Capítulo 59

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En la vida, encontrar un lugar fué probablemente una de las mayores tareas, sentirse cómodo a pesar de los cambios requirió un gran  esfuerzo para que funcione a largo plazo. Sin importar cómo fuera ese lugar al que perteneces, si te hacía felíz, eso es más que suficiente

Incluso, encontrar tu lugar en la soledad no fué tan malo como pensabas. Permitirse amar desde la soledad fué un acto valiente, pues tu corazón le pertenecía a una persona que no podrías tener, pero también fue la mayor expresión romántica de todas y una prueba fidedigna de amor incondicional. La bifurcación de sus destinos los llevaría por diferentes senderos hasta que cada uno se encontrará con su futuro. Aunque hubo amor, no significó que fueran a permanecer juntos para siempre y eso era, probablemente, la batalla más difícil de todas.

Si, nosotros terminamos hoy. Y no podré estar más para tí, así que debes ser fuerte.

Contemplando su obsequio, la sonrisa de Akane se ensanchaba cada vez más, era una hermosa placa de escritorio que tenía escrito "CEO Tendo Akane" de vidrio traslúcido, las letras grabadas en plateado tenían un brillo particular que lo hacía especial. Su rostro irradiaba una felicidad innegable cuando se imaginó esta misma placa en su futuro escritorio. No había ansiado el porvenir desde hacía mucho tiempo

Se levantó de la silla giratoria para rociar las flores en su buró, después de estos días los botones se habían abierto por completo, aunque los bordes de los pétalos se veían con signos de sequedad, aún despedían un aroma exquisito.

Al día siguiente Ranma había terminado de dar sus clases, mientras volvía pudo ver en la lejanía a la chica, quien agitaba su mano en señal de despedida hacia él. Devolviendo el gesto no se olvidó de gritarle un "Ve con cuidado" antes de desaparecer

Aunque sabía con quien se marchaba, no dolió como antes, fué incluso reconfortante verla tan distraidamente felíz. Si el doctor la hacía sentir bien, eso no le afectaba ahora. Se dió una ducha antes de bajar al primer piso, ahí vió a Shikata sentado frente al televisor —¿Qué película estás viendo?— preguntó tomando asiento a su lado, era extraño que encontrarán tiempo ocioso, si no estaban dando clases, estaban planeando sus actividades o hacían las tareas del hogar

—Están pasando First love—  sentenció el entretenido joven haciéndose a un lado para dejarlo ver mejor el aparato

—¿De qué trata?— preguntó curioso el otro. Por el título parecía bastante cursi, no esperaba que el más joven fuera aficionado del romance

—Es un boxeador que se enamora de una prostituta, hay mucha acción de por medio, están involucrados los yakuza, un policía corrupto y las tríadas chinas— enumeró sin despegar los ojos de la pantalla

Ranma se sorprendió por la descripción, por el nombre jamás esperó una trama tan interesante, de a poco se fijó en las escenas que corrían a través de la pantalla enganchandose con la historia —¿Y ese quién es?

—El es Leo, el boxeador, está prácticamente empezando, no te has perdido de mucho

Pocos minutos después, Mousse llegó a la sala encontrandolos inmersos en si programa. La curiosidad pudo más haciéndolo sentarse para cuestionar. Shikata respondió su pregunta invitándolo a quedarse con ellos. Los tres se sentaron intercambiando opiniones y emocionandose por cada giro inesperado durante el filme, probablemente esta sería la última vez que convivían tan cercanamente.

Para el anochecer, Akane había llegado de visitar diferentes mueblerías, después de terminar los edificios deberían amoblarlos y la selección era también algo que no pudo retrasar. Kotaro la escoltaba a casa igual que siempre, pero esta vez su silencio era realmente pesado, como si ninguno quisiera hablar. Al menos para él, que estaba a punto de terminar una etapa maravillosa en su vida

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