Capítulo 28

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Las opiniones de los empleados estaban divididas, algunos querían evitar que se supiera la manera en la que se difundieron los rumores mientras otras querían defender a Akane, algunas de esas personas fueron ayudadas y beneficiadas por la chica cuando alcanzó su puesto actual por lo que tampoco podían quedarse de brazos cruzados cuando en realidad la situación se salió de control porque no pudieron cerrar la boca

—Estoy esperando— instó su jefe para tener el testimonio de una vez

—Lo que pasa, es que...— la valiente joven se sentía apenada por revelar la verdad pero se obligó a hablar para no dejar que las cosas salieran peor —Cuando fué el evento de inauguración de la competencia y los deportistas llegaron, una compañera escuchó a alguien de los espectadores decir que la señorita Akane y el atleta Ranma Saotome habían estado comprometidos en su juventud— reveló entonces —Entonces ella se lo dijo a varias personas y así inició el rumor

Aún un poco escéptico, el hombre habló —¿Quién oyó eso? ¿Quién inició?

La joven ya había hablado, le debía un favor a la de pelo azul pues gracias a ella obtuvo un aumento de sueldo cuando pasaba por una situación difícil, por eso no había dudado en defenderla. Pero tampoco quería provocar problemas entre los demás compañeros —No estoy clara— respondió agachado la cabeza —Lo siento— si echaba de cabeza al responsable pudiera que no la despidieran y volvieran sus días de trabajo un infierno que desafortunadamente Akane no podría evitar

—Muy bien— Dijo entonces. Ya tenían un testigo y un hilo del cual tirar hasta llegar a la verdad. Era cuestión de tiempo y ejercer un poco de presión para que ella terminara de contar la historia o el responsable decidiera salir a la luz por su cuenta —Entonces, espero haber sido claro con lo anterior. Pueden retirarse

Los empleados salieron de ahí sin poder evitar mumurar entre ellos sus opiniones personales, la mayoría en contra del trato que estaban recibiendo a consecuencia de un chisme. Inconformes con los resultados cada uno regresó a sus tareas

—Señorita Tendo, puede continuar con su trabajo— dijo menos brusco.

Pasadas las seis de la tarde el verdadero problema a resolver estaba esperando en el lobby, tres de los representantes del Consejo deportivo estaban presentes para presentar formalmente una queja contra el hotel. Ellos también de tomaban muy en serio su renombre para que una situación como esta echara a perder el prestigio de años. El mayor de los representantes y dueño del treinta por ciento de las acciones del comité estaba especialmente enojado, después de todo él era quien permitió a este último competidor inscribirse de improviso, pues el hijo de un amigo cercano le había pedido que lo hiciera un día antes de la inauguración

Necesitaba escuchar la versión del hotel y la versión de Ranma Saotome

—Buenas tardes señor Kuto, es un honor tenerlo en el hotel— Hiroshi fué todo amabilidad cuando se trató de estas personas pues gracias a su comitiva las acciones del recinto se elevaron considerablemente —Por favor síganme— abrió camino hasta la oficina para discutir el asunto de las revistas. Al ser una empleada del hotel de quien vino la información debían tomar la responsabilidad estuviera ella presente o no

Akane fué llamada por tercera vez en el día luciendo más cansada de lo habitual, sus hombros estaban rígidos tras ver a los hombres sentados delante de ella y con una profunda reverencia sentenció —En nombre del hotel, pido una disculpa de forma sincera por dejar que esta situación se presentara, no supe cuidar adecuadamente de mi personal y hemos ofendido gravemente a su Consejo deportivo— dijo con el corazón en la mano, de verdad lamentaba no haber tratado más duramente a la muchacha. Debieron llamar a la policía en lugar de despedirla únicamente, pero lo hecho hecho estaba y necesitaba preocuparse por lo que iba a hacer a continuación, no por lo que no se hizo

—¿Cómo planea su hotel recompensar los daños colaterales?— los hombres habían venido principalmente por esa razón. Algunas marcas con las que estaban prontos a hacer contratos de patrocinio se echaron atrás después de leer los artículos. Esto concernía al estátus de su empresa por lo que tampoco iban a ser tan flexibles

—Usted puede hacer sus demandas, basadas en ellas podemos llegar a un acuerdo donde ambas partes se beneficien.

La charla de negociación se alargó por horas hasta que los dos lados estuvieron conformes con las cláusulas —Mandaré a traer un contrato— ofreció Hiroshi para pactar formalmente el acuerdo

—No creo que haga falta, confiamos en que su palabra es más que suficiente— después de unas cuantas palabras corteses los tres hombres se retiraron a sus habitaciones, sin embargo, ni Akane ni su jefe habían puesto un pie fuera de la oficina cuando la secretaría anunció la llegada de alguien

Una empleada de más o menos treinta y cinco años llegó con la cabeza gacha —¿Sucede algo?— inquirió la de pelo azul. Temía por más malas noticias

—Yo, vengo a decir la verdad de los rumores

Hiroshi se sorprendió, nunca pensó que sería tan rápido para que alguien confesara —Habla entonces

—Fuí yo quien escuchó a una mujer de la multitud decir que la señorita Tendo y el señor Saotome estuvieron comprometidos, le afirmó a la persona que venía con ella que asistió a su misma preparatoria en su ciudad natal y por eso sabía la historia— La revelación fué inesperada, realmente no hubo malas intenciones en todo el embrollo —Le juro que no fué a propósito, se lo dije a una compañera pero nunca quisimos iniciar una historia. Cuando se lo conté estábamos en los sanitarios y no nos dimos cuenta de que la señorita Ninomiya escuchó todo, después ella comenzó a preguntar a todos sobre usted y el competidor por lo que regó la información más rápidamente— confesó azorada. En un principio dudó en confesar que fué ella la que escuchó pero si no hablaba y la descubrían las consecuencias podrían ser más graves

—¿Eso es todo? ¿No hubo ninguna mala intención?— inquirió nuevamente su jefe, normalmente bajo presión la gente tendería a descubrir sus mentiras cuando le preguntaras detalles de la historia, si mostraba incongruencias, era un invento. Sino, podría considerarse como cierto

—Así es señor, nunca fué mi intención que esto fuera a dañar al hotel, lo lamento de verdad

—De acuerdo— sopesó un par de segundos para posteriormente decir —Señorita Tendo, puede retirarse— había decidido cómo tratar el asunto pero conociendo la disposición de la muchacha, ella querría intervenir en su nombre. Si no fuera ella la que estuviera en un lugar apretado podría darle un margen de maniobra pero incluso ahora que se aclaró el origen del problema seguía considerando qué hacer.

Así el primer día pasó, sin embargo la tranquilidad se vería turbada a la mañana siguiente, pues Ranma Saotome había renunciado a la competencia para irse del hotel

Esto está especialmente contradictorio, porque en cuanto alguno de los dos mostrara una conciencia culpable le diría a todos que los rumores eran verdad e incluso sufrirían más pérdidas si el Consejo deportivo fuera agraviado una vez más. Analizando la situación, Akane no encontró más remedio que hablar con él

Esa misma noche antes de que el anuncio fuera oficial le diría todos los problemas que causaría su renuncia. Con cautela de no ser vista se dirigió hasta el último piso lista para enfrentarlo una vez más. Desde que se inició todo el asunto, no habían hablado por practicidad y para evitar especulaciones más descabelladas

Continuará...

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