Capítulo 46

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—¿Es lo último de la lista?— preguntó Shikata con tranquilidad depositando las cajas de cereal en la cesta

—Si, deberíamos ir a encontrarnos con ese par— respondió el de anteojos empujando la mercancía —¿Por qué no esperamos cerca de las cajas? No deberían tardar en encontrarnos o incluso pueden estar ahí

—Mn— 

Tal como predijo el mayor, ambos estaban esperando cerca de las cajas. En cuanto Akane los vió saludó con la mano en alto —Hey muchachos, por aquí— agitó la mano para que la notaran —Pensé que tenía que ir a buscarlos

—Ranma podría llamarme por teléfono— recordó Mousse encongiendose de hombros —¿Todo listo?

—Así es, vamos

La fila se movió rápido, para cuando llegó su turno la cajera a penas podía con la enorme montaña de productos.  Terminó de registrar la venta dándoles el monto a pagar. Akane quien era la encargada del Dojo naturalmente se adelantó al resto para saldar con efectivo; sin embargo hubo un ligero problema con la computadora cuyo cajón se atascó sin posibilidad de habilitar el cambio —Esto... Señorita, por casualidad ¿No cuenta con otra forma de pago?

—¿Eh? No, dejé todas las tarjetas en casa

—Entiendo, permítame un momento, iré a conseguir cambio con otra compañera— estaba a punto de irse cuando Mousse se adelantó al resto

—Ahórrate la molestia, cobre con esta tarjeta— dijo fácilmente ofreciendo una carta plastificada de color violeta

—¿De verdad?

—Ya hiciste la venta, no hay problema— sonrió amablemente consiguiendo sonrojar a la chica, acto seguido se realizó el pago

—Podría introducir su pin, por favor— solicitó —Su firma aquí, si es tan amable

Akane y el resto estaban ligeramente asombrados, el monto de pago no era precisamente pequeño, pero lo que los tomó por sorpresa fué el apellido en la tarjeta de débito. Terminaron de colocar las cosas en las bolsas saliendo del lugar con la chica hablando casi inmediatamente —No tenía idea de que tu apellido fuera Li

—Tal vez nunca tuve oportunidad de decirles— minimizó el asunto guardando la tarjeta en su billetera una vez más —¿Nos vamos?

El grupo comenzó a moverse hasta el estacionamiento donde un taxi esperaba por ellos, en el trayecto ella nuevamente habló en voz baja —Es la familia Li a cargo del templo Rongyu ¿Verdad?

El de anteojos se rió —Si fuera así ¿Qué pensarías?

Simultáneamente, Kotaro había terminado el papeleo de su transferencia. Se acostó en la cama contemplando el techo; si era honesto consigo mismo, no quería irse tan pronto, llevaba cerca de tres meses de noviazgo con Akane y quería quedarse más tiempo para apoyarla

Sin embargo, siempre tuvo presente que sus circunstancias eran apremiantes, valoraba cualquier indicio de investigación por lo que incluso ya había trazado un plan de trayecto tanto para su internado como su residencia. De esta forma endureció su corazón para seguir con la idea original

Lo que no sabía, era como decírselo a la chica.

Durante los siguientes días se mantuvo en casa para rellenar los formatos e imprimir las solicitudes correspondientes limitándose a ir solo un par de horas a la clínica de Tofu, ya había hablado con el hombre sobre su residencia, lo último que necesitaba era recibir la firma de finalización de su parte y el resto lo realizaría la Academia médica donde estudió; esa misma tarde realizó un viaje a la prefectura de Nara para dejar su formulario.

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