En el cielo brillaron hermosos destellos de fuegos artificiales, reflejados en los cristales de los edificios en el centro de la ciudad, lo que marcaba, el final del torneo. Detrás de la cede de combate, un espectáculo comenzaba, anunciando la clausura del evento. Una fiesta tan esperada y grata, para aquellos que esperaron pacientemente.
Los autos salían de la ciudad y las suits de los participantes serían abandonadas eventualmente. El tiempo con los fans fue corto y la hora de la despedida esperaba en el futuro cercano.
Los representantes de Asamiya Athena la conducían fuera del salón de la conferencia de prensa hasta su habitación, pasó mucho tiempo tratando de buscar la forma de alentar a cierta chica castaña que se mantuvo ocupada en la organización de su equipaje. Tratándose de Kusanagi, era verdaderamente difícil calmar las emociones de Yuki. Incluso la sacerdotisa Kagura perdió la paciencia con respecto a esos dos. Dentro del lugar en el que preparaban su retorno, seguían causando problemas, y los esfuerzos de Frey también habían sido en vano. Estaban terriblemente silenciosos desde esa mañana, uno mirando por la ventana a la nada y el otro recostado en el sofá fingiendo estar dormido, ambos, irritantemente sincronizados.
Kagura pidió que el equipaje fuera llevado hacia el estacionamiento, por ahora, sabía lo difícil que sería manejarlos. La razón de que aquellos dos estuviesen tan deprimidos, no solo tenía que ver con haber sido dejados atrás en la pelea contra Rugal.
En lo alto del edificio, una mujer de belleza indescriptible, sonreía delatando sus acciones espías contra el Sacred Treasure y todo porque ha querido ver por sí misma la cara de Yagami Iori. Escuchar las conversaciones de otros era poco educado, pero no era su culpa si los humanos con corta percepción no lo notaban, ni siquiera se detuvo cuando ganó la atención de una mujer que miraba desde lo más bajo hacia la parte más alta del edificio.
Definitivamente Frey, hacia honor a la sangre que heredó las conexiones con la noche, ella fue la única que notó la increíble presencia que los acechaba.
El momento de rastrear a ese descarado dios Susano había llegado para la diosa de la luna.
Los instintos de ese mismo dios despertaron ante una presencia tan descuidada, descontrolando el flujo del tiempo. Si la noche lucía tan hermosa y la luna tan mística, solo podía ser un presagio desafortunado para alguien que detesta el brillo de los astros nocturnos.
—Mujer problemática.
K'dash se detuvo en medio de su camino de salida de la habitación dónde Adelheid terminaba de recuperarse. Susano se había quedado mirando hacia las ventanas lamentando que la paz que ahora experimentaba, estuviera encontrando su final.
—No quiero que un hombre tan aburrido como tú me diga eso, todo el equipo Ikari está ocupándose de este desastre, ¿no sientes vergüenza por dejarles todo el trabajo?
Claramente, K'dash y Susano no se habían acostumbrado el uno al otro.
—Tengo ordenes de vigilarte, además no confió en ti, Adelheid es bastante inocente.
—Sigues diciendo cosas como esas...
—Por supuesto, más que un dios, estoy seguro de que eres un demonio.
Sus miradas se cruzaron por segundos, y ella sonrió.
—Es suficiente, no quiero ser juzgada por ti.
—Qué mujer tan retorcida.
K'dash suspiró y continuó su camino obedeciendo a una elegancia genuina que lo hacía lucir misterioso y espléndido.
ESTÁS LEYENDO
Enlace De Sangre
FanfictionCuando un nuevo y misterioso torneo de KOF estaba a punto de ser anunciado, el comándate Heidern descubre que esta relacionado con la familia Bernstein, pero que no tiene que ver con Rose o Adelheid y comienza una investigación secreta, para descubr...