Capítulo 32

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El gimoteo de Akane rompió el corazón de Kotaro

Su aspecto como un hombre pequeño, ciertamente daba la sensación de que no podía proteger a nadie. Era un varón no muy alto, con una complexión delgada, de piel pálida y rasgos finos. Sin embargo, sus delgados hombros parecían poder cargar el peso de mil montañas cuando abrazó a la joven. La dejó manchar su camisa con las lágrimas acariciando su espalda para reconfortarla

No tenía idea de lo que había ocurrido, no obstante, nunca la había visto llorar durante todo el tiempo que llevaba de conocerla. Su pecho también se llenó de incomodidad por no haberla apoyado correctamente.  fuera solo un noviazgo, él quería asegurar su bienestar en la mayor medida

Aunque no sintió nada al abrazarla. Esperaba que su consuelo la animara —Tranquila, estoy aquí— susurró cuando dejó de llorar. No sabía cuanto tiempo llevaban ahí parados, más no la instó a calmarse de inmediato para dejarla desahogarse —¿Pasó algo malo?

Akane se sintió ligeramente avergonzada, separándose de él limpió los rastros de lágrimas en su rostro para luego invitarlo a pasar. Cuando entraron a la habitación pudo ver su celular en el buró —¿Se te antoja un té?— le conocía lo suficiente para saber que él no era fanático de la cafeína

—Te ayudo— ofreció tomando las tazas en sus manos de forma sistemática. Ninguno habló en todo el rato que se prepararon las bebidas, lo único que interrumpía el silencio era el sonido de la cuchara chocando contra la porcelana. Después de unos minutos, Akane decidió hablar

—Kotaro. A decir verdad, me alegra mucho que estés aquí— confesó mientras miraba la taza en sus manos —Nunca pensé que necesitaría tanto el apoyo de alguien a estas alturas de mi vida, después de haber vivido tanto. Pero no puedo evitar sentirme destruida

—¿Sucedió algo?— ella estaba mejor finalmente por la mañana y ahora se derrumbaba —Puedes decirme lo que sea

Ella se armó de valor tomando una de sus manos entre las propias —Me han despedido del hotel— reveló con voz quebrada —Todo por lo que trabajé tan duro, el empleo al que le dediqué mis mejores ideas y esfuerzos. Ya no queda nada para mí

Pudo verla temblar de frustración, él también estaba sorprendido, más allá de toda palabra —¿Dijeron por qué?

Acto seguido, la joven le platicó todo acerca de la situación sin omitir ningún detalle. Más que nada, quería saber si realmente se merecía este despido. Él estaba dividido, después de todo, una pizca de celos se deslizó en su corazón cuando dijo que fué a verlo personalmente. Sabía que era por el bien del hotel pero no entendía cuál fué el afán de ir personalmente  ¿No podía llamarlo solamente? Más prefirió no decirlo, después de todo había personas que le dirían "No te preocupes, ya pasará, vendrán cosas mejores"

Eso no fué reconfortante en absoluto, era mejor permitirle sentir todas las emociones que quisiera antes de opinar. Por lo tanto, Akane se desahogó durante bastante tiempo mientras Kotaro la oía atentamente. Esa también fué otra forma de apoyo

Para el momento que finalizó, hizo una única petición —Por favor, Kotaro, no le digas a mi familia. Encontraré un momento para hacerlo yo misma.

Al día siguiente, por fin era la final del torneo. Afortunadamente Ranma se presentó sin ningún problema al evento

Los medios estaban expectantes por los resultados de la contienda y más por las preguntas que venían al final del torneo, toda la euforia de cierre se elevó durante todo el día, la final se celebraba hoy y la ceremonia de clausura el día siguiente

Todo el personal del hotel estaba apurado atendiendo a la gran masa de gente que se despediría mañana, por lo tanto, el ambiente era más bullicioso que de costumbre. Parecía que le mundo se había coordinado para olvidarse momentáneamente de Ranma y Akane como una relación rota

La joven revivió sus espíritus con fuerza de voluntad olvidándose del asunto de despido también. De una u otra forma la moneda ya estaba en el aire, lo único que podía hacer era seguir avanzando. Los días en los que se detenía por los percances más mínimas se desvanecieron con el tiempo. Ella demostraría que aunque el mundo se viniera abajo, todavía podía sostener un pedazo para si misma.

En la arena de Artes marciales, todos gritaban animando a su competidor favorito. El otro finalista de la sección B era un hombre sólo dos años menor que Ranma, su nombre era Sukiba Shikata, quien se abría paso por primera vez en una competencia de este nivel. El joven prometedor también tenía técnicas que rara vez se veían en el círculo de Artes marciales por lo cual todos expectaban la destreza de Ranma y él

La hora pactada para iniciar el combate llegó, mientras uno entró por la puerta derecha, el otro ingresó por la izquierda, dirigiéndose al cuadrilátero la multitud enloqueció desde todas direcciones. Los vítores surgían a cada segundo hasta que el presentador pidió un poco de silencio en el recinto —Luchadores— habló desde su micrófono haciendo eco en todas las bocinas del local —Ustedes dos han vencido a todos sus oponentes. Hoy, sabremos quien merece llevarse la victoria— dicho esto ambos de pararon uno delante de otro

Mientras el presentador repetía las reglas, en una de las puertas laterales para la audiencia, apareció cierto joven de cabellera negra y anteojos. No era otro que Mousse, había hecho un viaje especial hasta Japón para ver la situación con sus propios ojos. Pues el hombre que permitió a Ranma entrar a esta competencia le dijo que surgieron bastantes inconvenientes por él y que necesitaba una explicación

Mousse ciertamente tenía profundidades ocultas. Era un joven adinerado desde su infancia, su padre era una figura masculina importante en la aldea de las Amazonas, además poseía vínculos con diferentes círculos de Artes marciales que le permitían acceso a muchas competencias, en este caso, no fué difícil convencer a un miembro del Consejo para dejar a su amigo inscribirse de última hora

Y aunque tenía facilidades para obtener todo lo que quería, desafortunadamente se enamoró de la única mujer que no podía tener en su vida.

Se dirigió a su asiento mientras empezaba la contienda. Nuevamente la gente se animó cuando la campanilla resonó, el intercambio de ataques estaba por comenzar. Sorpresivamente, este evento reunión a diferentes personas que estaban vinculadas en el pasado

¿Qué ocurriría cuando se vieran los unos a los otros? ¿O cuando conocieran a las caras nuevas? Todo dependía del destino

Continuará...

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