CAPITULO 55

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Leto

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Leto


Hemos llegado al día del juicio y como se supone que era en Snicke, tuvimos que hacer doble viaje este mes, mis padres tomaron la decisión por completo que nos mudaremos a Tailandia, resulta que no era solo por el trabajo de Hades, sino también el de Erik, ambos son socios y bueno, Erik también se lo tenía bien escondido, abrió dos sedes en Tailandia en secreto y ahora necesitaban su capacitación en ellas.

¿Yo? Bueno... Mi empresa llegó a un alto rango que ni yo misma me lo creo, jamás pensé que llegaría a ser tan famosa en tan poco tiempo y menos, en casos que realmente me da algo de asco, por ejemplo, violaciones, necrofilia, matrimonios arreglados, maltratos de todo. Sin embargo, los dos primeros son los que más me dan asco, en todos los sentidos, obviamente hay más cosas pero evitó nombrarlas en estos momentos.

¿Cómo hago en los casos de defender al agresor? En ese momento solicitó a la corte tener un avalúo mental del agresor y así, sea tratado primero, luego hablaría con él y trataría de convencerlo de que acepte el error y la culpa, no solo porque le reduzca años en la cárcel, sino que evitaremos pérdidas de tiempo y malos momentos también.

"Ay, pero debes defender sus derechos, no a la persona."

He escuchado estos comentarios todo el tiempo en las capacitaciones que tengo, en especial de personas que tiene un familiar en la cárcel solo porque el abogado "no supo hacer su trabajo" y no, no es que no sepamos hacer nuestro trabajo y tampoco sepamos defender los derechos de un agresor, pero si se siente tan capacitado y valiente para hacer lo que haya hecho, que también tenga esa misma capacidad y valentía para responder ante el mundo.

—Doctora, tengo una pregunta para usted...

En todas las capacitaciones en las que me han llamado, hay varios reporteros, eso significa que me ven alrededor de todo el país y posiblemente en todo el mundo. Muchas personas en estos momentos me están viendo y eso no me molesta, ya me acostumbre a hablar para todo el mundo y en cámara.

Si... Hades me ayudó un poco a perder los nervios de sentirme vigilada y escuchada por todo el mundo.

—Doctora, usted siendo Abogada, también siendo especializada en Psiquiatría, sabe que tiene que defender a los agresores.

Yo en estos momentos tengo un micrófono de oreja, así que lo único que tengo en mi mano es un bolígrafo donde firme mi asistencia esta noche. Mi familia me miraba en la primera fila, podía apreciarlos a todos, Erik, Ares, Alvize, Agustín y Hades, el último me miraba con orgullo, admiración y sobre todo, como si yo fuera lo más importante para él, mis dos padres mi miraba con amor y admiración, mientras que Ares me miraba con felicidad.

El resto de la familia estaba en la casa, Elías e Ian estaban cuidando a la novia porque se sentía un poco mal. No es bueno estar en este ambiente.

Maldición RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora