses, pero gracias a esto puedo llegar y a la gente que me lo hizo pasar tan mal, mirarles a los ojos y decirles que no me derrumbaron. Que no pudieron conmigo ni podrán. Y que por ello, soy mejor persona.

Toda criatura que tenga sentimientos llora, y no por ello hemos de sentirnos mal. En estos meses he reído, llorado, y gritado hasta quedarme sin voz. Y todo ello ha sido con la que está dormida como un tronco a mi lado. Creo que desde el primer día en que la vi supe que sería importante en mi vida... Ah, ese día queda ya tan lejano... Pero nunca olvidaré la felicidad que me transmitieron esos ojos nada más verme. Y esa sensación que me dio al hablar con ella de que nos conocíamos de toda la vida. Si no llega a ser por ella, no conocería a Jorge, ni tendría amigos. Se lo debo, se lo debo todo.

Son las tres de la mañana y ya no se que hacer. Ni siquiera intento dormir, se que no voy a poder. Tampoco toco mi diario, eso ya está acabado y en cuanto llegue a mi casa lo meteré en algún sitio bien guardado. Si me escapo de nuevo esta noche seguramente me maten, así que decido darme un larga y relajante ducha para calmar a mis músculos cargados por el nerviosismo de salir por fin de este lugar.

La ducha me ayuda a reflexionar, por que mi salida se ve tan cercana en cuestión de días pero lejana a la vez... es como si mi mente a pesar de estar preparada se resguarda, como mi corazón. Siempre voy a tener una capa protectora, como una coraza que levantaré siempre que me vea en peligro. Mi inseguridad es algo que no se puede cambiar y que simplemente el tiempo ayudará a minimizar pero las dudas y las preguntas siempre habitaran en el fondo de mi mente por más que me pese. Si pudiera librar a una persona de vivir esto lo haría, por que lo peor no es el tratamiento, como piensa la gente, sino las secuelas que deja.

Antes de darme cuenta ya he salido de la ducha y estoy haciendo dibujos en el baho que se ha quedado en el espejo. Miro la hora y veo que llevo media hora dentro. Sigo sin tener sueño así que decido depilarme con la crema esta que nos dejan ya que no podemos usar las cuchillas, claramente. Todo esto hace que lleve una hora en el baño, son las cuatro. Ya no se que más hacer, así que sigo el ejemplo de Raquel y me pongo a Birdy y me tumbo en la cama, a ver si con la música consigo relajarme lo suficiente como para dormir lo que me queda de noche.

Birdy inunda la habitación con "People help the people" y su maravillosa voz. A pesar de que se que las personas no nos ayudamos entre nosotros, me encanta la canción y lo que transmite. Odio a estas personas que llegan a ti con cara de pena a contarte todos sus problemas que consideran los peores del mundo y cuando terminan no son capaces ni de preguntarte como va todo. Si tu no estás para ellos se enfadan pero ellos nunca están para ti por que simplemente pasan de darse cuenta. Solo les importan ellos mismos y sus mierdas problemas que les parecen demasiados. Lo peor es que lo único que puedes hacer es fingir preocupación, poner una sonrisa falsa en la cara escuchar y dar consejos. Pero como todo las cosas cansan y uno explota.

Increíblemente, sin darme cuenta, me duermo tarareando a Birdy. No vuelvo a ser consciente del mundo que me rodea hasta que poco a poco voy abriendo los ojos debido a un dulce aroma que azota mi nariz. Este es un cambio que también he notado. Hace unos meses con el simple olor a comida vomitaba, pero ahora mis tripas rugen pidiendome un trozo. El remordimiento viene luego, pero también es menos intenso. Abro los ojos lentamente por que las pestañas se han instalado en ellos durante la noche. Tengo que parpadear un par de veces para enfocar y asimilar la escena que tengo delante.

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora