Capítulo XVII: El escape

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El sobre en sus manos parecía quemar o que fuera a estallar. Desplegó el pergamino con suma lentitud, como si cada movimiento le costara un esfuerzo sobrehumano. Sentía las miradas de curiosidad de sus padres y Rabastan, que habían dejado de desayunar, observando atentamente a la muchacha desplegar la carta. Respiró hondo y miró a su familia con una sonrisa nerviosa antes de volver toda su atención hacia el trozo de pergamino que sostenía en sus manos temblorosas. Lo estiró sobre la mesa y recorrió rápidamente con la vista la hilera de calificaciones junto a las asignaturas. 

Respiró aliviada y luego, ahora sí, leyó detenidamente el contenido:

TÍTULO INDISPENSABLE DE MAGIA ORDINARIA

APROBADOS:

Extraordinario (E)

Supera las expectativas (S)

Aceptable (A)

SUSPENSOS:

Insatisfactorio (I)

Desastroso (D)

Trol(T)

RESULTADOS DE EILEEN ELLE LESTRANGE

Aritmancia: S

Astronomía: S

Cuidado de Criaturas Mágicas: E

Encantamientos: E

Estudio de las Runas Antiguas: S

Defensa Contra las Artes Oscuras: E

Herbología: E

Historia de la Magia: S

Pociones: E

Transformaciones: S


***


Elle Lestrange entró a la sala de su casa y dejó su cartera sobre el perchero. En uno de los sillones, su hija Eileen estaba leyendo un libro. Belmont, por su parte, tenía en sus manos un ejemplar de El Profeta y levantó la vista para saludar a su mujer.

–Me dijo Cygnus que Walburga está indignada –murmuró ella. Llevaba una túnica azul oscuro y su cabello castaño caía bien recto hasta la mitad de su espalda. Sus ojos marrones se clavaron en los de su esposo para transmitirle la noticia–. Su hijo mayor, Sirius, les hizo un desplante en la cena y terminó lanzándole un maleficio a ella. Luego, despotricó contra toda la familia y se fue enojadísimo. No ha regresado desde entonces y parece que, si decide volver, Walburga no lo recibirá.

Eileen levantó lentamente la vista del libro que estaba leyendo, intentando disimular el interés que le producía aquella noticia ¡¿A dónde demonios había ido Sirius?! ¿Estaría bien? No tenía noticias de él desde hacía una semana, cuando el chico le había escrito por última vez.

–Me parece bien, con esas actitudes no hay que tener contemplaciones. Ya viste lo que le sucedió a Cygnus con su hija también –intervino su padre. 

Aunque nadie la nombró, Eileen supo que se refería a Andrómeda, la hermana de Bellatrix y Narcisa que había decidido abandonar a la familia y casarse con un muggle. Eileen pasó la mirada entre sus dos padres.

–Walburga ahora quiere hacer como si no hubiera pasado nada y comprometer a Eileen con Regulus, pero no me convence –murmuró Elle y la chica estuvo a punto de dejar escapar un grito de sorpresa. Intentó poner cara de póquer, aunque estaba bastante convencida de que no lo estaba logrando.

–Es un buen partido.

–No lo sé, no me termina de convencer... Luego de lo que pasó, quisiera esperar un tiempo. Tampoco hay prisa –terció la mujer y Eileen suspiró aliviada.

La alianza impensada para cambiar el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora