Amethyst Wilson ha sido criada con una sola mision; vengar la muerte de sus padres, asesinar a Batman con sus propias manos. Alimentando su odio hacia los superheroes, Amethyst vive con quien es como un padre para ella; Slade Wilson conocido como el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— PENSÉ QUE TE llamabas Osleya— el Joker frunció el ceño mientras era arrastrado en la fría noche, sus hombros sangrando por los disparos que ella le había puesto, las gotas de sangre cayendo al húmedo asfalto.
— Nah, ese era mi nombre de asesina a sueldo, ahora me llamó Ketter.— ella respondió. Lo único que le cubría la cara era maquillaje negro en los ojos como de guerra y una mascarilla negra en la boca, creciendo con Poison Ivy y viendo ocasionalmente al espanta pajaros aprendió a ser cuidadosa con sus sentidos, con lo que olía y saboreaba. Tenia el largo cabello en una trenza para que no se le enredara.
— ¿Ketter?
— Significa hereje o sacrilegio en el lenguaje de los demonios, algo que yo soy por ser mitad ángel y demonio.— dio otro mordida a su falafel mientras caminaban por la desierta calle—. Dime, que sucede si un chico te dice que te acepta como eres pero aun no acepta lo que queda de tus antiguos hábitos?
— ¿Problemas en el paraíso?— el loco sonrió.
— Mhmm algo asi, es solo que él no me dice lo que le sucede, siempre ha sido cerrado, pero pensé que yo era el limite.— ella se puso una mano en el pecho haciendo que el guason casi se cayera contra el asfalto por como corrió la cadena—. No he matado en meses, ya ni robo, pago las cuentas, soy una chica grande, le habló de mi día y soy una buena chica. Pero ahora él evade todo lo que se refiere con él, esta distante
— Que imbécil.
— ¡Exacto! Deje toda una vida detrás por mi y por él, por mis amigos, y ahora él actúa así de la nada. Digo, esta bien tener secretos pequeños y personales pero... es exhausto ser la única que esta poniendo de su parte— suspiró.
— ¿Ya no matas?— el Joker dejo escapar unas risas—. ¿Qué se siente ya no tener ese poder?
— Es algo refrescante, golpearte una y otra vez y que no se acabe, debo admitirlo— Ketter inclinó la cabeza—. Como un saco de boxeo infinito.
— Así que el chico maravilla ve lo que hay debajo de su nueva vigilante y ya no le gusta— rio histéricamente—. Que buen chiste es el de tu relación. No te engañes Ketter, una vez una asesina, siempre lo serás y nunca se olvidaran de tus números.
Amethyst hizo una mueca y apretó el botón del control, electrocutándolo de nuevo por el collar de perro eléctrico que la había puesto, haciendo que se retorciera por unos segundos, le dio una gran satisfacción;
— No debería tomar consejo del hombre que tuvo una relación abusiva y toxica con mi tea.—abrió la puerta de la estación de policía, viendo como todos los funcionarios alzaron la cabeza al ver una chica toda de negro con el Joker a su lado como un perro—. Mira ya llegamos, estos corruptos hombres te enviaran a tu dulce, dulce hogar. El manicomio.
—¿Lo...lo encontraste?— un joven oficial de policía se paro de su silla, viéndolos sorprendido, inmediatamente avanzo hacia ella sin embargo la chica puso al Guasón de rodillas y alzo la pistola hacia la sien del villano.
