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Los siguientes días se consumieron sin anormalidades. Yagami y su banda habían hecho notables progresos, Sunem tuvo el deseo de agradecerle personalmente su amabilidad, pero se negaba a molestarlo aún más. Definitivamente ese hombre no le parecía alguien que se tomara bien cosas como las atenciones, o los agradecimientos por razones triviales. Hasta ese momento fue consciente de que tampoco le agradeció por ayudarle con los arreglos de "Luminescense".

Los recuerdos se volvieron erosionantes, pero entonces el timbre del teléfono la interrumpió convenientemente. Escuchar la voz de Vice tuvo el poder de agitar su cuerpo entero y cambiar la atmósfera de su alrededor.

La herida en su brazo no era algo que considerara importante, aún dolía, pero se estaba recuperando, y a pesar de eso, fue una razón suficiente para lograr que el estoico y honorable líder de la familia Bernstein, dejara atrás sus responsabilidades, y hacer un viaje personal, con el único propósito de comprobar que en verdad era una herida de la que no había por la que preocuparse.

En las afueras del Stardust, Adelheid Bernstein acompañado de Mature y Vice, esperaba a que la hermana poco convencional, apareciera.

Había estabilidad en el clima y los cielos aún no oscurecían, pero en realidad a esa chica no le importaba el flujo de la naturaleza. Sus labios serían incapaces de pronunciar palabra alguna, y su corazón palpitaba con una agitación sobrenatural. Una persona solitaria como ella, olvidaba como debía comportarse cuando se encontraba con esos ojos carmín tan deslumbrantes para su penumbrosa existencia.

Sus pies dudaron por un par de segundos, pero bastó una sonrisa dibujada perfectamente en esos preciosos labios alemanes, para perder el control de sí misma y lanzarse hacia el cuerpo atlético que extendió sus brazos para sostenerla.

Resultaba ser que realmente ese hombre estaba frente a ella, el onii-sama que tenía el poder de volver la noche luminosa y el infierno en paraíso.

Vice inclinó la cabeza fastidiada, tenía un especial desagradado por las costumbres extranjeras, sobre todo cuando las personas que transitaban cerca del lugar, comenzaron a murmurar acerca de un efusivo abrazo de esos dos. Su ira fue provocada a límites excepcionales.

—¡Me parece que están llamando mucho la atención!

Sunem se separó entonces, consciente de que no estaba dormida, quiso ocultar su rostro enrojecido, pero no pudo escapar de la mirada directa de Mature, ni de su pleno interés en su lesión.

—Tu brazo.

—Estoy bien.

Sunem le respondió enseguida, porque no deseaba que aquello fuera el tema principal.

—Estaba sorprendido cuando escuché que esto fue provocado de la nada.

Adelheid tomó la mano de la chica para mirar más de cerca. A través de la venda blanca que rodeaba el brazo, no se podía ver nada. El rubio tuvo que contener sus deseos de descubrirlo.

—He sido descuidada, en el futuro no sucederá. Onii-sama no tenías que hacer todo el camino hasta aquí.

—Lo siento, simplemente te dejé sola, pero ahora voy a quedarme a tu lado.

Las 3 mujeres se sorprendieron sincronizadamente. El solemne heredero de la familia Bernstein era joven, pero bastante serio cuando hablaba. Mature estaba segura de que en sus palabras no había solo emociones simples.

—Debemos regresar mañana por la mañana. Estoy a cargo de vigilarle, si Rose nota tu ausencia...

—Adel, seguramente estas muy ocupado, así que no hagamos enojar a Rose.

Las bellas facciones de ese chico, incluso superiores a las de una deidad de la belleza, mostraban claramente como se sentía, y el brillo deslumbrante de sus ojos carmín, se opacaba con facilidad cuando las cosas no podían ser de la manera en que el deseaba.

—He enviado una invitación a la Idol Asamiya Athena.

En un intento por evitar que las preocupaciones del rubio lo atormentaran, Sunem habló, logrando un impacto inesperado en los 3, sobre todo porque estaban perfectamente familiarizados con el nombre de la artista.

—Esa persona Asamiya Athena tiene una fuerte conexión con Suzaku. El sello que controla el poder dentro de ti, siempre es afectado negativamente al estar cerca de la sangre maldita, ¿estás segura de lo que dices? El sello Murakumo se sigue debilitando. Asamiya no puede regenerar tu herida.

Vice se encargó de borrar la expresión de tranquilidad en Sunem, ciertamente estaba impresionada de lo ingenua que era y de lo poco que sabía sobre sí misma.

—Aun así, podría ser de alguna ayuda, debería intentarlo. Y si Asamiya representa algún problema, la quitaré del camino.

Mature sabía que el rubio podría tomar decisiones apresuradas, basadas en un juicio nublado por su preocupación. Posiblemente el contacto con Suzaku ayudaría a regenerar el brazo de Sunem, pero el peligro que ello representaba, también era incierto y, aunque las palabras de Mature trajeron un poco de calma, el rostro del rubio resplandecía en angustia.

—No quiero que te pongas en peligro, sin importar que tan fuerte seas, no quiero que las cosas se compliquen.

La amabilidad de Adel, siempre traía calma a Sunem, nunca deseo preocuparlo, era esa la razón de haber decidido hacer esto por su cuenta, sin embargo, muchas veces, lo único que en verdad quería, era correr hacia él y olvidarse de todo, porque él era su única luz y su verdadera razón de existir. Alguien por quien estaría dispuesta a morir.

[···]

En la salida de Stardust un grupo de personas abandonaba el lugar, siendo atraídos por la presencia llamativa de las personas extranjeras que hablaban a una corta distancia del edificio.

—Esa no es...

Kanoe señaló al frente, entonces los fríos ojos rojos del sombrío pelirrojo se clavaron directo en aquella escena.

"¿Adelheid Bernstein?"

—Ese es Adelheid Bernstein, pero ¿Qué es esta atmosfera tan desagradable?

La rubia fue incapaz de parpadear ante una muestra de afecto tan cercana como lo era el contacto físico entre Adelheid y Sunem. El príncipe alemán aún sostenía la mano de la joven chica, pero no era eso lo realmente llamativo. La sonrisa poco casual en los labios de Sunem contrastaba su insípida personalidad.

—¿En verdad son hermanos? Y esas dos, no son..

Los cabellos negros de la productora y sus ojos oscuros se alejaban del resplandeciente rubio poseedor de unos preciosos ojos tan esplendoroso como los rubíes.

Los miembros de la banda se abrían quedado a mirar por más tiempo, pero Yagami hizo a un lado el cuerpo de Kanoe porque estaba cerrándole el camino por el que pretendía seguir.

—¿Qué ha sido esa mirada de ahora? ¡Yagami!

Pasarían largas horas hasta que la vista nocturna se mostrara naturalmente, así que aún había mucho en lo que ocuparse con lo que a él respectaba.

Enlace De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora