CAPITULO 53

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Leto

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Leto


Meses después

Me levanto de la cama lentamente debido a un dolor insoportable en mi abdomen, más en la parte de mi costilla derecha. Me levanto un poco la camisa y observo una enorme cicatriz recta en esa zona de mi piel, me palpita como si me quemara internamente... Claro, el lugar donde me perforó la segunda identidad de mi padre con una navaja algo oxidada, no pensé que me dejaría una cicatriz tan grande.

Y ese no es el único dolor en mi cuerpo, mis piernas, mis brazos, incluida mi espalda palpitan del dolor... Pero, no es insoportable como pensé.

—¿Hija?, ¿ya estás despierta?

¿Papá...? Su voz se escucha tan tranquila.

—Si... —mi voz sale con algo de debilidad.

¿Qué cosas me he perdido estando "dormida"?

Deje que Elizabeth saliera de mi cuerpo en las noches y mientras yo en algunos días, tenía cenas con Hades, estaba dispuesto a conquistar mi corazón de nuevo... No se porque se esfuerza.

Él abre la puerta y observó a Alvize con una pequeña sonrisa. Imito su acción desde el minuto uno que me ve... Elizabeth era muy amable, aunque de vez en cuando era arrogante, eso solo ocurría cuando la molestaban o la hacían enojar, que era muy rara la vez ya que es muy pacífica e indefensa.

Yo la llamaría débil.

Vaya, es un gusto volver a escucharte después de mucho tiempo, conciencia.

—Teníamos pensado salir hoy a dar un paseo con Erik, Ares y Hades...

Hades... Se supone que Dimyran se iba a encargar de él después de la discusión que tuvimos en el bosque.

No... Él me vio morir, yo me desmayé en sus brazos confesando que lo quería, que lo amaba desde que lo conocí... Carajo qué momento de debilidad, ¿por qué el incendio no avanzó más rápido?

—Está bien... —es lo único que puedo responder.

—Bien, el desayuno estará listo en unos momentos, así que no demores... —asiento con la cabeza y observó cómo desaparecía de mi habitación luego de cerrar la puerta.

Erik... Al parecer todos sobrevivieron, eso es algo bueno, supongo...

Me levanto de la cama y un dolor en mi rodilla me impide caminar, al igual que en mi espalda, la caída en la cabaña estaba cobrando sus frutos. Es increible que solo por querer ser libre de un estupido legado esté pagando las putas consecuencias de todos.

De alguna manera no tan intolerante llega al baño y lo abrió, lo observo mejor y es un baño sencillo, como en la casa de Firial... ¿Todavía seguimos en Snicke? No he prestado atención a ninguna cosa de este lugar desde que estoy en mi cuerpo, por si algo, solo me ocupaba de mis fisioterapia y medicamentos.

Maldición RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora