Es la primera vez que desde aquí arriba me doy cuenta de la distancia que hay hasta el suelo. Le he dicho a Nico que necesitaba estar sola, no creo que se imagine que voy a hacer. Realmente ni yo se lo que voy a hacer, joder. Por que quiero salir de aquí, quiero arreglar las cosas. Pero desde que empezó esto, creo que es la primera vez que estoy en el tejado de un edificio y no quiero saltar hacia abajo. Y sí, por extraño que sea ya he estado en el tejado de otras casas, de la mía principalmente, y siempre pensaba lo mismo. Pero es que hoy aquí, miro al suelo y lo último que quiero es tirarme, ya no quiero morir. Por dios, ¡Ya no quiero morir! Solo quiero salir de aquí. ¿Por qué no hay una maldita puerta que ponga "Vuelve al mundo real", o un conejo que me enseñe la salida, o una flecha, o instrucciones, joder? Es que realmente tampoco se que esto, pero tampoco nunca me lo he preguntado. Estaba con ella otra vez y era real. O lo parecía, por que se que no es real, no puede serlo. está muerta y yo en un sueño. ¿O estaré muerta también? No puedo estarlo, no quiero estarlo.
Mierda, pasos.
-¡Raquel!
Mierda joder, es Tati.
-Tati, ¿pero tu no te habías ido?
-Estaba saliendo por la puerta cuando te vi. ¿Que coño haces, Raquel?
-Intentar salir, quiero salir.
-¿Quieres tirarte?
-No joder, quiero salir de aquí. Esto no es real, tu no eres real.
-¿Como que no?
-No, no lo eres.-Estoy llorando, mierda.- Nada de esto es real. Intenté suicidarme tomandome una mierda de pastillas pero me pillaron, me pillaron y ahora estoy aquí atrapada y no se si es un sueño o estoy muerta. ¿Pero sabes? No quiero estarlo, ¡no quiero morir!-Me doy la vuelta para mirar al suelo desde el tejado y continúo.- Así que no, no me quiero tirar, solo quiero salir.
-¿Ya has aprendido la lección?
La voz de Tati ahora suena más cansada, más adulta. Me asusto y me giro lentamente y me doy de bruces con una Tatiana mucho, mucho más mayor, pero que yo conozco mejor.
-¿Abuela?- digo con la voz entrecortada.
-Raquel, recuerdame ¿vale? Yo sigo viva, en ti.
Corro a abrazarla y justo cuando ella me devuelve el abrazo, noto como se disuelve. Noto como se disuelve todo y mi vista se tiñe de puntos negros hasta que no veo nada, solo oscuridad.
Pero pronto empiezo a oír algo. Oigo gente hablar, y un maldito pitido que por desgracia conozco demasiado bien. Intento estirarme, pero mis piernas están como dormidas. Consigo mover el dedo índice de la mano derecha, y como no puedo abrir los ojos, solo escucho como las voces aumentan. Escucho cómo entra más gente a donde quiera que esté y como alguien llora. Las voces ya empiezan a ser conocidas y distingo a la mujer que llora, es mi madre. Intento con todas mi fuerzas abrir los ojos, y cuando lo consigo descubro que estoy terriblemente cansada.
Aparte, estoy donde imaginaba. Tumbada en una maldita cama de hospital.
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Amnesia.
أدب المراهقين"En la oscuridad siempre habrá algo que nos haga ver la luz" El diario de esta chica es prueba de ello. La anorexia no es juego. No es para bromear con ella, si no sabes no opines. Tatiana solo es una de muchas de las que se enfrentan al espejo todo...