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El sonido del agua de la regadera cayendo sobre el suelo, dejó de escucharse en las afueras de una habitación que usualmente se encontraba sumida en el silencio. En aquel edificio en el centro de la ciudad, Frey esperaba por el momento en que la puerta de la ducha se abriera, y el pelirrojo apareciera, secándose el cabello.

—Ordené que trajeran la cena, estará aquí en un momento.

—No tengo hambre.

La voz fría de todos los días, ya no tenía efecto en ella. El hombre distante de la realidad era difícil de complacer siempre en un principio.

—Yagami, no has comido desde la tarde.

—Quizá mi humor cambiaría si me dejas solo por un momento, puede ser que incluso, quiera comer.

—¡Voy a obligarte a comer!

El pelirrojo tomó una camisa blanca para cubrirse el cuerpo. Estaba realmente tranquilo a pesar de la entrometida que desconocía la vergüenza, aunque, ahora mismo no estaba mirándolo fijamente como acostumbraba, en su lugar, parecía perdida en la pantalla de una portátil en la que había estado trabajando desde que llegaron a ese lugar.

—¡Lo sabía!

Su voz escandalosa lo sobresaltó en un instante, pero hizo su mejor esfuerzo por ignorarla.

—Su rostro, no podía olvidarlo.

—¿Podrías ir a tu habitación a hablar contigo misma?

—¡No lo entiendes Yagami! Hoy ha sucedido algo interesante.

Él tenía poca paciencia, pero esa mujer siempre se salía con la suya.

—Es Sunem, el monstruo de NR.

Por alguna razón, Yagami experimentó una extraña sensación en su pecho.

En la pantalla del portátil, sus fríos ojos rojos se encontraron con la fotografía de una persona inesperada.

—Estaba segura de haberla visto antes, debiste verlo, Kusanagi la dejó subir a su motocicleta. El no permite a nadie subir de buenas a primeras... pero ¿Cómo conoce Kusanagi a una persona tan importante? ¿Qué tipo de conexión tienen?

Inesperadamente, Yagami tomó el brazo de Frey para arrastrarla hasta la salida, con el único propósito de dejarla fuera. Luego cerró tras él, devolviendo la puerta a su lugar con un fuerte golpe. La rubia ni siquiera pudo decir algo más, ése pelirrojo sin duda, estaba de mal humor.

✦✦✦✦✦

Una mañana grisácea cubrió el cielo, el frio recorría las calles cuando un grupo de 3 jóvenes chicas, vigilaban desde el piso más alto: la entrada de un hotel en las orillas de la ciudad.

Kula Diamond observaban los alrededores solitarios. Con facilidad se aburría y cambiaba turno con Leona. Ahora que todo el grupo se movilizaba, no lograba entender porque el comandante, les había pedido cumplir una misión tan extraña.

—Whip, el objetivo es una hermana de Adelheid Bernstein. Él es un chico lindo ¿de verdad es de los malos?

—Los Bernstein tienen por mascota a un animal salvaje, y de vez en cuando lo alimentan con niñas que no leen completos los informes de las misiones.

—Ahahaha~

Kula se quejó cubriéndose los ojos. Dedicarse a cosas serias era lo único que tenían que hacer, pero era algo demasiado difícil de lograr.

—Leona mantenlo encendido, también debes saber que Vice debe estar por alguna parte.

Whip entregó un dispositivo de comunicación a la chica siempre reservada mientras le ayudaba a acomodar, diferentes tipos de armas en sus ligeras vestimentas.

—Estas preocupándote demasiado.

—El comandante tampoco está seguro y yo, tengo un mal presentimiento sobre esto. Alguien más debería acompañarte.

—Por ahora debo atender la reunión con Chizuru Kagura. Asegúrate de informarme cuando el objetivo este de regreso.

Leona salió del lugar, luego de que Whip le respondiera afirmativamente.

Para ella, era suficiente información, saber que lidiaban con una supuesta hija ilegítima de Rugal, así que no importaba cuanto tratara Whip de calmar sus ansias, se estaba tomando las cosas muy enserio.

✦✦✦✦✦

Las llanuras del norte estaban completamente desiertas a pesar de las nuevas órdenes del coronel. Rose Bernstein apenas podía contener la ira mientras escuchaba las noticias de Aya sobre los intrusos Ikari a los que temía Sunem. Siempre prestó atención a las palabras de su ilegitima hermana menor, y apreció sus intenciones, pero ahora que ante sus ojos fue expuesta la realidad, no podía ni pronunciar una sola palabra.

"Voy a traerlo de regreso, onee-sama"

Las palabras pretensiosas de una niña tan insolente, resonaban en el interior de su cabeza. Esa hermana tonta, no había entendido nada. Rose ya sabía perfectamente cuan dispuesta estaba por arder en el mismo infierno tan solo por concederle su deseo.

Los dedos de la princesa temblaron cuando contempló las fotografías del proyecto [R] en las llanuras del norte. Una base de NESTS, que ahora pertenecía a Noah Group; escondía un laboratorio subterráneo llamado EZSET.

Si sus conjeturas no eran erróneas, tenía bien en claro que es lo que era dicho proyecto. Sunem se había hundido en una profunda oscuridad por su causa, probablemente, solo ella estaba planeando salir lastimada. Fue el propósito de revivir a Rugal lo que la llevó a encontrarse con su destino y abrir la caja de pandora que ocultaba los secretos de sus orígenes.

Rose siempre parecía sumergida en sus propios asuntos, protegida por su querido hermano de cualquier infierno, pero quizá, ella era la única que realmente podría soportar la oscuridad que significaba cargar con los pecados de Rugal. En este punto, dejar que Sunem continuara caminando por un terreno espinoso hasta encontrar su propia destrucción tan solo por complacerla, se volvió demasiado pesado para sus hombros.

"¿No son estos hermanos míos, tan lamentables? Ni siquiera pueden entender lo que realmente deseo." 

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