Capítulo XXXV: Marcada

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Eileen inhaló profundamente, haciendo que el aire entrara en todo su pecho. Metió la cabeza bajo el agua y se quedó un momento conteniendo la respiración, mientras observaba el techo borroso a través del movimiento del agua. Exhaló y las burbujas nublaron su vista. Sacó la cabeza hacia afuera y volvió a tomar aire. Nuevamente contuvo la respiración, oyendo el silencio absoluto a causa de sus oídos llenos de agua. Soltó el aire y su rostro volvió a salir a la superficie. Salió de la bañera y se envolvió en la gruesa toalla que estaba colgada junto a la cortina de baño. Miró el espejo que había dejado sobre la mesada del baño de su dormitorio. "Por lo que más quieras, sácate a Sirius de tu cabeza ahora mismo", se ordenó a sí misma. Guardó el espejo en el cajón de su mesa de noche y observó por la ventana de la habitación el parque de la Mansión Lestrange. Era uno de los pocos lugares que realmente le gustaban de aquella casa ¿Sería esa la última vez que lo veía? Si algo salía mal, en unas horas estaría muerta.

"Tampoco pienses en eso" se dijo nuevamente. Entonces, se concentró en lo que debía. Ella era una Lestrange. Era una bruja sangre pura, hija de Elle Nott y Belmont Lestrange. Su padre había sido admirador del Señor de las Tinieblas desde sus años de Hogwarts. Al salir del colegio, se había convertido en uno de sus más fieles colaboradores. Sus hermanos, Rodolphus y Rabastan, habían hecho lo mismo. Ella los admiraba profundamente. Quería ser como ellos, como su cuñada Bellatrix. Ansiaba unirse a las filas del Señor Tenebroso para hacer lo mismo: deseaba con toda su alma limpiar el mundo de impuros y traidores. Un golpe en la puerta de su dormitorio la sacó de sus pensamientos.

–¿Te falta mucho? –inquirió la voz de su hermano Rabastan desde el otro lado.

–¡Ahora voy! –exclamó ella inmediatamente. Se secó a toda prisa y comenzó a vestirse. Escogió una túnica de color azul oscuro, casi negra. "Usa algo de mangas anchas, que puedas levantar con facilidad para descubrir el brazo", le había indicado Bellatrix. Se puso las botas y salió apresurada. Su hermano sonrió al verla. Se dirigieron juntos hacia la escalera, pero su imagen se reflejó en un espejo del pasillo y se detuvo en seco–. ¡Espera un segundo! Tengo el cabello hecho un desastre –murmuró al darse cuenta de que no se había acomodado el pelo.

–¿Tú crees que le importará si estás peinada? –preguntó riendo Rabastan– ¿Acaso nunca le viste el cabello a Bellatrix?

Eileen rio de verdad ante el comentario de su hermano. Pero aún así apuntó con su varita a su cabello, que se acomodó inmediatamente en un prolijo recogido. Entonces sí, continuó caminando junto a Rabastan hacia la planta baja de la mansión. Salieron de la casa y Rabastan tomó la mano de su hermana para aparecerse en casa de Rodolphus y Bellatrix. Una vez allí, se sentaron en los sillones de la sala. A Eileen le sorprendió ver a dos chicos más: Severus Snape y Regulus Black. La presencia de Snape era extraña para ella, porque estaba convencida de que solamente magos de sangre pura se unían a ese grupo. No entendía cómo alguien de origen mestizo podía desear estar allí. Sabía del amor del muchacho por las artes oscuras, pero pensaba que era más una fachada para sobrevivir en Slytherin que un deseo verdadero. En cuanto a Regulus, ella estaba convencida de que se uniría cuando terminara Hogwarts, pero todavía le quedaba un año en el colegio.

–Ya está aquí –anunció Bellatrix y Eileen respiró hondo para concentrarse. Su cuñada les indicó que pasaran al comedor y ella avanzó junto a Severus y Regulus–. Mi amo, ellos son Regulus Black, Eileen Lestrange y Severus Snape –los presentó ella y la chica observó rápidamente a su alrededor mientras escuchaba que la puerta se cerraba a sus espaldas. Una decena de personas estaba sentada a la mesa. Todos ellos llevaban máscaras que les cubrían el rostro. Ella ni siquiera fue capaz de distinguir con claridad entre ellos a sus hermanos. Bellatrix se colocó en uno de los lugares vacíos de la mesa.

La alianza impensada para cambiar el pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora