Amethyst Wilson ha sido criada con una sola mision; vengar la muerte de sus padres, asesinar a Batman con sus propias manos. Alimentando su odio hacia los superheroes, Amethyst vive con quien es como un padre para ella; Slade Wilson conocido como el...
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—SALES MUCHO.—Dick dijo sacando su vista de la computadora y viendo a Damian quien recién había llegado de su patrulla.
—No soy un niño que tienes que vigilar.—Damian dijo cruzándose los hombros, viéndolo irritado mientras se sacaba el antifaz.
—Hey tranquilo—Dick levanto las manos, encogiéndose un poco de hombros—. Solo quiero saber porque tantas salida nocturnas.
—Salgo a patrullar.—parcialmente mintió, si, le esta diciendo la verdad, salia diariamente a patrullar, a mantener las calles de Gotham seguras. Pero también cada vez que lo hacia, su mente siempre trataba de divisar una chia de largos cabellos marrones con trenzas y una mascara plateada.
"Deberiamos besarnos para romper la tensión"
Esa frase casi no lo dejo dormir. No solo pensaba en Amethyst cuando estaba en su disfraz de Osleya, tampoco dejaba de pensar en ella cuando la veía en la escuela. Lo único que pensaba era en Amethyst, su sonrisa, sus terribles bromas, sus referencias de películas, por eso una parte de él la odiaba, pensaba en ella a menudo, y era su enemiga, eso era desagradable....pero él no podía parar.
[...]
Amethyst cuando había llegado al departamento inmediatamente fue recibida por su pantera Leia, que salto a sus brazos, estaba temblando y comenzó a restregarse contra la piel de la chica, el animal absolutamente aterrorizada.
—Hey, esta bien, yo igual te extrañe ¿Slade?—Amethyst preguntó adentrándose aun mas, el salón de estar estaba hecho un desastre, la mesa que al parecer había tenido un desayuno bastante decente esperándola estaba todo hecho vuelta, el jugo los cereales en el suelo. Ella saco el cuchillo de su bolsillo, manteniendo la pantera cerca de ella y cuidando sus pasos mientras se adentraba al pasillo—. ¿Slade? Papá...
—Estoy aquí—la voz de Slade la hizo suspirar de alivio, sin embargo no guardo el cuchillo, su voz venia de la habitación de Amethyst. La chica fue y sintió algo raro bajo sus pies, era vidrio, alzo la mirada y vio su habitación complemente destruida y Slade estaba en medio de la habitación.
—Alguien vino por ti.—él afirmó.
Amethyst abrazo mas a Kiara contra ella mientras la pantera comenzó a tratar de masticar la amista de su collar.
Todo su cuarto estaba hecho un caos, los posters de Star Wars estaban rotos, los peluches de baby yoda y de porgs que tenia estaban partidos en la mitad, las almohadas rotas dejando las plumas esparcidas por todos lados, la cama desecha y el colchón abierto como si lo hubieran hecho con cuchillos, las ventanas dejando el suelo lleno de vidrio, la ropa estaba tirada en el suelo, sus libros también y les habían arrancado paginas, le habían roto todas sus cosas, y una de sus posesiones mas valiosas; su violín. Amethyst tocaba el violín desde los nueve años, y su primer violín el que le había comprado Slade para su cumpleaños estaba roto en dos, con las cuerdas en un lado completamente distinto. Quiso llorar al ver como alguien pudo dejar así su habitación.
