Seres caídos del cielo.

38

César y Carlota estaban en un pub bebiendo una copa. 

Ella resopló cansada. 

- me muero de sueño César, esta y nos vamos

- venga... 

- ha sido un día horrible... 

- dos y nos vamos 

- ay... 

Se rieron. 

César levantó el brazo llamando al camarero. 

- dos dobles más por aquí por favor 

- al final acabo muerta y borracha 

César rió. 

- siempre he sentido curiosidad con lo de estar ebrio, qué se siente

- pues... - pensó Carlota - es una mezcla de estar mareado y no tener la más mínima vergüenza - dio un sorbo a su copa - por eso se cometen tantas tonterías. 

César asintió entendiendo. 

- tengo pregunta mágica 

César sonrió divertido. 

- ¿tienes que decir eso de pregunta mágica siempre que vas a preguntar algo sobre mi naturaleza?

- sí  - dijo decidida. El ángel se rió. - ¿existe alguna forma de que un ser inmortal como tú se convierta en humano? 

- no - respondió rápido - es imposible.

- entonces, por mucho que viváis en la tierra, siempre seréis seres inmortales 

- exacto 

La joven asintió. 

- ¿te gustaría ser humano? - preguntó de golpe. 

César la miró sorprendido. 

- ¿qué? 

- que si te gustaría ser humano - repitió la joven tranquila. 

César se la quedó mirando sin decir nada por unos segundos. Tragó saliva y apartó la mirada mientras daba otro sorbo. 

- ¿la he liado con la pregunta? jope, perdona, ni lo pensé - dijo Carlota arrepentida. 

- no te preocupes, no pasa nada - hizo una pausa, su gesto era serio - y no, no quisiera ser un humano 

La joven se le quedó mirando algo incómoda. 

- con una más ha sido suficiente - miró su vaso vacío y se levantó - vámonos, estás cansada. 

Carlota se levantó y le miró apenada y arrepentida. 

César le sonrió con dulzura y le dio un beso en la mejilla. 

- vamos 

Y se fueron. 

- VETEEEEEE VETEEEEEE VETEEEEE - balbuceaba de dolor Nicolai mientras intentaba controlarse todo lo que podía ante su propia naturaleza demoníaca al haber luna llena. 

Franco aguantó de pie delante de la jaula mirándole con rabia y pena. Le parecía muy injusto que tuviera que pasar por todo eso. 

- VETE POR FAVOR, VETEEEEEE, NO LO SOPORTARÉ MUCHO MÁS, VETEEE, NO QUIERO QUE ME VEAS ASÍ, VETEEEE - le gritaba desesperado el vampiro mientras se convertía en un monstruo. 

Sin embargo, Franco no le escuchó, se quedó inmóvil delante de la jaula. 

- VETEEEEE

Entre los gritos desesperados y furiosos de Nicolai, Franco, decidido, comenzó a caminar en dirección hacia la jaula.