61: a tale of two hearts

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Esperando que Wattpad no me baje el gif

AMETHYST TRAGÓ mientras se recostaba con el pecho contra el suelo, quitándose con extremo dolor la camiseta, cada pequeño movimiento de sus músculos era una tortura

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AMETHYST TRAGÓ mientras se recostaba con el pecho contra el suelo, quitándose con extremo dolor la camiseta, cada pequeño movimiento de sus músculos era una tortura. Respiró hondamente a la vez que sentía las manos de los tres sujetarla con fuerza, pero Damian le sostuvo la mano para que se la apretara.

Trató con todas sus fuerzas, se había tratado de preparar mentalmente pero nada podría haberla preparado para el dolor que ahora la hizo chillar. Le estrujó con tanta fuerza los dedos a su novio que Damian los sentía casi rotos a la vez que la chica inmediatamente se movió, Constantine la mantuvo bien sujeta mientras Zatanna con una mueca le dio otra puntada, empezándole a coser las alas de vuelta.

Se retorció debajo de las manos de Constatine mientras Zatanna pedía disculpas una y otra vez pero sin dejar de trabajar, sus manos manchándose de sangre negra de la adolescente, a la vez que la ajuga le perforaba la piel.

Sus chillidos de dolor y lloros lo único que hacía era divertir a los demonios a su alrededor que se reían con crueldad. Damián no podía esperar de salir de esta jaula y cortarlos a todos en pedazos hasta que no se reconocieran a sí mismos.

Amethyst jamas había experimentado esta clase de dolor ; la habían apuñalado, disparado, golpeado, pateado. Pero eso era la caricia de un gato comparado a esto. Quería arrancarse la piel, o la de otro, de la desesperación. De tanto gritar se estaba quedando sin voz, y el dolor la estaba haciendo decir exactamente lo que quería;

—Mátame, por favor mátame — ella sollozo chillando de dolor, Damian se mordió tanto el interior de las mejillas que sintió el sabor metálico de su propia sangre, el pecho lo sentía pesado. Verla asi le hacía querer arrancarse los ojos y cada chillido que ella daba de dolor le rompía un poco mas por dentro.

Grito y aulló aún mas cuando Zatanna empezó con la otra ala. La primera ya estaba empezando a fundirse de nuevo con ella como si nunca se la hubieran cortado; eso era lo mas doloroso, sentir sus alas fundirse con la piel humana, la desesperaba. Damian que nunca hacía muestras de afecto en frente de otros, le acaricio el cabello con suavidad y le beso las lágrimas calientes que corrían por sus mejillas ardiendo.

— Mi habibti— le arrulló como una niña pequeña, su amada, su Amethyst, su piedra preciosa, su adorada criminal, su buscadora de redención—. Eres la mas fuerte que conozco, fuiste criada para matar a Batman, para matar a todo lo que se interponga en tu camino.

Ella lloriqueo, ya no pidiendo que la matara pero tenía la mente nublada en dolor, no podía pensar con razón.

— Amethyst, ¿sabes que día es mañana?— Damian trato de distraerla del agonizante dolor, que su mente se enfocara en otra cosa que no fuera la sensación agonizante.

— N-No...— ella jadeo .

— Es 3 de diciembre, habibiti— Damián le besó la nuca con delicadeza, tratando de no mostrar cuanto le dolía a él verla en dolor, torturada—. Mañana es tu cumpleaños.

AMETHYST |damian wayne|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora