26

38 4 0
                                    


César llegó a casa a altas horas de la noche y con una cara amargada. 

- César querido, qué ha pasado, por qué esa cara - le preguntó Nono. 

- he tenido un día duro...

- vaya por Dios, ¿algo grave? 

- no... solo que Franco y Leo me han dejado solo porque se han tenido que ir a un viaje... de negocios

- ¿un viaje de negocios?

- y me he quedado yo solo con todo el marrón - dijo apretando los labios conteniendo el enfado que tenía con sus hermanos. 

- entiendo... María también se ha ido de viaje, con unos viejos amigos

César asintió. 

- ¿y Carlota? no la he visto en todo el día

- está ordenando el cuarto de María, quiere darle una sorpresa cuando vuelva - dijo sonriente. 


César abrió lentamente la puerta del cuarto de Carlota y se la encontró sentada en la cama mirando un par de fotos, iba con el pelo recogido y tapado por un pañuelo, un plumero y un montón de cuadros que había sacado para limpiarlos a fondo. 

- ¿hola? 

La amiga se giró y sonrió al verle. 

- ¡hola! - dijo abriendo los brazos. César corrió y la abrazó con dulzura. - ¿dónde te habías metido?

- he tenido un día complicado... Franco y Leo se han ido a un viaje de negocios y yo me he quedado con todo el marrón

- ¿enserio? vaya con los viajes, María también se ha ido - miró alrededor - quería ordenar su cuarto para que se lo encuentre bien limpio, pero... me he distraído viendo esto - le mostró las fotos.

César la miró, eran María y Carlota de pequeñas jugando. 

- hemos sido amigas toda la vida... la quiero mucho - sus ojos se inundaron de lágrimas. 

- qué pasa Carls - se preocupó César. 

- veo esto y pienso en la confianza plena que teníamos en ese momento... - hizo una pausa para coger aire y sorberse la nariz - sin embargo, ahora no estoy segura de que así sea... siento que me oculta cosas... que me miente... 

César agachó la mirada y vio las fotos, ellas dos no se habían separado nunca. 

- parezco una tonta - intentó recuperar la compostura. 

- no lo eres 

- es mi amiga y confío en ella, si hay algo que no me quiere contar será por algo y yo como amiga suya, tengo que respetarlo - se convenció a sí misma. - basta de tonterías - se incorporó - esto no se va a limpiar solo - se puso a limpiar en silencio. 

César se la quedó mirando sintiéndose algo culpable. Se acercó a ella y la abrazó con dulzura. 

- eres la mejor amiga que puede tener María - le susurró - por eso me alegro mucho de que lo seas también para mí... 

Carlota le devolvió el abrazo y rompió a llorar de nuevo. Necesitaba desahogarse. 


- SUÉLTAMEEEE 

- no 

- SOCORROOOO, SOCORROO

- grita todo lo que quieras, ¿no lo recuerdas? paredes insonorizadas

Seres caídos del cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora