El edificio donde se firmaría el contrato con la popular Idol: Asamiya Athena, se encontraba inesperadamente envuelto en una atmósfera sombría. Los agudos sentidos de Sunem confirmaron que el lugar estaba asediado, cuando su recorrido por los pasillos principales, se vio interrumpido.
Un entrometido quien arribó al edificio antes de su llegada, se había preparado con un efectivo sistema de vigilancia, complicando cualquier intento de escape para la joven. Parecía ser que enfrentaría un problema del que había estado ansiosa por resolver con sus propias manos, sin embargo, tenía prohibido cualquier acto violento hasta el torneo de KOF.
—Comandante Heidern.
Entre el aparente vació de las sombras, una figura elegante cargada con un fuerte aire asesino, apenas era visible para esos ojos oscuros. Sunem sabía ahora que su grupo se movilizaba con rapidez. El motivo de que ese hombre estuviese ahí, solo podía significar que, habían descubierto la identidad del organizador del nuevo torneo.
—No fue fácil descubrir tu identidad, aún más cuando Rose Bernstein ha anunciado que no tiene que ver con la familia Bernstein.
—Ciertamente esto es algo que no tiene nada que ver con Rose, o Adelheid ¿Cuánto tiempo te ha tomado investigarlo?
—Entonces tengo razones para sospechar de ti.
Inesperadamente, un filoso viento pareció cortar el espacio mismo, tan solo para amenazarla por el cuello. En los ojos de ese hombre no existió la duda. Sí su propósito terminaba por ser el de cortarle la cabeza, lo lograría en un segundo.
—Hay una razón, es verdad. Al final, quienes tendrá que decidir eso, son ustedes mismos.
El torneo the king of fighters había caído en muchas manos ambiciosas durante años. Gente poderosa que creyó ser capaz de controlarlo todo. Sus intereses no eran más que deseos de grandeza, y hasta ahora, nadie había sido capaz de salirse con la suya. Era algo de lo que Ikari, estaba muy orgulloso.
—Comandante, liderar el nuevo torneo de KOF, puede ser un juego para cualquiera, pero yo, no espero que la gente comprenda mis intereses.
Heidern bajó el brazo con que había amenazado a la chica, tuvo la impresión de que, sí iniciaba una batalla ahora, no obtendría ningún buen resultado para él.
—No tienes esa mirada. De cualquier forma, te mantendré vigilada.
Sunem no pudo explicarse las palabras de ese hombre y su repentino intento de retirada.
—Hoy simplemente he venido a comprobar tu identidad.
Mientras sus últimas palabras salían de sus delgados labios, su figura comenzó a ser devorada por la oscuridad, la misma, de la que había salido.
La codicia no existía en esa pequeña figura, por eso era incalculable el daño que pudiera crear. Chizuru Kagura advertía un cielo cubierto por tinieblas, pero hasta que el comandante pudiera comunicarse con Adelheid Bernstein, pensó en esperar un poco más.
Solo hasta que todo rastro de la bélica presencia desapareció del lugar, Sunem soltó un largo suspiro, porque de alguna forma, estaba aliviada de no tener que combatir.
El cielo a través de los cristales había oscurecido un poco más, para entonces, llovía en las calles y la chica experimentó un ligero frio que la estremeció. Se sentía molesta por no haberse dado cuenta de que el lugar había sido puesto bajo vigilancia desde un principio, pero continuó caminando entre los pasillos, en un intento por volver a sus asuntos iniciales y, justo cuando estaba dando vuelta a una esquina, fue incapaz de mantener el equilibrio de su propio cuerpo, su pequeña figura, salió disparada contra el frío y duro suelo.
Sus ojos se abrieron por el dolor que experimentó en su brazo golpeado por su propio peso. Se había recuperado lentamente y, era muy pronto para recibir el inesperado impacto.
—¿Te encuentras bien?
Una voz grabe que provenía de una silueta masculina, le habló con dudosa preocupación.
"¿Kusanagi Kyo?... ¿por qué está él...?"
Sunem fue incapaz de responder aturdida por una mezcla de emociones. El castaño que la hizo caer, no era otro que Kusanagi Kyo, el tesoro sagrado guardián de la espada Kusanagi. La única arma en el mundo mortal que podría consumir la vida de una divinidad.
Kyo intentó disculparse enseguida, extendiendo su mano amablemente.
—Lo siento.
—Estoy bien.
Sunem trató de ponerse de pie por cuenta propia, ignorando la atención del joven castaño. Simplemente nunca creyó que alguien como él, se cruzaría en su camino tan pronto.
—Estaba buscando a alguien, no miré con atención.
—¿Buscando a alguien?
Las mejillas de Kusanagi se sonrojaron y desvió la mirada instintivamente. Bajo ninguna circunstancia aceptaría que esperaba encontrar a un hombre tan problemático como lo era Yagami. Simplemente comenzó a pasearse por los alrededores cuando la aburrida reunión de Asamiya comenzó.
Inesperadamente, Sunem liberó un frágil lamento, interrumpiendo los pensamientos del castaño. La tela de la manga que cubría su brazo, se tiño de un color rojizo cuando sus miradas se encontraron irremediablemente.
—Tengo que irme ahora.
En un intento por destruir la incómoda situación, Sunem dio un paso al frente para escapar cuanto antes de la visión de los ojos castaños. De ser posible, ella no querría tener que involucrarse ahora con ese joven.
—Esto ha sido mi culpa, no quiero aprovecharme de una mujer. Esa herida...
—No es nada.
Kyo no insistiría si ella intentaba ocultarlo, pero definitivamente quería hacerse responsable de sus acciones. Entonces se dirigió a ella para tomar su brazo como si deseara comprobar algo en especial, pero en cuanto se estableció el mínimo contacto físico entre los dos; un repentino temblor en su interior, recorrió su cuerpo entero.
El inquieto descendiente de los Kusanagi la liberó enseguida. No habría creído que todo fue parte de su imaginación a no ser porque la chica manejó impecablemente la situación. Sin hacer ningún movimiento o mostrar reacción visible alguna, a pesar de haber experimentado la misma sensación.
—Vamos.
Su rostro serio acentuó la sinceridad de sus palabras. Sunem no sería capaz de rechazarlo una segunda vez.
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Enlace De Sangre
FanfictionCuando un nuevo y misterioso torneo de KOF estaba a punto de ser anunciado, el comándate Heidern descubre que esta relacionado con la familia Bernstein, pero que no tiene que ver con Rose o Adelheid y comienza una investigación secreta, para descubr...