Había sido una pelea más o menos fácil, su oponente no representó un gran problema en fuerza pero si en astucia, él no necesitó asistencia médica (Afortunadamente). De cualquier modo se las arregló para ganarle y pasar a la siguiente ronda
Algunos periodistas le hicieron preguntas acerca de sus técnicas, pues no eran muy comunes de ver. Le tomaron algunas fotos para los periódicos o revistas locales
A pesar de no buscar fama, un poco de promoción no le vendría mal, quizá para cuando tomara las riendas del Dojo Tendo aquello le serviría de mucho
De pronto se dió cuenta de sus propios pensamientos. Aunque mantenía la sonrisa a la camara del reportero en turno, nadie pudo evitar que su imaginación del futuro con Akane llegara a su mente
Recordó el suceso de esa mañana, le deseó suerte cuando se encontraron. Se sentía como un enorme paso a través de la muralla que creció durante esos años, esperaba que no se siguiera negando a convivir una vez más. Pudiera ser que solo se llevaran como unos conocidos, sin embargo era mejor que nada
Respondió a cuantas personas pudo, luego agradeció retirándose del lugar. Tomó un taxi yendo de vuelta al hotel, pensó que quizá si encontraba a la chica podrían platicar un poco más, preguntarle cómo estuvo su día o algo parecido. Cualquier pretexto era bueno
Al llegar merodeó en todas direcciones, con suerte la vería fingiendo que se encontraron por casualidad. Lastimosamente no pudo hacerlo
Un poco desanimado optó en irse directo a su suite, le urgía un baño de agua caliente para relajar sus músculos, siguiendo su plan se movió hasta el ascensor. Esperó paciente hasta que pudo subir
En el siguiente piso, se topó con la chica de antes. Aquella jovencita con la que chocó por accidente, ella se emocionó al verlo nuevamente —¡Hola! ¿Cómo está señor Ranma?— preguntó entre curiosa y con cierto respeto —Ví su pelea el día de hoy, estuvo fenomenal— alabó poniéndose a lado suyo
El azabache no supo cómo responder al elogio, se limitó a sonreír amablemente —Gracias— pronunció pasados unos segundos. El elevador nuevamente echó hacia arriba
—No hay de qué, solo es la verdad— resolvió ella de manera tímida —Estoy segura de que usted ganará la competencia
—Eso espero— reconoció ante su "admiradora" —Creo que ya llegamos— anunció cuando las puertas se abrieron. Caminó afuera dándose cuenta de que la joven no salía —¿No vienes?— cuestionó señalando el pasillo
—No, el piso al que iba está dos niveles abajo— le dejó saber con una risita nerviosa —Lo estaré animando Señor Saotome— finalizó coqueta antes de presionar el botón con la flecha en descenso
El azabache solo pudo inclinar la cabeza con duda, aunque por años fué la figura de afecto de muchas chicas, sentía que la situación no le era cómoda.
Tal vez eso se debía a que ahora tenía muy bien planteado su objetivo con Akane y no tenía cabeza para otra mujer. Se encaminó ya más repuesto
Pasando la tarjeta por la cerradura se desactivó el cerrojo dejándolo pasar. Media hora más tarde salía más fresco dispuesto a cenar, nuevamente subió al elevador encontrando una sorpresa nada grata esta ocasión
—Me pregunto ¿Por qué me tengo que encontrar siempre contigo?— murmuró volteando los ojos a la izquierda
—Eso podría decirlo yo también, pero creo que ambos sabemos nuestra obligación al estar aquí— respondió Kotaro haciéndose a un lado para darle más espacio —Así que no te molestes conmigo— solicitó de cierta forma indiferente
A Ranma no le agradó el que se sintiera muy sabiondo de verlo ahí o de que conociera sus "motivos" —¿Cómo se supone que lo sabes? Nunca he hablado contigo para contarte mi vida
—Akane me lo contó— resolvió cambiando la mano con la cual cargaba el botiquín
—¿Te has dedicado a investigarme con ella? ¿Te ha dicho nuestro pasado juntos?— picó con claras intenciones de hacerlo enojar
—Los caballeros no preguntan nunca el pasado de una mujer— repuso entonces guardando la compostura
—Tú le has preguntado por mí— asumió con suficiencia el azabache, irguiendo su cuerpo para denotar más su diferencia en altura —No eres ningún caballero
