- así que vivimos en una isla llamada La Gomera que pertenece a un país llamado... España - recitaba lo aprendido César.
- eso es - dijo María mientras ordenaba las herramientas nuevas.
- eso nos convierte en españoles... ¿no?
- supongo que sí
- wow...
- María se inventó que yo era... ¿contable? - esperó a que ella asintiera para seguir - como trabajo, pero que había venido aquí por voluntariado y para un cambio de aires
- entiendo... ¿y yo? - César miró a María ilusionado.
- tú qué
- qué soy yo, qué soy yo
- pues... es verdad que no hemos pensando en lo que sois tú y Leo. Mmm... necesitáis un oficio... Mmm... tú César serás... ¿modelo? - dijo no muy segura - eres muy guapo pero... mejor no, modelo no, porque alguien podría preguntar por tus trabajos... serás administrativo.
- ¿eso qué es?
- alguien que le gusta mucho los número - sonrió - y Leo será jefe de departamento de... ¿programación? sí, puede funcionar. Por cierto, ¿dónde está Leo?
- desde que le diste libros no hace otra cosa que leer - respondió César.
- dice que quiere informarse de la historia y cultura humana - prosiguió Franco. - antes de idear un plan, quiere saber moverse por este mundo.
- entiendo.
- dice que es la mejor forma de conocer este mundo, leyendo, pero yo creo que no hay nada mejor que vivirlo, ¿no? - dijo César ilusionado. - ¿podemos volver a la tienda de herramientas? fue increíble.
María le miró con una sonrisa dulce y pensó en lo que dijo.
- ¿sabes qué? tienes razón, es hora de que conozcáis un poco de este mundo, o al menos de mi isla. - les sonrió - ¡vamos! - y salió corriendo entre risas.
César y Franco la siguieron sin pensarlo.
Mientras Leo se quedaba leyendo sin parar. María, Franco y César fueron a todo tipo de sitios, a la playa, a parques, restaurantes, zonas de comercio, el puerto, al mercado, al bosque exótico, a campos de cultivos, zonas residenciales...
Se hizo de noche, María les llevó al paseo marítimo y se comió un helado junto con César aunque no lo necesite.
- ha sido increíble. - dijo César muy contento.
- parece que le ha gustado - le dijo María a Franco. <
- yo también me lo he pasado muy bien - sonrió Franco.
Pasan por una zona donde hay varios grupos de jóvenes listo para una noche de fiesta, María saluda con la mano a varias personas hasta que se encuentra con una y corre hacia ella sonriente.
- ¡Carlota!
- ¡Putón! - dijo la amiga con los brazos abiertos.
Se fundieron en un abrazo agradable entre risas. Franco y César se acercaron a ellas.
- César, esta es Carlota, mi mejor amiga. Carlota, este es César, el hermano de Fra..
- Dios bendito, pero qué clase de genes hay en tu familia - le habló a Franco - ¿acaso todos sois guapísimos? - dijo mientras se acercó a César para darles dos besos. - qué pasa guapo, soy Carlota
César se quedó algo sorprendido por el saludo. Miró a su hermano sin saber qué hacer, este le fulminó con la mirada obligándole a hacer algo.
- esto... encantado, s-soy Urie... ¡César! soy César - dijo nervioso.
ESTÁS LEYENDO
Seres caídos del cielo.
FantasyTres hermanos ángeles son desterrados a la Tierra injustamente. Tienen un plan y lo ejecutarán poco a poco con la ayuda de un par de humanos. Sin embargo, como en toda buena historia, los planes tienen fugas, imprevistos y en esta incluso romances i...