Amnesia.

Capítulo 9. Parte 4.

                           19 de Febrero 2014

Hoy traigo una buena noticia.

Se que solo hace cuatro días desde la última vez que escribí pero es que esto tenía que dejarlo como prueba.

El hecho de que solo hayan pasado cuatro días desde San Valentín es el hecho más importante…

¡Ella le ha puesto los cuernos!

¡A David!

¡Y lo sabe toda la clase!

Pasó ese mismo día cuando Rosa celebró una fiesta en su casa para celebrarlo. Había alcohol y estaba allí todo el curso… menos yo, claramente.

Rosa aprovechó que el chico más fuerte de la clase estaba borracho y se lo llevó a su cuarto cuando David no miraba. Les encontraron media hora después… bueno, pues eso.

Y para rematar la jugada, David al día siguiente hizo una mierda de venganza intentando que la mejor amiga de Rosa saliese con el. Esta le dio un tortazo en medio de toda la clase, tan fuerte que le dejó la marca de su mano en toda la cara. David salió de la clase avergonzado.

-Muy bien, así me gusta. Se lo merecía por cabrón.

-Si, pues esperate.

-¿TE MOLESTÓ MÁS?

-Lo vas a flipar.

-Le mato…

Pasamos a una página que estaba emborronada por sangre, no se leía muy bien y Raquel me dejó que esa parte la leyese yo.                                                                                                               2 de Marzo 2014

Le odio.

Será hijo de puta.

Le odio mucho, demasiado joder.

Por qué me tengo que enamorar de gente rematadamente gilipollas.

Hoy estaba corriendo por mi calle cuando de repente le veo a lo lejos. No debería ser raro que me lo encuentre ya que vive casi a mi lado, pero aún así me asombro siempre que me le encuentro e intento buscar otro camino para no tener que saludarle.

Pero esta vez el me vio y levantó la mano en modo de saludo.

Yo me hice la tonta y cambié de dirección. Oí que me llamaba, pero como iba con los auriculares, pensé que se cansaría y me dejaría ir aludiendo a que iba escuchando música.

Me fui por el descampado de al lado de mi casa que siempre está vacío si quitamos a la gente que sale con los perros o con la bici. Pero a la hora que yo salgo no hay nadie y así no  me da vergüenza correr.La coleta no me sienta bien y si no soy guapa, sudando, menos.

Ya adentrada al sendero noto que alguien me toca el hombro y me giro asustada.

Y ahí está el.

Me quito los cascos y con el tono más borde que puedo sacar le pregunto que quiere. A lo que el me contesta que llevábamos mucho tiempo sin hablar.(Voy a escribirlo a modo diálogo, se me da mejor)

-¿Y te extraña?- pregunto irónicamente.

-No…

-Pues ya está. Se acabó la conversación.

-No, Tatiana, espera.- me dice agarrándome del codo.

-Qué narices quieres David.

Resopla.

-Lo siento, se que lo hice mal. Pero tengo una reputación que guardar ¿lo entiendes?

-Entiendo. Entiendo que todos en clase te han dejado de lado por culpa de Rosa y que la gente se ha dado cuenta de lo cretino que eres. Y también entiendo que piensas que la tonta de Tatiana está tan enamorada de ti que se olvidará de todo lo que ha pasado y te pondrá su hombro para que llores.

-No... yo… Tatiana. No- suspiró- Yo no pensaba en eso.

-Ya, seguro. Me voy de aquí. Esto es estúpido y las calorías no se queman solas.

-No, espera por favor.

-Qué.

-Tengo que preguntarte una cosa.

-David, deja de molestarme.

Ignorandole seguí corriendo. En ese instante tenía una necesidad insufrible de usar a mi buena amiga. Aprovecho cuando salgo a correr y así no macho cosas en casa. Estaba ya a distancia cuando le oigo gritar.

-¡POR QUE TE CORTAS LAS VENAS TATIANA!