CAPITULO 3

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Elizabeth

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Elizabeth

Desgraciado Hades.

Terminaron las clases y mi papá me está esperando afuera con el carro junto a alguien en el asiento trasero, aunque no logro ver quién es me subo feliz al carro, no todo el tiempo me recoge y me gusta mucho pasar tiempo con mi padre

¿A pesar de que no sea tu padre de sangre?

Eso no me importa, soy feliz a su lado.

—Hola papá —saludó a mi papá mientras me acomodo en el asiento, escucho un ruido en la parte trasera.

—¡Bruja! —grita una voz femenina detrás mío, me giró al instante y es mi prima Claire.

¡Que no es tu prima!

¡No me arruines la poca felicidad que tengo!

—¡Espantapájaro andante! —le devuelvo el grito emocionada y feliz.

Nos abrazamos.

—¿Y cómo llegaste acá? —le pregunté confundida acomodando el asiento.

—Digamos que mis padres, abuelos y primos querían ver a tu mamá para hablar ya que se sienten solos y olvidaste que ella es como su unión familiar —me contestó sarcástica golpeando mi hombro, había olvidado por un momento la existencia de la familia de madre.

Ese sinvergüenza, hija de.-

Es que cuando hay paz en la casa se me olvida hasta de mis problemas.

—La verdad si lo había olvidado —confieso rascando mi cabeza.

Platicamos todo el trayecto de cómo es la nueva escuela, compañeros nuevos, problemas esa chica llamada Zaira aunque corte los pedazos donde la insulte para evitar un sermón de mi papá. A él no le gusta que pelee por cosas ridículas, esa fue una de ellas.

El último, escuchó la conversación, nos mira a través del retrovisor y de vez en cuando comenta cosas. Creo que noto que omití ciertos sucesos que pasaron hoy en la escuela... Como la aparición de ciertas personas, bla, bla, bla.

—Llegamos —anunció mi papá apagando el carro.

Nos bajamos del auto y entramos a la casa donde encontré a mi tío peleando con mi tía, ya no era novedad, mientras más entro a mi casa, veo unos señores que no reconozco, vamos a suponer que son nuevos vecinos.

Estoy harta de conocer nuevas personas.

—¡¿Mamá podrías dejar de pelear por una vez en su vida?! —me sobresalto por el grito de Claire, la nombrada sale caminando a la cocina estresada.

Mis tíos se quedan callados y sorprendidos por cómo les habla Claire. Mi prima jamás se metía en sus peleas, solo que, no siempre iba a tener paciencia para estarlos aguantando. ¿Cómo esta familia aguanta tantas críticas sin siquiera intervenir para defender su honor?

Maldición RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora