Al escuchar sus demandas no dudó en aceptar. Podría ser más fácil vivir ahí mientras no conviviera con Shampoo en lo absoluto —Muy bien— dijo generosamente —¿Puedo ver cómo están las cosas?— quiso saber. Sobre todo para hacer un estimado del tiempo a invertir. No tenía muchos ahorros para empezar, por lo que encontrarse un trabajo fué primordial
—Ven— dijo el joven de anteojos guiandolo él mismo —Las pozas deben tener al menos setenta centímetros de profundidad para que puedan almacenar agua adecuadamente, además el agua tardará en brotar nuevamente— explicó mientras le mostraba los dos pequeños agujeros que había echo, al fondo de estos había un diminuto charco de agua —El guía me ha traído éste libro donde se muestra la foto de la posición y dimensión original de las pozas— le pasó el objeto para que lo evaluara
Ranma asintió significativamente. Por el momento pagar su deuda era lo más importante. Miró la foto con más detenimiento e identificó la ubicación inicial del estanque de la chica ahogada —¿Con qué haces los agujeros?
—El guía me ha dado herramientas, tal vez tenga un par extra— señaló acercándose a una roca donde se hallaban su almuerzo y sus túnicas. El de la trenza lo había interrumpido mientras excavaba el pozo de la rana ahogada —¿Shampoo vendrá más tarde?— indagó cuando estuvieron de pie delante del terreno lodoso
—No estoy seguro, la dejé a ella y su abuela en el aeropuerto— Ranma fué toda sinceridad, no tenía ninguna intención de contarle pero tampoco tenía problema con revelar los hechos —Si llega a venir, solo dile que no me has visto— declaró entonces
Mousse soltó entonces una fuerte carcajada. Ahora todo tenía sentido. Realmente Shampoo había aparecido al menos unas cuatro veces durante este tiempo para buscar a Ranma pero siempre había obtenido la misma respuesta «No lo he visto» se alegraba de sobremanera de no tener que cambiar su respuesta —Probablemente llegará en unas horas— avisó
En ese momento Ranma se levantó como resorte desde su posición en cuclillas ¿Que Shampoo iba a venir? —¿Ya lo ha hecho antes?
—Si— el otro admitió fácilmente —Puedes ir pensando en un lugar para ocultarte por el momento. Si no quieres que ella te encuentre
Tal como esperaba, esa tarde la joven de pelo morado apareció buscando al azabache por todos lados. Igual que siempre pasó de largo a Mousse con sus mil declaraciones de amor y promesas en favor de buscar al de la trenza. Al no ver resultados después de todas esas semanas se preocupó de que el chico hubiera roto su palabra
Eventualmente las semanas se volvieron meses y los meses se convirtieron el el primer año fuera de Nerima. Ranma lucía diferente a su versión adolescente de dieciséis años puesto que tenía veinte ahora. Su rostro adquirió la madurez las rápido que su personalidad e inevitablemente tuvo que conseguir empleo para ganarse la vida, aunque el guía lo había acogido sin ningún problema también tenía necesidades propias que el hombre no le podía costear
Se dedicó al turismo, con esfuerzo se volvió un guía de las zonas turísticas en Jusenkyo. Aprendió toda la región para hacerlo adecuadamente, sin embargo Shampoo logró verlo durante una de sus visitas —¡Airen!— gritó lanzándose a abrazarlo no obstante fué eludido con rapidez
—Hola Shampoo— saludó cordialmente. Quizá no había madurado lo suficiente pero ya tenía en claro cómo dejar de evadir ese afecto para rechazarlo de plano —¿Todo bien?
—No— la joven amazona hizo un mohín cuando lo vió alejarse —Ha pasado un año y no te he podido ver hasta ahora. Pensé que te habías olvidado de tu benefactor— aunque Cologne era la que había pagado el boleto era ella quien se atribuía la acción y por lo tanto los resultados de esta —¿Ya has encontrado una cura?
—La cura sigue siendo la misma— explicó —Sígueme— afortunadamente, el terreno había recuperado al menos un tercio de las pozas en su posición original, entre ellas la de la chica ahogada —El pozo está hecho, sólo debemos esperar a que vuelva a brotar agua
—¿Estás seguro?— inquirió emocionada. Si realmente era así tendría más tiempo para verlo antes de terminar su trato
—Puedes preguntarle a Mousse— dijo casualmente cambiando por completo de actitud —Tengo cosas que hacer, te avisaré cuando la cura esté lista— dichas esas palabras se giró dispuesto a irse
—Espera— después de un año buscándolo no desaprovecharia esta oportunidad para hablar —Quiero que me digas cuándo planeas tomar la responsabilidad de nuestro compromiso— exigió sosteniendo su brazo
Un poco harto de actitud nada amigable se liberó del agarre —Nuestro compromiso no existe, Shampoo. No existió nunca para empezar— si no podía estar con la chica qu quería tampoco se obligaría a quedarse con la que no, al menos de forma romántica
—Eso podías decirlo en Japón, pero como un hombre que ahora vive en China y que me ha vencido, es tu obligación responderme— juró poniendo un semblante completamente serio. Era cierto que ahora no estaban en Japón por lo que quizá sus palabras tenían algo de peso
Más tarde, cuando logró librarse de ella acudió a Mousse quien rectificó el asunto —Es verdad a medias. La venciste pero no fué en su ciudad natal ni hubo testigos, al menos no hubo testigos que quieran hablar a su favor así que puedes estar tranquilo que no te obligará a casarte al menos por unos años— sentenció el de anteojos echando un leño al fuego
¿Al menos unos años? ¿Insinuaba que después de esos «años» lo obligaría? No quería vivir de esa manera —¿Hay alguna manera de revertirlo?
—Deberían existir formas— dijo sin dar más detalles.
El implacable paso del tiempo siguió su curso a pesar de las preocupaciones de todos. Ranma y Mousse terminaron de hacer los pozos en su lugar original sólo después de tres años, para ese momento algunas de las primeras lagunas ya tenían al menos dos tercios de agua —Eso debería bastar para que cure una maldición— reflexionó Ranma —Mousse, llamaré a Shampoo ¿Qué piensas?— era momento de pagar la deuda o sería encadenado de por vida a este lugar
Mousse asintió. Después de entrenar con Ranma durante ese período de tiempo sintió que era momento de ayudarlo ahora —Adelante— aunque no era nada de la joven pelimorada más allá de su admirador Ranma lo trató como si fuera el prometido de la mujer ¿Qué tenía que temer ahora?
Cuando el momento llegó, Cologne y su nieta llegaron a Jusenkyo como solicitó el joven de la trenza. Después de tres años la anciana aún permanecía impasible ante las negativas de Ranma, el agua de los estanques parecía tomar al menos dos o tres años para ser consistente y ser capaz de romper el encantamiento. A su compromiso solo que quedaban dos años antes de que fuera inevitable, Ranma no se iría por lo que puso todas sus preocupaciones de lado —Creí que este día no llegaría— dijo con satisfacción la mujer mayor —¿Y bien, qué tiene que hacer?
—Solo debe sumergirse en la poza— instó Ranma alejado de ambas. Emocionada la de pelo púrpura se arrojó sin pensarlo dos veces. Para cuando emergió seguía teniendo si forma original
—¡Funcionó!— saltó ella de alegría, corrió y aprisionó al muchacho de la trenza con fuerza. Desprevenido él no pudo escapar —Airen es un genio, airen ha salvado a Shampoo— estuvo a punto de besarlo hasta que fué empujada levemente fuera de su alcance
—Por favor no hagas eso— solicitó sacudiendo los restos de agua que quedaron en su ropa. Ahora transformado en mujer retrocedió un poco —Estás curada. Ahora no te debo nada— afirmó. Ella estaba a punto de quejarse más su bisabuela obtuvo la palabra primero
—Así es Ranma, no me debes el boleto ya— concedió
—¡Abuela!— la amazona menor se sintió agraviada en todos los sentidos. Desde que volvieron no la dejó intentar ningún plan de conquista. Parecía que se dió por vencida
—Es inevitable Shampoo, vámonos— sugirió. No le contaría que su plan original marchaba a la perfección. Sin embargo, nadie esperó que una voz saliera repentinamente detrás de ellas
—Espere— solicitó la agrosada voz masculina —Según las leyes de la tribu amazona, demando un duelo por la mano de Shampoo. Ranma Saotome, te reto— declaró Mousse
Continuará...

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FanfictionRanma y Akane se han distanciado después de terminar el instituto, sorpresivamente Ranma había logrado obtener un boleto a China y sin mirar atrás el muchacho se fue en busca de su cura Akane... Akane aprendió a superarlo, con el paso del tiempo Ra...