Capítulo 48

766 63 11
                                        

—Akane está inconsciente pero no le pasó nada grave además de las raspaduras en las rodillas y palmas— informó Tofu mientras se alineaba el brazo dislocado de Kotaro —Debería despertar en algunos minutos— al tiempo que decía aquello dió un tirón fuerte. Desde su posición en decúbito prono, el galeno más joven suspiró con alivio —Me preocupa más tu lesión en realidad 

—Mientras no tenga problemas neurovasculares todo estará bien en algunos días

—¿Algunos días?— se inquietó Tofu —Te irás a Nara en poco más de un mes, tendré que colocarte una férula para mantener fijo tu brazo, no podrás hacer movimientos hasta dentro de seis semanas

—No es un gran problema

—¡Tu condición es especial! Si no te das cuenta de algún cambio y algo sale mal deberías saber las consecuencias, además, esto no sólo implica el presente. En el futuro es muy probable que vuelvas a tener una luxación sin darte cuenta

—¿Y qué esperaba que hiciera? ¿Ver cómo se llevaban a Akane? ¿Huir como cobarde?

—No debiste ser tan temerario al menos

—Aquel tipo nunca esperó que me vería como si nada después de que casi me partió el brazo en dos. Era la mejor oportunidad que podía esperar— dijo seriamente. A su cabeza aún venía el recuerdo del rostro conmocionado de aquel tipo, los nudillos de su mano derecha tenían un rastro de sangre después de propinarle un golpe como para partir su nariz —Afortunadamente llegó esa mujer a ayudarnos. Por cierto ¿Sabe quién es?

—Es una antigua conocida— respondió Tofu sin muchas ganas. —Te haré una nueva radiografía para ver el resultado de la reducción.

En la zona de camillas externa, Ranma observó a Akane con preocupación. Mousse se había encargado de los atacantes ya que de cierta forma estaban relacionados al de anteojos, un poco más allá estaban Shampoo y Shikata siendo revisados por enfermeras a manera de precaución

Cuando terminaron, la de pelo morado se dispuso a marcharse sin dejar explicaciones o comentarios a nadie excepto Nabiki. No conforme con ello, Ranma la llamó a pesar de su recelo —Shampoo— dijo tenso —¿Cuándo volviste?

—¿Tengo que responder?— la mujer en cuestión lo miró a los ojos con expresión de madera

—No debería ser una casualidad que estés en el lugar donde Akane estaba a punto de ser secuestrada

—¿Insinuas que yo lo hice? Tengo cosas más importantes con las cuales lidiar, así que dejame en paz— Se defendió tomando su bolsa para irse

—No me engañas Shampoo, tú...

—Ella está aquí para terminar una venta conmigo— intervino Nabiki por fin. No era justo que atacaran a la joven China después de su rescate

—¿Negocio? Yo digo que estás mintiendo ¿Por qué atacarían a Akane cuando de pronto vuelves?

—¡Es una casualidad!— explotó Shampoo entonces —Estaba llevando a Nabiki de vuelta al Dojo y nos encontramos con Akane siendo atacada ¿Satisfecho? No tengo nada que ver con lo que le pasó a tu prometida— se enfureció aún más. Sus ojos se pusieron vidriosos negándose a hablar más sobre el tema. Estaba cansada y quería irse a casa

Por la puerta, tres figuras aparecieron de pronto. Dos de ellas desconocidas, el tercero era Mousse con un semblante de pena; por un momento parecía que los planetas se alinearon para reunir a viejos conocidos en el mismo sitio

—Querida ¿Todo está bien?— el hombre extraño que cargaba a una pequeña en brazos se acercó a Shampoo acariciando su brazo —¿No te ocurrió nada?

Papel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora