Papel

Capítulo 42

—Venir como profesor...— Fué sin duda una gran oportunidad de hacer la paces con Akane, si ya no podía formar parte de su vida como su marido. Tal vez la mejor manera de reintegrarse sería como su amigo. Aunque su corazón seguía doliendo, fué mejor que vivir con el remordimiento de por vida —Está bien, puedo trabajar aquí— Su sonrisa fué especialmente bonita mientras asentía —¿Tengo que venir a vivir aquí?— preguntó de pronto

Por lo que había escuchado de Mousse, él y Shikata vivían aquí ¿Era una cláusula del trabajo?

—Ah, sobre eso— Akane que aún estaba emocionada después de que aceptó, se puso de pie yendo a traer el contrato que tenía por escrito. Tardó un par de minutos en ir hasta el segundo piso y volver, dándole a Ranma un respiro para calmarse. Su corazón brincaba sin poder frenarlo apropiadamente hasta que la chica regresó de nuevo —En realidad la cláusula de trabajo no es un requisito,  el hospedaje funciona como método de pago, si aceptas vivir aquí entonces tu sueldo en efectivo se reduciría. Si decides solo venir a dar las clases tu paga se te dará completa sin inconvenientes— explicó. Después le pasó la hoja para que leyera todos los términos y las tarifas de pago por sus servicios —Tómate tu tiempo para leerlo

Ranma asintió comenzando a analizar el contenido del papel. Inesperado fué que la puerta de entrada se abrió haciendo ruido —Akane ¿Estás en casa?— la voz de Kasumi sonó desde la entrada, la aludida respondió desde su posición para decirle que si. Se escucharon pasos venir en su dirección —Akane, papá y yo veníamos a dejarte los almuerzos— De vez en cuando Kasumi traía comida y fué más frecuente cuando los chicos comenzaron a vivir ahí

Para sorpresa de la joven Tendo, su padre también venía. Pudo saberlo al verlos aparecer en el umbral de la sála ¡Qué encuentro tan inesperado! El hombre de bigote notó al chico de la trenza de inmediato y se tensó el aire instantáneamente, su ceño fruncido revelaba la molestia que no se preocupó por ocultar —Te espero afuera Kasumi— habló para darse la vuelta, su forma tosca de hablar denotó más molestia

Akane intercambio miradas con Kasumi antes de que la primera hablara para detenerlo —¡Eh...! Papá, no te vayas, quédate a tomar el té— pidió levantándose para detenerlo. Si Ranma venía a trabajar eso quería decir que se verían con más frecuencia, al menos ella no quería que su papá dejara de visitar su casa por esa razón —Por favor— persuadió con suavidad. Con una mirada implorante en sus ojos

La sonrisa confiada de ella hizo que Soun no tuviera más remedio que aceptar, él también era conciente de que si Ranma estaba aquí significaba que al menos consideraba la propuesta de trabajo. No podía arruinar el negocio de su hija

Al verlo vacilar, en realidad Ranma se levantó de su asiento dispuesto a partir. Al final él todavía era el forastero, no quería arruinar la relación entre Akane y su padre, por lo que pudo ver, el hombre no lo quería ver aquí de todos los lugares —Revisaré el contrato en casa, disculpa las molestias

—Oh, Ranma, tú tampoco te vayas ¿Por qué no comemos todos juntos? e
Es casi hora, por lo que no es inconveniente que te unas a nosotros— se apresuró la Tendo menor. Era una rara oportunidad para que Soun conviviera tan directamente con el muchacho —Esto... Kasumi, podemos preparar el almuerzo que has traído y cocinar algo extra para que sea suficiente— mientras decía esto, lanzó miradas significativas a su hermana en espera de que la entendiera

—Claro— Kasumi entendió la indirecta pero no sus intenciones. Aún así decidió que la apoyaría, ambas se fueron a la cocina dejando solos a los dos hombres. Una vez en la cocina, la de pelo castaño preguntó —¿Estás segura de que será correcto dejar a papá y Ranma solos?

—Posiblemente Ranma venga a vivir aquí también— soltó de pronto sorprendiendo a su hermana —Ya sea que lo haga o no. No quiero que sigan evitándose, al final yo decidí perdonarlo, de una forma u otra siempre supe que no seríamos felices mientras tuviera la maldición, así que no puedo ser egoísta y echarle toda la culpa solamente porque se fué. Su principal razón era la cura, todos esos años fueron desesperantes mientras las oportunidades que tuvo fueron arruinadas una tras otra. Si desperdiciaba una más probablemente no lo conseguiría nunca— explicó. Ella no le guardaba rencor por eso —Al principio fué impactante que llegara de pronto por lo que fuí muy cobarde al enfrentarlo, después sucedieron tantas cosas que seguí sin poder aclarar mi cabeza, pero ahora que he despejado mi mente no veo porqué tengamos que repelerlo a él o a su familia, alguna vez fuimos amigos, podríamos simplemente ignorar todos esos años a favor de la amistad entre todos. Sabes que a papá le costó mucho dejar de reunirse con Genma. Son amigos de toda la vida después de todo

Ella no quería arruinar más relaciones con sus problemas o rencores pasados. El agua pasada era agua pasada

La mayor sintió ganas de llorar. Ella recordaba claramente a su padre sentado frente al tablero de shogi mientras contemplaba las piezas que se quedaron en la posición de su último juego con Genma. Realmente fué desgarrador perder a alguien con quien compartiste grandes aventuras y recuerdos. Si pudiera reparar algo de todo, sería la amistad entre esos dos hombres. Al final el obstáculo más grande era el rencor de Soun por el hijo de su antiguo amigo, permitirle acercarse podría nuevamente restaurar la comunicación entre ambas familias. No hizo ningún comentario, sólo sonrió de forma comprensiva —Hagamos la comida entonces, hoy somos bastantes.

Por su parte, Ranma y Soun estaban sentados en la misma sála, ambos guardaban silencio sin intenciones de iniciar una conversación. Soun deliberadamente trató al muchacho como aire bebiendo su té, él joven aunque fingía leer el contrato en su mano no pudo evitar robar vistas del mayor. Al verlo tratar de alcanzar la tetera se ofreció de inmediato para rellenar si taza —Permítame— fué veloz tomando el objeto en sus manos. Al ver que no se negó, decidió aventurarse —¿Cómo ha estado señor Tendo?

—¿Te parece que te respondería "muy bien"?— Preguntó con simpleza. No tenía intenciones de empezar a discutir, pero tampoco quería interactuar demasiado con él

—Perdón por mi indiscreción— Ranma agachó la cabeza como si fuera regañado dejando de hablar. Esto hizo extremadamente infeliz a Soun ¿Así? ¿No pensaba indagar o lanzar una respuesta sarcástica? ¿Dónde quedó el Ranma de antaño?

Un poco menos enojado, Soun habló por su cuenta —No te odio— reveló de pronto. Su hostilidad no vino del odio —Pero tampoco puedo fingir que me agrada verte aquí. Realmente me da bastante igual que vivas en Nerima o donde sea— continuó esta vez sirviendo una taza de té para el muchacho —Si te preguntas por qué no puedo aceptar el hecho de que te acerques a mi familia, es porque a pesar de que me contaste tus planes de irte y me agradeciste por todo, nunca le explicaste a Akane que te ibas. Nunca le dijiste que te irías con Shampoo y su bisabuela sólo por un convenio, nunca le dijiste adiós apropiadamente. Ese día nunca se me olvidará que preguntaste por ella, pero eso no era lo que quería. Esperaba que al menos hubieras tenido una charla adecuada sobre tus planes. Te entiendo porque querías ser normal, pero no puedo simplemente olvidar que lastimaste a la más pequeña de mis hijas. Es por eso que aunque no te odie, tampoco quisiera verte— dijo viéndolo directamente a los ojos

¿Qué fué más dañino que una confesión a medias? Que una negación vehemente, que una escueta despedida. Tal vez, todo el malentendido empezó desde que ninguno quiso derribar las murallas del orgullo y la timidez —Sé que no fué apropiado, pero espero que me entienda cuando le digo. Que si veía a su hija antes de irme y le explicaba todo, ella querría venir conmigo, a enfrentar los peligros. Yo no puedo soportar verla lastimada desde aquella vez en Jusenkyo. Porque me aterraba perderla para siempre. Si ella insistía, entonces me hubiera quedado, sin embargo, ambos sabemos que eso no iba a hacernos felices

—Lo sé, lo sé. Es por eso que tampoco me atrevo a echarte. Puedes quedarte, pero respeta el límite que te ponga Akane, aunque sigas enamorado de ella. Respeta sus elecciones ¿Bien?— solicitó el hombre. Al final no podía hacer que su hija amara a uno u otro muchacho, pero le gustaría más que se diera una oportunidad real con Kotaro. Sin embargo si ella elegía nuevamente intentarlo con Ranma, tampoco interferiría con su elección. Un amor tan fuerte como el que su pequeña sufrió en el pasado no sería tan fácilmente borrado

Le daba miedo que ella eligiera mal. Como padre que la acompañó durante su período más duro, lo último que quería era verla ahogarse en sollozos y destrozar su corazón con rabia. Una niña tan buena no merecía ese tormento

Miró al muchacho, después de decir lo que pensaba, no encontró tan desagradable su presencia. Al contrario, fué irónico como el joven que se empeñó en volver su yerno terminó como un extraño. Para cambiar el ambiente hizo una pregunta —A todo esto ¿Cómo se encuentran tus padres?

Continuará...