4.7

7 0 0
                                    

[Alemania]

Frente a Hermione, la pelinegra Aya, apenas contenía el aliento cuanto más secretos eran revelados para el príncipe alemán en esa tarde. Resultó que el deseo de Rose Bernstein por buscar lugares mucho más hermosos, era tan solo una forma de mantenerlo distante de los asuntos importantes: En primer lugar, en EZSET se había llevado a cabo la reconstrucción de Rugal y en segundo: El Sky Noah estaba siendo movilizado por la princesa, y por si eso no fuera poca cosa, existía un tercer factor mucho más problemático que los anteriores: Sunem se atrevió a detener el flujo del sello murakumo.

Adelheid no podía entenderla, ahí estaba de nuevo, lanzándose al peligro tan inconscientemente. Ese sello le fue dado para evitar que las bestias la devoraran, nadie mejor que él, había experimentado en carne propia el horror de verla siendo atacada por su propia oscuridad.

En el pasado distante, ella deseó recuperar la información genética de Rugal, por ese propósito, le dio la cara al poder que dormía en su interior, para enfrentar a cualquier enemigo que se interpusiera en su propósito, pero al final, las cosas se salieron de control y tan solo los tesoros sagrados le devolverían la posibilidad de extender su vida durante esta tribulación.

—Adelheid-Sama.

Aya bajó la cabeza para disculparse por su ineficiente labor de cuidar a la princesa. La culpa no podría ser expiada porque su lealtad estaba con Rose Bernstein, incluso si ahora era reprendida por Adelheid. Ella recibiría el castigo con poco arremetimiento por no haber revelado nada sobre su ama antes, sin embargo, Adelheid apenas prestó atención a su figura avergonzada.

—Hermione, dijiste que la cabina del proyecto [R] desapareció.

—Si. Esta mañana simplemente desapareció. Rose-sama había estado vigilándola, pero es así como terminaron las cosas, ahora mismo, la princesa debe estar yendo hacia Osaka.

—Entiendo...

Adelheid levantó su rostro mirando hacia las ventanas altas de la mansión, sus ojos carmín apenas expresaban sus profundas emociones. Se dio cuenta rápidamente hacia donde debería dirigirse, pese a que su deseo de buscar a Rose, fue mucho más grande.

—Es fácil de entender quien ha tomado el clon y el lugar al que lo ha llevado. Podría darse el caso de que el propósito de trabajar para Sunem, haya tenido este fin desde un inicio.

—Adelheid-sama, ¿no me diga que pretende ir solo hacia las llanuras del norte? Adelheid es muy fuerte, tanto que cualquiera debería inclinarse ante sus grandiosas habilidades, pero si lo que revela el informe de Heidern es verdad, en el subsuelo de ese lugar...

—Iré a Osaka.

Para la tranquilidad de la pelirroja, el rubio trató de ser directo.

—En el camino de Susano, siempre aparecerá Orochi, una relación que no puede romperse, no importa cuánto lo desee. Dejarla ir fue la peor de mis decisiones. Si una pelea sucede ahora, seré yo quien tome esta responsabilidad.

—¿Cómo podría Adelheid-sama saber lo que sucedería?

—No me queda más remedio que confiar en Sunem, por ahora, encontremos al proyecto [R], y en cuanto a Aya...

—Adelheid-sama espero por sus órdenes.

La mujer pelinegra no se atrevió a mirarlo y cerró los ojos esperando por su voz.

—Regresa con Rose, ese será tu trabajo.

La subordinada aceptó su misión, ocultando el alivió que experimentó. Esa mañana cuando escuchó que el proyecto [R] había desaparecido, el temor recorrió sus venas, porque la princesa podría encontrarse en un gran peligro, debió simplemente seguirla hasta Osaka, pero creyó al mismo tiempo que, solo Adelheid podría protegerla si las cosas salían mal.  

Enlace De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora