Capítulo 17

1.1K 96 20
                                    

—No puedes irte a China— Declaró Nabiki arrebatandole a maleta a Akane —Estás apenas a medio curso en la universidad. No puedes abandonarla

—Pero Nabiki ¿Y si Ranma necesita ayuda? ¿Y si él está en problemas?

—Que los resuelva por su cuenta entonces— la castaña estaba muy molesta por lo que Akane quería hacer, tenía un montón de ropa hecha bola en la cama, había sacado sus ahorros y querido viajar a China para buscar a su antiguo prometido —Papá ha puesto todo para que vayas a una Universidad decente, no me parece justo que lances por la borda todo su esfuerzo y te vayas por quien sabe cuantos días ¿Y si no lo encuentras? ¿Y si ya hizo una vida allá?

Aquellas palabras calaron hondo en su hermana menor, sabía que la chica no soportaría la idea de verlo salir adelante mientras ella se hundía. Su resentimiento y ganas de vengarse aún la cegaban; por eso mismo no quería dejarla ir

Porque además de que Ranma no merecía ninguna consideración, no estaba muy segura de qué podría hacerle al chico en caso de que lo encontrase. Quizá no le ganaría en una pelea pero si que lo podría lastimar ya que él nunca podría ser brusco con ella —No vas y se acabó Akane— sentenció tomando el dinero y valijas para ocultarselos 

Naturalmente la menor se molestó con su hermana, quiso convencer a Soun para dejarla ir, para apoyarla económicamente. Pero no obtuvo nada

Kasumi estaba ya casada con Tofu y con un bebé en camino. Definitivamente a ella no le podría pedir dinero

También trató con Ukyo pero obtuvo la misma respuesta, sumando el hecho de que Kuno ya salía con su hermana quedó descartado porque seguramente Nabiki no le permitiría entregarle un yen partido a la mitad

Con el mundo en su contra (o para su beneficio) cesó la idea de marcharse. Ese enojo que antes energía como lava fué enfriandose conforme pasaron los meses hasta que se convirtió en un témpano de hielo. Uno que pesaba como el plomo y la comenzaba a hundir lentamente

Estaba llegando a la etapa depresiva. Recordando todos esos momentos y porqué Ranma se convirtió en el monstruo más desalmado de todos, porqué habiéndole quitado todo decidió marcharse

Su apetito se fué paulatinamente, las ganas de vivir se achicaban mientras las de llorar a borbotones le llegaban todos los días, a la hora de despertarse, a la hora de dormir. Perdió tres materias en la escuela y su vida se volteó de cabeza

Le lloró al recuerdo una vez más, se repitió que aún no era tiempo de superarlo. Como una tonta, aún sentía la falta del azabache

Se preguntó si al cabo de unos años sus vidas estarían ya establecidas, por separado. Entonces encontró la respuesta, sus vidas ya estaban desunidas incluso después del primer día, el primer mes, el primer año que se fué

Habló con la terapeuta escolar encontrando consuelo. Reconoció el daño, que tenía su corazón, lo vivió y dejó que saliera a flote. Delante de todo el mundo

Se puso furiosa una vez más, se hundió por última vez y para cuando se dió cuenta: llegó la aceptación

Su familia siempre estuvo a su lado, la apoyaron, alentaron y cuidaron cuando ella misma no podía. Agradeció tenerlos cerca, contar con su amor

De esa manera limó las asperezas de su corazón

Primero empezó por recuperar las materias pérdidas, realizó sus trabajos diligentemente consiguiendo ser una de las mejores en clase

Prosiguió con el desorden de su cuarto. Un día, ató su cabello una vez más largo y limpió a profundidad su alcoba, guardó lo que no le servía más, como ropa y zapatos. Sus apuntes de preparatoria, las fotos del anuario. Reorganizó el librero junto con su escritorio

Papel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora