Papel

Capítulo 51

Las luces parpadeaban en serie alrededor de los árboles, la larga mesa para la cena se colocó en el patio trasero, bajo una pérgola de madera cubierta por enredaderas de rosal. Mientras los meseros organizaban los asientos, Nabiki arreglaba el peinado de su hija con un moño escarlata —Es la primera vez que vienen tantas personas a cenar— se emocionó la niña con una amplia sonrisa

Tal como había mencionado, era la primera vez que se reunían con una gran cantidad de personas, lo que es más, era la primera vez en años que la familia Saotome se acercaba para convivir. A pesar de no tener la certeza de lo que ocurriría en un par de horas, el tercio de hijas Tendo se preparó con esfuerzo para este día

—Señora, la señorita Akane acaba de llegar con el joven Shikata y sus padres— anunció su ama de llaves desde entrada de la alcoba

—Llevalos a la sala de estar, no tardaremos en bajar— solicitó antes de cuestionar rápidamente —¿Mi marido?

—Aún no regresa

Nabiki asintió dejandola marchar, luego acomodó el reno en el suéter de Yoko listas para recibir a los invitados

En el primer piso de la casa habían cuatro figuras sentadas alrededor de la sala, tres de ellas no podían evitar miradas esporádicas a su entorno; al ser la primera vez conviviendo con la familia Tendo les causaba curiosidad cómo eran las tres mujeres junto con su progenitor. Después de ver noticias aquí y allá su interés se volvió genuino

—Buenas noches— saludó la anfitriona cuando llegó frente a ellos

Akane de inmediato se levantó de su asiento fungiendo como mediadora entre los desconocidos —Hola hermana, hola princesa. Me gustaría presentarles formalmente a uno de los profesores del Dojo junto con sus padres. Él es Sukiba Shikata, acompañado por el señor y la señora Shikata

—Rai Shikata. Es un placer conocerla señora. Mi familia está agradecida por su hospitalidad— un hombre de mediana edad saludó con una respetuosa reverencia —Ella es mi esposa Minori Watoki de Shikata y mi hijo Sukiba Shikata— los aludidos se inclinaron cortésmente a forma de salido

—Es un gusto conocerla señora Kuno, no sabíamos lo que se ajustaba a la ocasión así que elegimos traer un postre— la señora Shikata mostró una apetitosa tarta. Era nada menos que un tradicional Christmas Cake

—No tenían que molestarse, tomen asiento ¿Les ofrezco algo de beber?— mientras hablaba la mediana Tendo entregó el pastel a una de sus ayudantes

—Estamos bien con té, muchas gracias— habló la mujer con un tono suave. Las empleadas acudieron con una bandeja de té y bocadillos atendiendo a los invitados. Cuando recibieron sus tazas nuevamente se aventuró para hablar —Su casa es muy bonita señora Kuno. Sobre todo la decoración

—Muchísimas gracias, los adornos los elegí personalmente— sonrió Nabiki. A su vez, Akane platicaba con su sobrina sobre las novedades escolares convirtiendo el ambiente en una agradable reunión

—Mira Yoko, él es Sukiba, un profesor de la escuela de Artes marciales— presentó. A la niña ciertamente no le causaba gran interés la conversación de adultos mayores pero no pudo evitar preguntar por este joven tan silencioso —Shikata, ella es mi sobrina Yoko— continuó parloteando la de ojos almendra mientras estiraba el brazo de la menor en dirección de él —Dí mucho gusto princesa— jugueteó balanceando su manita para que no pudiera agarrarla

Divertido por el reto, Shikata comenzó a lanzar agarres aunque sin éxito, a pesar de que las risas infantiles resonaron en el salón los padres del joven seguían conversando con la anfitriona. Fué hasta que el timbre sonó una vez más que se distrajeron