Enlace De Sangre

3.9

Los dioses dieron armas a los humanos para combatir a los demonios, bendijeron sus existencias con grandes poderes, pero solo algunos de ellos, fueron capaces de alcanzar la gloria de tales virtudes. Los que son marcados con el poder del ave de fuego, el dragón celestial, la serpiente y, la tortuga y el tigre blanco: comparten un vínculo inusual a lo largo de sus reencarnaciones.

En este mundo existían humanos tan poderosos que, podían manifestar en sus existencias los poderes de las bestias sagradas, y dos de esas existencias, finalmente había llegado a la ciudad donde comenzaría un nuevo torneo de K.O.F.

—¡Yagami y Kusanagi juntos! ¿Por qué ellos siempre solo hacen lo que quieren, dejándonos atrás?

El castaño de aspecto juvenil se quejaba desde que él y sus 3 acompañantes llegaron al lugar donde se celebraría una reunión. El torneo estaba a punto de comenzar y los combatientes comenzarían a arribar a la ciudad, parecía una gran coincidencia que la productora de NR, estuviera ahí mismo para disculparse personalmente, por no atender a la firma del contrato con la idol Asamiya Athena.

—No se puede evitar, pero finalmente nos encontraremos todos.

Cuando Athena sonrió, Kensou el joven frustrado, apenas tenía deseos de seguir expresando sus molestias.

Para Yuki y Shingo, no era algo tan trivial como solo hacer lo que querían, si Kusanagi se había adelantado sin decir nada, debía tener sus propios motivos, pero eso era suficiente para preocuparse.

El ambiente al otro lado de la puerta de la habitación, donde se encontraban aquellas personas, también se había vuelto problemático de alguna forma.

Nagi envió una invitación a Asamiya como parte de un experimento propio y algo que deseo saber desde Tokyo, cuando Kusanagi intervino en ese encuentro. Sunem podía simplemente esperar unos días más, pero era evidente que su brazo no se había recuperado ni un poco. A este paso, poco podía hacer para continuar si de repente era atacada por sus enemigos, por eso era necesario concretar ese encuentro, aún si no tenía resultados. El equilibrio de su poder solo será alcanzando cuando los cuatro puntos cardinales convivan en armonía, existía la posibilidad de que su acercamiento con la esencia de Suzaku, tuviera un efecto positivo en su cuerpo físico.

—En verdad has dejado que esta rata esté contigo, espero que no te haya contagiado de alguna enfermedad extraña.

Vice saludó a Sunem mientras caminaba en su dirección, por supuesto, ella fue incapaz de ignorar al hombre que la acompañaba.

—Créeme cuando digo que esta gente es peligrosa.

—¿Hah? ¿No eres tú la peligrosa aquí?

El impaciente Kusanagi estaba dispuesto a tomar cualquier batalla que se presentará si lo consideraba necesario. Y posiblemente ninguno de esos dos se habría contenido de no ser porque dentro del lugar, las voces de Vice y Kusanagi llamaron mucho la atención.

No había una explicación obvia de su repentina aparición. Esta era una cena organizada por NR, exclusivamente para la Idol Asamiya Athena. Kusanagi no esperaba encontrarse con ese grupo de personas y, en cuanto la puerta se abrió por mano de Shingo, su cuerpo se paralizó.

—¡Kusanagi-san!

—Estaré cerca, mataré a cualquiera que intente algo si hace falta.

Vice no soportaba estar cerca de esa clase de personas, por eso cuando notó la conmoción que se creó, se mantuvo en su lugar. Si una batalla iniciaba innecesariamente, ella y Nagi en las sombras, tal vez serían suficiente para proteger a la deidad decadente.

Kusanagi y Yuki volvían a encontrarse, parecía un asunto delicado del que ni siquiera Sunem estaba enterada. Entonces, la chica que el orgulloso Kusanagi reconocía como su novia, caminó hacia él, con un rostro preocupado, pero de alguna manera, iluminado por la felicidad.

Sunem desvió la mirada, porque no quiso interponerse en un encuentro tan emotivo. Yuki era la novia de Kyo, la misma Yuki por quien Susano protegió una vez Izumo. La deidad tuvo temor de la sensibilidad de la joven, pero ella nunca prestó atención a su presencia, en sus ojos, solo se reflejaba el brillo de Kusanagi. 

En un momento, los ojos opacos fueron atraídos por la figura brillante de Asamiya Athena.

Esa era la primera vez que cruzaban miradas, Sunem no sabía que esperar, ni siquiera cuando Asamiya retrocedió, como si hubiera sido engullida por una luz que se perdía en una eterna oscuridad.

—¿Quién es esa chica? sus ojos... rojos.

Sunem fue advertida de la sensibilidad de esa chica, la elegida por Suzaku, alguien que sería capaz de ver en su interior, porque su corazón estaba lleno de gentileza.

—¿Eh?

El rostro tranquilo de Sunem contradijo sus palabras, y ahora que volvía a mirar en el plano de la realidad, los ojos de la productora, en realidad, eran vacíos y oscuros.

"¿Fue mi imaginación?"

"Esta chica ha sido capaz de ver mi interior, quiero decir, ha visto a Susano"

Sunem se abrió paso con toda la tranquilidad que pudo actuar hacia el interior del lugar. Para las personas en Japón, el contacto físico no era una forma natural de saludo, pero ella estaba arriesgándose demasiado como para perder esta oportunidad. Alcanzó la mano de Athena al mismo tiempo que la de su acompañante Sie Kensou, intentado un comportamiento natural.

—Siento haberlos hecho esperar.

Había una escena interesante en sus mentes al estrechar las manos. Ellos no poseían ningún tipo de sangre maldita, por el contrario, eran seres alcanzados por la divinidad. El momento de poder percibir más allá de la existencia de Sunem fue tan efímero qué ambos no pudieron establecer una conexión. El equilibrio que se crea entre los puntos cardinales es instantáneo. Ahora ha funcionado exitosamente, pero no se podría lograr una segunda vez.

El pecho de Athena se sintió relajado, en ese momento, creyó que era una buena señal debido al aura de esa mujer, pero en realidad, los 3 fueron afectados por la armonía de las bestias celestiales. Athena quien controla los poderes de Suzaku y Sie Kensou el dragón, recibieron el saludo inocentemente; sin embargo, el brazo de Sunem, no se regeneró.