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Entre las cortinas que se abrieron abruptamente, los rayos del sol entraron por las ventas violentamente, cegando de inmediato los ojos oscuros que quisieron abrirse, forzados por una aparición inesperada dentro del hotel de NG.

Sunem talló sus ojos mientras conseguía reconocer a la pelirroja en traje negro frente a ella, quien no era Aya; esos ojos sin brillo de mirada asesina la atacaron sin dudar, como si esperaran mucho más de lo que podría ofrecer, alguien que acaba de ser despertada de forma forzada.

—A partir del día de hoy estaré a cargo de la investigación, como lo ha ordenado Rose.

Esa era la misma voz directa de siempre, la cual complementaba una pose engreída qué volvía única su existencia.

Sunem quiso preguntar por Aya, pero sus dudas fueron reprimidas, al pensar por cuenta propia. Aya simplemente ha regresado a Alemania, a partir de ahora, nadie era más adecuada para seguirle el paso que Vice. La pelirroja misteriosa con una sed de sangre que se desbordaba por sus ojos, incluso cuando no había enemigos en su rango de su visión.

Sunem estaba acostumbrada a los cambios repentinos, y al hecho de que Aya y Hermione tuvieran como prioridad los asuntos de Adelheid y Rose Bernstein. Le era fácil comprender porque Mature y Vice estarían mejor capacitadas para este asunto en particular. Si se trataba de Yagami; ellas han tenido una relación cercana, por eso la familia Bernstein utilizo grandes recursos para encontrarlas y conseguir un trato en el que ambas volviesen a trabajar una vez más para ellos.

Vice, a diferencia de Mature, no era una persona leal a nadie más que así misma, pero podía cumplir su trabajo siempre que no afectara sus intereses. Había algo en Sunem que le molestaba y ha aceptado el trato para saciar sus propias dudas. Si Sunem era una persona interesada en lo relacionado con Orochi, podría terminar consumida por su propia ambición. Sería algo que la decepcionaría rotundamente, pero también cabía la posibilidad de que las cosas salieran bien para ella y Orochi fuera resucitado. Muy pronto podría verlo con sus propios ojos. Todo eso a cambio de trabajar para una hija ilegítima de Rugal, definitivamente le parecía interesante.

[...]

Con las nubes desapareciendo en el alto cielo; la oscuridad absoluta comenzaba a reinar. Era siempre una hermosa vista que se apreciaba perfectamente desde las enormes ventanas de la nave Sky Noah. La belleza del tiempo manifestado en la naturaleza, se resumía siempre en ese momento en que los colores del cielo cambiaban.

Desde el día que la menor en la familia Bernstein comenzó a unir los caminos que conectaban su destino, Adelheid se culpó a sí mismo. En esa tarde cuando recibió un comunicado breve, anunciando la llegada de Vice a Japón, pensó que debería ser capaz de dormir tranquilamente, pero existía en su interior, una profunda preocupación por la mujer que no podía estar más bajo su cuidado. Constantemente Rose lo alentaba, esperando a su lado, porque el perdía la conciencia mirando el cielo por largas horas siempre que atardecía.

—Rose ¿Qué hora es en Japón?

—¿Eh?... estamos a 7 horas de diferencia, entonces allá...

—Debes recordarle desayunar apropiadamente.

La sonrisa del chico se desvaneció y volvió a mirar hacia el cielo, Rose se quedó mirando la espalda del apuesto rubio, porque el tono en sus palabras siempre era tan incompresible cuando sus pensamientos eran ocupados por Sunem. Lo que fuera que esa niña estuviera tratando de encontrar, era deseo suyo hacerlo por sus propios medios, sin ayuda de sus hermanos ilegítimos.  

Enlace De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora