CAPITULO 15

60 2 0
                                    

Leto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leto


Mis ojos se nublan un poco al ver a una mujer sentada en una sala junto a mí. No puedo reconocerla, pero lo que resalta de su ser es su cabello plateado, parecido al mío, la diferencia es que es más oscuro, casi gris metalizado. Observo mis manos y están húmedas, toco mi rostro y también está mojado... ¿Estoy llorando?

No es de tristeza, es demasiada rabia. ¿Por qué me siento así?

Otra mujer invadió mi entorno, al principio está con un arma en el bosque apuntando mi cabeza, pero en la otra, está sentada al frente mío en un tribunal, tiene cadenas en sus muñecas y su rostro presenta enojo.

Se de quien hablamos... ¿Tan rápido se está haciendo justicia?

¿Por qué se relaciona esa mujer con mi madre?

Mis ojos me pesan y no logro ver con claridad.

Abro mis ojos lentamente para no asustar a los demás. Miro un reloj y llevo casi cuarenta minutos acostada y debo admitir que no duele mucho, al momento en el que difumina o limpia, me arde y molesta, aunque no tanto como pensé, así que, estoy tranquila, bastante para ser sincera.

Quiero olvidar ese extraño sueño que se relaciona con mi difunta madre y esa mujer...

—¿Qué tal? —me pregunta Axel, que está encima de mi otro brazo—. ¿Te duele?

—Casi no —declaró—. ¿A ti te dolió cuando te hiciste el de la mano?

—Me dolió la parte del pulgar, esa vez lloré —confesó algo chistoso—. Y eso que Bernal me lo hizo. Él tiene una mano suave para tatuar, pero duras para otras cosas.

Bernal niega con la cabeza con una pequeña sonrisa ante el movimiento de ceja de Axel.

—¿Cómo qué cosas? —pregunto curiosa, no sé exactamente de qué hablan.

Ambos se miraron, nerviosos. Mis ojos curiosean y espero a que responda mi inocente pregunta. Los analizó por varios minutos sin entender sus expresiones faciales.

Pues ellos son amigos. Axel se conoce hace tiempo con Bernal. Veo que se tratan bastante bien y...

Oh... Ellos tienen... Bien, ya entendí...

—Eres un imprudente, ¿cómo te atreves a decir eso con la niña presente? —escuchó decir a Bernal ya que Axel estaba sonrojado.

Río por cómo están ambos, parezco menor de edad, más no lo soy, hace tiempo, no lo soy, nadie lo sabe a excepción de Ares y Hades.

—Tranquilos, ya entendí la referencia —interviene tratando de calmar a Axel que pareciera que va a explotar por lo rojo que está—. Mejor ve y da una vuelta para que te calmes.

Maldición RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora