Papel

Capítulo 13

—¿Por qué me diste tu habitación?— la pregunta sonó a reproche. No era su intención reclamar, sin embargo no comprendía porqué de pronto tanta amabilidad de su parte

—¿Ese es el asunto que necesita atender caballero?— término por responder con otra cuestión, de manera sería, lo mejor era fingir demencia ante el asunto

—No intentes poner barreras entre nosotros. Nunca hemos tenido ese tipo de relación como para tratarnos de usted— la hizo ver desde su posición

—Estoy en mi trabajo, no puede ser de otra manera— contraatacó entonces poniéndose de pie. Si bien ya sabía que fué  su suite no sabía desde cuando —En todo caso voy a responderle. La suite se me fué asignada sin embargo un hombre nos llamó para alquilar una habitación de emergencia, era descortés dejar a un competidor sin cuarto, es por eso que permitimos la renta de ésta— inventó rogando porque le creyera

—¿En serio?— Ranma relajó el rostro notablemente, sus hombros perdieron tensión conforme pasaban los segundos —Lamento...— comenzó a decir con una mueca de culpa. No se detuvo a pensar cuando la acusó sin miramientos, se notaba que esa era la verdad. Además tenía razón, estaba trabajando como para ponerla en un aprieto por su impertinencia —Perdóname

—¿Ese es el asunto que necesitaba consultar? ¿Cuál es su petición?— solicitó saber mientras las facciones de su rostro se volvían menos serias

—¿Eh?— Apenas reaccionó, su petición de verdad seguía sin ser revelada —No, mi petición es que...— le costaba articular la oración debido al bochorno que le ocasionó su Insesatez —Tengo una gran cantidad de ingredientes en la nevera de la suite, comprendo que sea parte del equipamiento que ofrece el hotel, sin embargo yo no planeo cocinar y me parece un desperdicio que se queden ahí sin usar

Akane fué tomada por sorpresa debido a la petición. Era cierto que como parte del servicio hotelero, las suites más costosas tenían opciones más flexibles con la comida, por lo cual permitían a los huéspedes cocinar por sí mismos

No obstante, los ingredientes se proveían conforme se solicitaban. Fué entonces que su memoria trabajó procesando que ella olvidó llevárselos de ahí cuando movieron sus pertenencias, en su mente se golpeó tan fuerte la cabeza pero intentó mantenerse serena por fuera

—¿Akane?— la voz del chico la trajo nuevamente a la realidad

—Perdón— parpadeó para espabilar —Claro, los ingredientes serán regresados si así lo desea— resolvió para no tener que seguir entablando conversación. Presionó el botón del teléfono que conectaba con su secretaria —Olivia, por favor. Encargate de que un botones ayude al señor Saotome— avisó

—Si, señorita Akane. El señor Hiroshi solicita una audiencia con usted

—¿Ahora mismo?

—Me temo que si, la espera en su oficina— pasó el recado

—Ahora voy, gracias por avisarme— con eso último colgó —Si es toda su petición. Creo que estará resuelta a la brevedad posible

—Espera...— intentó detenerla, quedarse un poco más con ella

—Mis sinceras disculpas caballero, me temo que es todo lo que puedo hacer por usted— refirió guardando los papeles con folio en una carpeta —Si fuera tan amable de acompañar a nuestro personal para que pueda ingresar a su suite— pidió rodeando el escritorio con claras intenciones de salir

Al azabache no le quedó de otra, después de todo ella tenía que seguir laborando a pesar de su presencia. Por algún momento se sintió mal ya que seguramente su trabajo no era fácil, sumando su presencia parecía tener el doble de preocupaciones