Carlota reía a carcajadas mientras abrazaba a César, pero este permanecía enfurruñado y con cara de pocos amigos.
- no puedo creer que me hayas hecho eso
- bueno, y tú qué
- joder, Carlota, lo mío era serio
- que sí, que sí, secreto celestial - se burló - pero me daba rabia que me lo haya dicho antes Leo que tú
- ese maldito capullo que no dice nada...
Ella rió y le abrazó por la espalda una vez más.
- venga, pon otra cara, ya está, quería gastarte una bromita tonta y lo he hecho, ya volvemos a ser los de siempre - dijo contenta.
César la miró poco convencido y luego le cogió la cara.
- no vuelvas a hacer algo así
- vale mamá
Se miraron por un segundo sin decir nada.
- joder Carlota, qué susto me has dado - la abrazó fuertemente el ángel.
Leo observó todo con cara de pocos amigos. Algo estaba pensando.
María estaba en su cuarto cuando llamaron a la puerta.
- ¿sí?
- soy yo, Franco
- pasa
El ángel asomó la cabeza.
- tú no hace falta que llames, era solo una norma tonta para Leo
Franco sonrió y se acercó a la cama donde estaba ella.
- qué pasa
Franco se tumbó a su lado boca abajo y se apoyó con los codos.
- ¿me consideras tu amigo?
María arqueó las cejas algo sorprendida.
- claro
- ¿qué sabes de mí?
- ¿qué?
- si somos amigos, tendrás que saber cosas de mí, qué sabes de mí
María siguió algo sorprendida por la inesperada pregunta.
- pues... - pensó la respuesta - ¿exactamente por qué me preguntas esto?
- tú solo responde
María volvió a pensar.
- vale, pues sé que eres un chico bastante reservado, puedes parecer tímido y algo borde pero en realidad eres amable y buen amigo, me gusta hacerte reír porque creo que tienes una sonrisa y risa preciosa... me encanta verte ayudar a los demás y eres muy profesional, te tomas enserio tu trabajo y lo haces lo mejor posible, no te cuesta decir que no, pero tampoco acceder a un favor... he notado que te gusta leer novelas de terror, la publicidad te aburre y las noticias te irritan, por como vistes, tú color favorito, o al menos el que más usas y mejor te queda, es el negro y azul marino, tu coche también lo es así que supongo que debe gustarte esos colores.
María cayó al ver que Franco la miraba algo alucinado.
- ¿ocurre algo?
- soy una mierda de amigo - dejó caer su cabeza contra la cama.
- pero qué pasa
- nada - se levantó decidido. - mañana mismo lo arreglaré - dijo serio y se dirigió a la puerta.
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Seres caídos del cielo.
FantasíaTres hermanos ángeles son desterrados a la Tierra injustamente. Tienen un plan y lo ejecutarán poco a poco con la ayuda de un par de humanos. Sin embargo, como en toda buena historia, los planes tienen fugas, imprevistos y en esta incluso romances i...