Al castaño no le importó cuál fuera la definición de "caballero" para su acompañante, sin embargo no le daría ese encuentro por ganado fácilmente —Pregunté por tí, porque aunque seas pasado, has regresado a su presente. Y todo lo que tenga que ver con el presente o futuro de Akane. Me interesa— dictaminó antes de presionar el botón para detener el ascensor —Buena pelea, felicidades por pasar a la siguiente ronda— agregó al fin saliendo del cubículo
Sin poder evitarlo, el otro se molestó, le reventada los huesos verlo tan confiado de su posición como amigo de Akane. Se contuvo en ir a golpearlo tan fuerte como para olvidarse de la chica —Al menos yo no huelo a niña— objetó al aire. Se percató de ese olor a flores desde que subió cuatro pisos antes
Con menos humor que antes apuró hasta llegar al restaurante, eligió algo rápido para poder irse temprano a la cama. Aunque pensándolo bien podría deambular por el hotel intentando encontrarse con Akane, conversar un poco para luego irse a dormir
Ese era un mejor plan
Se tomó su tiempo para disfrutar de todo lo ordenado, algunos huéspedes lo identificaron saludando en la lejanía. Al parecer los artículos sobre su participación en el torneo ya estaban saliendo a través de internet
Agradeció a los meseros y luego salió a los jardines para tomar aire fresco. Miró al cielo tan tranquilo, estaba despejado por lo que se apreciaban de manera débil algunas estrellas. Emprendió una caminata lenta através del caminito empedrado, encontró una piedrecilla que fué receptora de varios impactos por parte de su zapato mientras se novia através del sendero
Escuchó algún líquido caer haciendo que su vista se levantara. No hizo amago por detener el palpitar acelerado de su corazón, ni su sonrisa tonta al verla ahí
Desde un florero sostenido por Akane caía el agua que lo distrajo. La vió con algunos problemas para sostener el recipiente y las flores, aún con la sonrisa en sus labios se acercó para ayudarle
—Déjame sostener ésto— le dijo tomándola por sorpresa al tiempo que tomaba el ramo de su brazo —Ahora puedes estar segura de no tirar el jarrón— hizo la observación de forma divertida
La chica tenía sorpresa en todas sus facciones, sus ojos estaban abiertos mirándolo de frente. Cuando reaccionó solamente pudo sonreír de forma amistosa —Gracias— apreció continuando con su tarea de vertir el líquido sobre la jardinera —Pusieron mucha agua en el jarrón y por eso le estoy quitando un poco— dió a conocer. Después de vaciar la cantidad deseada volvió a hablar —Gracias, puedes ponerlas dentro del jarrón
El chico obedeció sonriente, sin embargo algo dentro suyo le activó las alarmas. Identificó ese aroma de flores, lo había percibido en otro lugar
Al menos no huelo a niña...
Le dijo al doctor cuando estuvo fuera del elevador. Su pánico acrecentó desde su pecho, el mismo olor a flores, el mismo día, en el mismo lugar, en dos personas diferentes. Todo tuvo sentido cuando aspiró más a profundidad el aroma
—¿Ranma?— le llamó Akane en vista de que no le prestaba atención
—¿Eh? Perdón ¿Qué decías?— regresó a la realidad sin quitar su vista de las flores
—Nada, solamente felicidades, por tu victoria en la competencia— repitió acomodando mejor el florero entre sus manos —Que descanses— no le dió tiempo de responder, ingresó por la puerta de servicio delante suyo
No obstante, fué suficiente para que él se diera cuenta del cariño con el cual miraba ese ramo. Sintió un abismo abrirse entre ellos, esta vez más grande. Más peligroso de cruzar
No podía ser que ella estuviera siendo tan amable con él solo porque ya no le provocaba nada, no podía ser así. Y sin embargo, sus conjeturas estaban muy cerca de la realidad
Continuará...
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Papel
FanfictionRanma y Akane se han distanciado después de terminar el instituto, sorpresivamente Ranma había logrado obtener un boleto a China y sin mirar atrás el muchacho se fue en busca de su cura Akane... Akane aprendió a superarlo, con el paso del tiempo Ra...