Enlace De Sangre

1.3

El eco que provocaban los tacones de una mujer mientras caminaba, empezaba a molestar al joven pelirrojo de paciencia limitada, de nuevo se veía así mismo atormentado con los escandalosos reclamos de la rubia caprichosa, algo a lo que simplemente no podía acostumbrarse. Cuando el sol se ocultaba, ambos bajaban las escaleras de un edificio, dirigiéndose a un auto que esperaba por él.

—Debo hacerme cargo de algunas cosas para el torneo, por eso no podré ir contigo. ¿Realmente podrás arreglártelas? Por otro lado, ¿Cuánto de la situación actual sabes? Si alguien busca los tesoros, es peligroso que estés solo, deberíamos cancelar este contrato.

—Frey. No es como si fuera a morirme, solo déjame en paz.

—¿Eh? ¡Sé que antes podías hacerte cargo de todo! pero ahora me tienes a mí, por ninguna razón soy capaz de dejarte solo, no es bueno para mi imagen como tu prometida.

—¿Prometida?

El frio pelirrojo sonrió con descaro, claramente estaba burlándose abiertamente.

—Te guste o no, nosotros estamos destinados a estar juntos, nadie más querría casarse con un hombre tan arrogante y maleducado, nadie más que yo.

—Estaré bien, prometida.

El chico acomodó el estuche de su instrumento musical en la parte trasera del auto.

—¡Vaya chiste!

—¡Yagami!

Ignorando los intentos de la chica por detenerlo, subió al vehículo que esperaba por su orden de avanzar. Se tomaba con calma las insinuaciones de Frey porque de otra forma, se volvía insoportablemente escandalosa.

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Las luces del popular club Stardust se encendían alumbrando las calles animadas de la ciudad llena de vida. Desde el interior, la música de rock viajaba por el aire hasta las afueras, donde los autos transitaban libremente. Era sin duda, un lugar impresionante para los ojos oscuros de Sunem. Apenas había cruzado la entrada principal, percibió una suave combinación del aroma del tabaco fundido con el alcohol. El sonido de las guitarras eléctricas se hizo más claro también distrayéndola incluso cuando un escandaloso y bastante exagerado saludo la importunó.

—¡Sunem de NG!

Un hombre en formales ropas blancas, apareció frente a ella con una sonrisa forzada y poco natural, pero tan deslumbrante como las luces de la entrada. 

—Himemiya.

—No esperábamos que vineras personalmente. Hemos estado esperándote.

El hombre la invitó con un movimiento cortés a entrar en un estudio bastante oscuro, que estaba a penas a unos pasos de los dos. 

—No es nada comparado con los músicos que produce Noah Records, pero quiero que conozcas a los miembros de la banda.

El lugar estaba silencioso y las luces apenas perceptibles le volvieron difícil acostumbrar su vista a la oscuridad, por eso tardó un par de segundos antes de encontrarse con la mirada de una mujer alta, quien no dudó en mostrar cuan desagradable le resultaba su visita. 

—Incluso has venido personalmente, tu poca paciencia muestra lo desconfiada que debes estar sintiéndote, Sunem de Noah Records.

A pesar de poseer un rostro amable y bastante bello, sus palabras fueron agresivas.

—Noah Records va a cubrir todos los gastos del lanzamiento, deberías cuidar tus palabras, niña. 

Aunque las palabras del ambicioso productor de Gaia records, Himemiya, eran verdad. La imagen de los productores  en esos días, estaba bastante distorsionada. 

—Estaba de paso en la ciudad, solo quería escuchar los avances de la banda. Himemiya dijo que no me arrepentiría de financiar el festival para el lanzamiento de su álbum conmemorativo. Aunque no es mentira que tengo mis dudas. Sobre si los artistas de Gaia, son tan buenos como los de NR.

—¡No te burles de nosotros!

La chica fue incapaz de contenerse, porque ya era demasiada humillación trabajar para Himemiya, y solo pudo quedarse en su lugar por la llegada de cierto hombre pelirrojo.

—¡Yagami!

Himemiya dio un paso atrás, como si deseara ocultarse en cualquier lugar apenas lo reconoció.

—¿Desde cuándo te pones a discutir con cualquier desconocida? Kanoe.

El pelirrojo no estaba mirando a Sunem, pero su hostilidad era imposible de ignorar.

—¡Yagami! has llegado, es un buen momento, ella es la persona que...

—No me interesa.

El pelirrojo silenció a Himemiya, mostrando su gran habilidad para intimidar a las personas.

—No necesito saber sobre una persona que menosprecia a nuestros músicos. Todos ustedes son iguales, lo único que les importa es el dinero.

Sunem no pudo evitar sentirse sorprendida por sus palabras. Porque nunca fue esa su intención. Claramente ella había ido demasiado lejos diciendo que dudaba de los artistas de Gaia.

—Aún no hemos firmado un contrato. Tan solo he venido a ver si vale la pena promocionar este álbum suyo.

—Estoy aquí para cumplir una promesa, no para tus negocios. No voy a hacer ningún trato contigo, puedes hacer con tu dinero lo que quieras, pero no quiero ver metidas tus narices en mi música.

Los dedos de Himemiya temblaron ante la conmoción y se apresuró a disculparse en nombre de ese pelirrojo. Yagami fingió desinterés, pero estaba sorprendido de ver que esa mujer le infringía más temor que él mismo. Ese hombre amaba el dinero, pero conocía cuan mortífero podía resultar Yagami si se le molestaba. ¿Cuánto dinero tendría esa mujer, si el prefería ponerse de su lado antes que rogar por su vida al pelirrojo?

Yagami caminó junto a Kanoe hacia el centro del lugar y en poco tiempo, los demás miembros de la banda tomaron sus posiciones. Resultaba ser que, tan solo esperaban por ese hombre para iniciar sus ensayos. Desde hacía un par de semanas, Yagami se estaba reuniendo con su antigua banda. De alguna forma Himemiya, quien era conocido por usar trucos sucios y tener un desastroso pasado de antagonismo en la vida de Yagami y sus compañeros, consiguió que trabajaran para él. Aprovechándose del pronto aniversario de la muerte de la hermana de Kanoe. El hombre calculador y astuto, se hizo con el poder de los derechos de una canción que fue compuesta por esa chica mientras aún estaba viva. Esta era la única forma en que pudo conseguir un trato desesperado con Yagami y su antigua banda.