Después de comer en su restaurante favorito, Akane se dirigió con su novio al parque donde se sentaron a disfrutar del agradable día, se estaba haciendo cada vez más tarde por lo que el muchacho no pudo posponer más la revelación. Respiró hondo para tomar coraje y soltó —Akane, en realidad, necesito decirte algo muy importante
La muchacha recordó entonces que acordaron salir en primer lugar por esta conversación, no sabía de que de trataba pero parecía tener peso en la mente de él. Asintió aún sonriente dispuesta a escucharlo, tal vez era algo relacionado con su enfermedad, esperaba que fueran nuevos avances en la investigación para mejorar su calidad de vida. Más fué algo completamente inesperado, pues a continuación dijo
—Me iré a Nara para realizar mi residencia—
Fué como una bomba que estalló sin precio aviso. No hubo discurso de consuelo de por medio, solamente la noticia —¿Cómo?— se apuró a girar todo su cuerpo en la dirección del chico —¿Nara?
Él asintió. Quizá debió ser más suave con su oración pero no encontraba palabras para adornar la realidad; al final seguía siendo ese el punto focal, de nada sirvió agregar frases superfluas que sólo retrasarían lo importante —Estaré en el Hospital Sakurabashi Watanabe— le tomó la mano mientras hablaba notando que estaba ligeramente tensa —¿Estás enojada?
Ella negó de inmediato —Estoy, sorprendida— fué su respuesta —¿Cuándo te irás?
—Después de año nuevo— confesó bajando la mirada
—¡Es dentro de un mes!— se alarmó por completo esta vez. Se suponía que después de año nuevo empezaban los verdaderos preparativos para el hotel, contratar arquitectos y diseñadores fué el reto del próximo año ¿Se iba? Había sugerido acompañarla a las agencias de ingeniería civil además de las constructoras —¿Cuándo lo decidiste?— no pudo ocultar su decepción
No es que le molestara el lugar, por supuesto apoyaba su elección pues tenía entendido que la zona donde se hallaba el hospital contaba con más centros de investigación que le beneficiaban, por ejemplo el Hospital de la Universidad de Osaka. Lo que le resultó decepcionante fué el tiempo, solamente les restaba diciembre, además era un mes lleno de tareas antes de los asuetos
Después del prolongado silencio un suspiro resignado escapó de los labios masculinos —Lo decidí casi desde que llegué a Nerima. Francamente había olvidado la residencia— fué honesto sonriendo de forma inocente. El error fué suyo porque puso aquel asunto en el fondo de su cabeza desde que se volvieron cercanos ¿No era divertido como una sola persona podría hacerte olvidar el mundo? No la culpaba por la decepción, en cambio quería compensar la futura ausencia —¿Estás enojada?
—No— se negó a enojarse más. Bien, si era un plan que fué premeditado con tanta antelación no había demasiado que hacer, lo que más le preocupaba al final, era su salud —Dime que vas a tener cuidado ¿Si? No debes lastimarte en ningún momento
Él se enterneció apretando su agarre —Lo prometo. ¿Te llevo a casa? Se está haciendo tarde
—Vamos— accedió tratando de no revelar la tristeza en su interior.
Estaba a punto de oscurecer, las farolas se encendían una por una a su alrededor. Con pasos lentos Kotaro escoltaba a Akane de vuelta. El ambiente era menos alegre de lo habitual, después de decirle sobre su decisión parecía no estar tan reconciliada con la idea como quería aparentar —Akane— llamó con suavidad. La chica se giró para verlo intentando su mejor mueca de tranquilidad, más era difícil disimularlo —Escucha yo...
Antes de que pudiera decir algo más, tres tipos salieron de la esquina contigua. Todos con pasamontañas cubriendo sus rostros se acercaron peligrosamente en su dirección. Con un mal presentimiento, Akane retrocedió junto al muchacho poniéndose en guardia; las intenciones maliciosas se sentían incluso en el aire

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Papel
Fiksi PenggemarRanma y Akane se han distanciado después de terminar el instituto, sorpresivamente Ranma había logrado obtener un boleto a China y sin mirar atrás el muchacho se fue en busca de su cura Akane... Akane aprendió a superarlo, con el paso del tiempo Ra...