Amethyst Wilson ha sido criada con una sola mision; vengar la muerte de sus padres, asesinar a Batman con sus propias manos. Alimentando su odio hacia los superheroes, Amethyst vive con quien es como un padre para ella; Slade Wilson conocido como el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DECIDIÓ TOMAR un taxi para ir a su departmaneto, no quería que en el camino locas hermanas/ enemiga adoptiva tratara de matarla, y ademas tenia dinero de sobra. Habló un rato con su tia Ivy quien habia empezado otro plan de...bueno otros lo llamaban eco terrorismo, Amethyst lo llamaba ayudar al medio ambiente. Y a su tia Harley la habían llamado para el escuadrón suicida por lo que estaría afuera por unos días. En cuanto llegó al departamento, se quito el uniforme y comenzó a hacer sus tareas. Al princpio no iba a tomarse esto de la escuela en serio, pero ademas de entrenar tenía que mantener su cabeza ocupada, tanto la mente como su cuerpo tenian que estar entrenados. Se puso su ropa de entrenamiento y agarro su libro de fisisca y el de matemáticas, fue al piso de mas arriba, el ulitmo que ocupaban completamete como para entrenar, puso los libros en el suelo y comenzó haciendo lagartijas mientras leia y recordaba las formulas. Siguió golpeando el saco de boxeo, cada golpe maldiciendo a Terra, siguió con su secuencia de entrenamientos. Luego con la espada, las dagas y las pistolas. Lo bueno era que la habitaicon era a prueba de sonido, nadie afuera podía oírla, ahí es donde también hacían sus interrogatorios.
Decidio volver a su habitación y se alegro de ver que su traje de Osleya se habia secado y ya no estaba manchado con sangre, vio por la ventana, ya habia oscurecido y era de noche, vio su espada afilada y lista, luego el traje y pensó en lo sola que se sentía. Y se dio cuenta de lo que le faltaba; su mascota; la pantera. No tenía el dinero para comprarla pero...vio la ventana y las figuras que se movían por los edificios, suspiro pesadamente. En el hoyo negro todos la conocían, muy pocos la habían visto con su traje de Osleya, pero de todas maneras no podía hacer esto sola, y no podía traicionar asi a su gente. Vio indecisa la espada y gruñó comenzando a vestirse de su traje, junto con su mascara y su capa roja antibalas. Jamas, ni en un millón de años, ni aunque le pusieran un cuchillo en la garganta hubiera pensado hacer esto. Guardo su espada en su espalda, pequeños cuchillos arrojadizos en cada muñeca como una especie de brazalete, dagas en sus botas. Subio al tejado del edificio y pensó en el dia anterior, en como la oscuridad la habia rodeado los tobillos, las piernas y habia levitado a un monton de metros. Solo lo habia hecho una vez. Una vez, pero ahora estaba allí, en el tejado de un edificio de catorce pisos, con un pie en el aire lista para saltar al otro tejado del otro edificio, que estaba a unos dos metros de distancia.
—Realmente estas loca Amethsyt Wilson—ella murmuró antes de saltar completamente. Pensó como en el dia anterior, esa masa negra, ese poder oscuro, envolviéndola como un manto de protección, en el siguiente segundo o estaría levitando o seria un cuerpo ensangrentado y completamente desecho en el suelo del callejón. Estaba flotando. Sus pies y tobillos estaban envueltos en una nube vaporosa de color negro, y sus manos también. Rió, se sentía mágica, flotar...se sentía como un pájaro. Sus pies tocaron el techo del otro edificio y dejo de levitar.
—Un pequeño paso para la humanidad, pero Osleya ahora puede volar! ¡Toma esa superchica!—se rió, vio a su alrededor—. Ahora, que puedo hacer para captar la atención de un pequeño pajarito...ah si.
