Capítulo 14. Parte 2.

90 9 0
                                    

Como había cancelado la cita de hoy con Jorge para hablar con Raquel me fui al cuarto a leer algo antes de la hora de comer. Más de una vez pensé en llamarle pero no era justo que por que a mi se me antojase ahora el cancelase todos sus planes. No, no iba a ser ese tipo de novia.

Decidí terminar la saga que había dejado a medias , Crepúsculo. Me hice un moño y cambié los vaqueros por unas mayas negras. Llevaba media hora apróximadamente leyendo acompañada de Ariana Grande y sus canciones cuando alguien llamó a la puerta.

"-Qué raro.-pensé. Miré la hora, no era todavía la hora de comer.- Las enfermeras no llaman y Raquel tampoco. ¿Quien será? No espero a nadie especial."

Aún así antes de abrir me miro en el espejo. No es que me guste como me sienta el moño especialmente pero esta vez se había acoplado bien en mi cabeza. Me coloqué la camiseta y abrí la puerta.

Me quedé sin habla cuando vi quien estaba al otro lado. ¿Cómo podía tener los cojones de venir y llamar a la puerta de mi habitación?

-¿David?

-Hola Tatiana.

-¿Qué coño haces aquí?

-Nada, es que acaban de contarnos qué te pasó realmente y he pensado que debería venir a verte.

-Espera, espera. ¿Me estás tomando el pelo o qué? ¿De verdad esperas que me crea que no os han dicho la verdad hasta cinco meses después? ¿Y de verdad te esperas que te reciba con los brazos abiertos por ser el único que tiene lo que hay que tener para venir a verme? ¿Tú, el principal causante de esto?-estaba gritando.

-Tati cálmate, no es necesario gritar.

Respiré hondo.

-No, tienes razón. Lo que es necesario es que te vayas de aquí. Para empezar no se que haces aquí, qué pretendes conseguir.

-Intento remediar lo que hice meses atrás…

-¿Cinco meses después? ¿No crees que ya es un poco tarde? Bueno, no. Es un muy tarde.

-Pero…

-De peros nada David. Me has jodido la vida. Me la jodiste, porque ahora tengo amigos de verdad. Tengo un novio que me quiere. Tengo lo que me merezco desde hace mucho, y no te tengo a ti. No te necesito a ti. Ni a ti ni a nadie de esa mierda de instituto. Vete, David, no te quiero en mi vida.

Sin esperar respuesta le cerré la puerta en las narices. Sabía lo que venía ahora, una lágrima tras otra irían saliendo de mis ojos y no pararían hasta que estuviese seca. Estuve esperando pero no pasó nada de eso. Al contrario empecé a reirme como nunca me había reído antes. Quien plantó las inseguridades ahora vuelve a por la cosecha intentado borrar el daño que causó, pero se da cuenta de que no puede. Y tampoco me importa. Esas inseguridades que antes gobernaba mi vida se han ido extinguiendo hasta desaparecer. Ahora solo quiero salir de este lugar para disfrutar de mi libertad y de mis dieciséis años con Jorge.

Salí de mi sueño y me obligué a recordar que estaba haciendo antes de que ese petardo malcriado me molestara con sus tonterias. Leyendo. Estaba leyendo un libro perfecto así que continué con la lectura y me sumergí en ella hasta la hora de la comida. Esta fue como la de todos los martes. Puré de verduras y una mousse de limón. El catering cambia cada mes, así que no solemos tener mucha variedad. Me lo comí rápido, realmente después de la visita de David tenía hambre. La doctora esta vez no dijo nada, era la misma que la semana pasada así que ya sabía de mi inmediata recuperación. Lo que no sabe nadie es que todavía, cuando es tarde y estoy sola me entran remordimientos y necesito de toda mi fuerza de voluntad para no levantarme a vomitar. Pero no, voy a ser una buena chica y voy a salir de aquí. Voy a tomar las riendas de mi vida, y voy a vivirla.

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora