Capítulo 10. Parte 2.

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Empezamos con las partidas de prueba y Raquel pilló rápido el truco, le susurró que no podía decir nada con la cara. Tenía que parecer un muerto o ellos descubrirían cuando llevábamos buenas cartas. Dejé que las ganasen todas pero poniendo algo de más dificultad en cada partida, se les veía en la cara que pensaban en que libro iban a hacernos comprar.        

-Bueno-dije-Basta de ñoñerías, ya hemos pillado como va. Empecemos con lo bueno.        

-Perdoname Tati- dice Jorge.        

-¿Por?        

-Por la paliza que vas a recibir.-se estaba riendo.        

-Ya veremos, por cierto. el libro que quiero es Corazón de Mariposa.

Empezamos la partida. Habíamos quedado en hacer diez por que no teníamos nada mejor que hacer. Se quedaron de piedra cuando les gané la primera sin dificultad alguna.

Y la segunda.

Y la tercera.

Y la cuarta.

Y la sexta.

Y la octava.

Y la novena.

Y la última.

Las dos partidas que Raquel y yo no ganamos es por que les dejé ganar por pena. Sus caras eran de completa incredulidad. Me hizo mucha gracia.        

-Yo quiero El corredor del laberinto, por favor- dijo Raquel.        

-Dices que yo soy tramposo, pero tú no te quedas atrás ¿eh?- dijo Jorge agarrándome de la cintura.        

-Yo no he hecho trampas, he actuado, y mentido si lo ves así. Soy buena actriz y mentirosa, que es distinto.        

-Mi pequeña mentirosa.

Estuvimos un rato así sentados, y cuando Raquel y Nico se fueron yo vi mi oportunidad.        

-Jorge, creo que tenemos que hablar…        

-Um, no me gusta ese tono- dijo sonriendo.        

-Creo, creo que lo mejor para los dos es que tú te olvides de mi… Y que seas feliz con alguien que pueda hacerte feliz.        

-Tú me haces feliz Tati- dijo sorprendido.        

-Pero yo voy a estar aquí y tu por fin vas a salir de esta cárcel. Quiero lo mejor para ti y sé que yo no lo soy…        

-Ya está- se levantó- Se acabó. No voy a dejar que estés aquí delante de mi diciendo que no eres suficiente para mi.        

-Es que no soy suficiente para nadie..- estaba llorando.        

-¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES! Eres suficiente para mi, Tati. Dios ¡Me haces feliz! ¿No lo ves? Te quiero, y por más que yo esté fuera y tu estés dentro yo voy a venir a visitarte, que te tengo que traer el libro. Y, además- dijo levantándome y acercandome a el- Te amo-Me levantó la barbilla para que le mirase y me secó las lágrimas- Te amo Tati y eso no va a cambiar ¿vale? Y tu vas a salir de esto.        

-Pero ¿y si no? ¿Y si aunque esté algo recuperada recaigo y vuelvo estar como ahora? ¿y si mi asco por la comida nunca se va? ¿Qué pasará entonces? ¿Quieres estar con una enferma mental?        

-Te quiero a ti, y punto. Me da igual lo demás.

Me sequé las lágrimas y sorbí disimuladamente la nariz.                

-Eres increíble ¿te lo han dicho ya?        

-Tú, unas cuatro veces al día. Pero me gusta tanto que lo oiría el resto de mi vida.        

-Te quiero Jorge.       

 -Y yo a ti Tati.        

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora