- ¿se puede saber dónde está Franco? - preguntó irritado Leo cuando entró a la cocina donde desayunaba el resto.
Todos le miraron con cara de no saber nada. El ángel suspiró.
- no ha pasado la noche en casa
- a lo mejor se ha ido de fiesta - dijo César. Carlota le miró como si fuera tonto.
- ¿en serio? ¿de fiesta? ¿Franco?
- bueno, yo qué sé - se defendió el pequeño ángel.
- ¿has intentado comunicarte con él por móvil? - preguntó Nono algo preocupado.
- varias veces, pero no contesta
- ayer me dijo que había roto el móvil - dijo Carlota.
- pero seguro que ya tiene otro porque me llamó por la tarde para decirme que no podía llevarme a casa
- ¿no te dijo por qué?
- dijo que tenía algo que hacer
Leo puso cara de pocos amigos.
- bueno, no nos alarmemos, solo ha sido una noche, a lo mejor está ahora en el trabajo - dijo César. - que hablando de eso, será mejor que nos vayamos ya que ya se acerca el desfile y hay mucho todavía por hacer... - dijo levantándose. - gracias Nono te veo luego
Carlota y María apuraron su desayuno y también se levantaron.
En el parking, a punto de coger sus coches, César se acercó serio a Leo.
- tú también lo sientes, ¿no? - Leo asintió. - ¿crees que tiene algo que ver con Franco?
- espero que no - dijo abriendo la puerta de su coche y entró en él.
César miró al cielo extrañado.
Franco descansaba en la cama con Nicolai a su lado. Ambos miraban al techo con miradas cansadas.
- por qué has vuelto
- recordé lo de la llave
-ah... - dijo algo decepcionado.
Pasaron unos segundos en silencio.
- y porque me sentí muy mal por irme corriendo
- yo te lo pedí
- me da igual, no estuvo bien
Nicolai bufó a modo de risa.
- Franco, eres un ser celestial, es normal que te sorprendas y repudies ver a un demonio
Franco permaneció callado por un segundo.
- no es excusa, y no eres un demonio, tú mismo lo dijiste
- error, dije que no soy un monstruo - hizo una pausa - pero no puedo negar la verdad, soy un demonio desde el día en el que ese monstruo me mordió
Permanecieron callados.
- sentí que fui una mierda contigo, una vez más - suspiró el ángel.
Nicolai se giró y le miró con una ceja arqueada.
- quería disculparme - dijo serio sin dejar de mirar al techo.
Nicolai volvió a mirar al techo.
- ayer Leo volvió a discutir con María o algo, porque vino enfadado y frustrado insistiendo una vez más que debíamos cumplir con el plan cuanto antes y volver.
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Seres caídos del cielo.
FantasíaTres hermanos ángeles son desterrados a la Tierra injustamente. Tienen un plan y lo ejecutarán poco a poco con la ayuda de un par de humanos. Sin embargo, como en toda buena historia, los planes tienen fugas, imprevistos y en esta incluso romances i...