Capítulo 14

1.2K 102 19
                                    

La tensión se generó con tan solo unos segundos después de verse. Sin lograr entender por qué ambos estaban en el mismo lugar se dedicaron una mirada de desconfianza 

Más por parte de Ranma que del castaño

—¿Qué haces aquí?— cuestionó el artista marcial tensando el cuerpo listo para la pelea

—Podría decir lo mismo pero me han contado que eres peleador de profesión. Es por eso que puedo deducir con facilidad que estás hospedado como un atleta más— respondió con tranquilidad bajando dos peldaños hasta que solo los separaba un escalón

A pesar de estar a niveles diferentes de altura, Kotaro apenas llegaba al metro con ochenta y seis de Ranma gracias a ello, más no se intimidó por su mirada de llena de enojo

—¿Y si no es así?— preguntó Ranma

—¿Has venido para acosar a Akane?—   Preguntó Kotaro esta vez. Lo miró a los ojos, que parecían querer aplastarlo hasta dejarlo medio muerto; le pareció aterrador pero no retrocedió ni así —No tengo por qué explicarte mi presencia ya que tu y yo no tenemos nada de que conversar— empezó por fin bajando al siguiente escalón —Pero te lo diré porque conozco el tuyo. Estoy aquí como médico de soporte, me han invitado para auxiliar en la competencia— respondió comenzando a bajar del continuamente —Akane me sugirió con el Comité— reveló antes de desaparecer por la siguiente U

El azabache se dió la vuelta para encararlo, sin embargo ya no estaba. Apretó con fuerza los puños ¿Por qué debía ser así? ¿Qué le daba derecho para ser arrogante? Sus ganas de golpearlo hasta dejarlo inconsciente crecieron en un micro segundo pero de contuvo

El resto de las escaleras se volvieron el triple de dificultosas. Lo mejor que pudo hacer fue encerrarse a dormir cuando llegó a la habitación

A la siguiente mañana, desde muy temprano tomó una ducha, se preparó  con ropa adecuada para presentarse como un participante oficial del torneo y bajó a desayunar. Como se esperaba los trabajadores ya estaba colocando el mini escenario en el salón del hotel

Después de una hora los organizadores llamaron a todos los participantes a sentarse para comenzar la conferencia de prensa. Los reporteros no paraban de hacer fotos y disparase flashes en dirección de las tarimas donde estaban las figuras importantes

El organizador dió un discurso de bienvenida y agradecimiento por una nueva edición del evento. Revistas nacionales e internacionales estaban presentes haciendo preguntas sobre las expectativas y las metas con esa contienda

Al final llegó el turno de los hoteleros para hablar de su desempeño en el confort de los concursantes

—Nuestra prioridad siempre ha sido el descanso y la comodidad acompañada de la modernidad. Siempre hemos puesto nuestro mejor esfuerzo para satisfacer las necesidades del cliente sin importar cual exigente sea su confort. Esperamos de manera ferviente que nuestras instalaciones estén a la altura de estos atletas y nuestros servicios no tengan que causar preocupaciones para que de ese modo den lo mejor en la competencia— el que decía aquellas palabras era el dueño del hotel —Le deseamos lo mejor a cada participante en esta competencia— finalizó mientras el público lo aplaudía

—Muchas gracias señor Hiroshi— de nuevo la presentadora tomó el control de la entrevista

A Ranma le sonó el nombre. Así que "ese señor Hiroshi" Era el dueño del hotel. Comprendía ya porqué Akane tenía urgencia de salir el día de ayer

La entrevista terminó con el nombramiento de los jóvenes. Se hicieron unas cuantas fotos todos juntos para luego finalizar, cada uno tomó el rumbo que deseó

El azabache prefirió regresar a su pacífica suite, prefería meditar un rato a pasar su mañana rodeado, porque seguramente el gimnasio estaría lleno

Estaba convencido de que no podría ver a Akane rondar el los pasillos, su trabajo lucía complicado y optó por darle espacio, paz. Le reconocía el esfuerzo

Por si parte la joven Tendo iba de un lugar a otro para revisar que todo estuviera en orden. Lavandería, servicio a cuarto, enfermeria, restaurante y áreas de uso comunitario. Supervisaba de manera minuciosa sin perder ningún detalle

Entrada la tarde decidió darse el descanso que merecía, se quitó los tacones y usó unos zapatos de piso más cómodos dirigiéndose a la cocina. Saludó al personal que trabajaba sin detenerse

Ukyo desde su estación la reconoció —¿Qué va a querer señorita Tendo?— cuestionó sonriente

—Algo simple. Una tortilla estará bien— pidió tomando asiento en la mesa de mental al fondo. Sacó su teléfono para revisar si tenía algún mensaje por parte de su familia

Había dos de su padre preguntando por su salud y explicando que todos se quedarían una temporada en el Dojo. Sonrió ante la idea, hace mucho que la casa parecía deshabitada, la idea de verla llena de gente la animó bastante,  se dispuso a responder hasta que oyó como una trabajadora se quejó

Rápida se levantó acercándose a ella —¿Qué sucede?— quiso saber alarmada. La mesera se sostenía la mano completamente roja —¿Estás bien?

—No, me he quemado— respondió mostrando la llaga comenzando su crecer en su palma —Disculpeme señora, no era mi intención

—No te preocupes, vamos a la enfermería ¿De acuerdo? Ha sido una accidente— la ayudó abriendo el grifo del fregadero poniéndole bajo el chorro de agua —Mejor llamen a un médico ¿Hay alguien que pueda suplirla?

—No señora, la chica que ella relevó se ha ido a casa— informó una de las lavanderas

La joven de ojos avellana suspiró —Espera aquí la asistencia médica— pidió yéndose a los vestidores. Casi cinco minutos después volvió con el uniforme de camarera —¿Cómo lo ves?— preguntó atando el mandil negro a su cintura

—No es grave pero si será doloroso— Kotaro había sido el primer doctor que pudieron encontrar —Estará bien en unos días— informó pasando la venda através de su palma —Asegúrate de poner este ungüento y tomar los antisépticos

—Si doctor— la muchacha apenada se giró en dirección de Akane —Discúlpeme señorita, aún en esta situación he dejado que pase algo como esto

—No te preocupes. Tomaré tu lugar el día de hoy, lo importante es que te recuperes adecuadamente ¿Está bien? Ve a casa y descansa lo que sea necesario. Un taxi vendrá por tí

Ella asintió —Gracias señorita— andando fuera los demás regresaron a sus actividades

—Eres admirable— alabó su amigo guardando todo en el botiquín —Estaré en el consultorio del hotel por si necesitas algo más— ofreció sonriendo —Espero que podamos comer juntos más tarde

Con un pequeño sonrojo Akane contestó —Claro— se acomodó nuevamente el uniforme dispuesta a trabajar

El resto del día fué mesera sustituta, afortunadamente no fué requerida en su puesto durante las últimas horas. Al finalizar el turno decidió que era tiempo de tomar sus alimentos de forma apropiada, había robado bocadillos y algunos platillos descartados entre vuelta y vuelta más no se comparaba con sentarse a la mesa

—Ukyo, crees que puedas quedarte a cenar— sugirió lavándose las manos

—Eso significa que debo hacerlo yo ¿Cierto?

—Por favor— rogó juntando sus palmas —¿Puedo invitar a Kotaro?

—De acuerdo

Con parsimonia fué a cambiarse nuevamente, desperezó su cuerpo retornando a la cocina. No obstante, antes de entras percibió una voz masculina, iba a entrar cuando se dió cuenta de que Ranma estaba de espaldas; se ocultó tras la puerta sin poder evitar afinar el oído para saber de que hablaba con su amiga castaña

—Regresé porque quiero a Akane en mi vida. Porque quiero intentarlo de nuevo y casarme con ella

La declaración del azabache la dejó pálida, anonadado ¿Que él qué?

Continuará...

Papel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora