Dos ciudades donde rondan los tres peores asesinos. Dos personas tienen una hija pequeña y la otra que es una adolescente, jamás se habrían arrepentida tanto en la vida...
Hay un orfanato... Donde se incendio, nadie sabe quién lo provocó o eso parec...
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Narrador Omnisciente
Meses después
—Hades, ¿seguro que no quieres salir conmigo a comer a ese restaurante? Dicen que tiene un menú prometedor —ella se hace al lado de Hades, específicamente se recuesta en su silla.
—No, debo seguir trabajando, además que tengo que hablar con varios socios —miente dejando unos documentos de lado.
—Como quieras.
Dicho eso, sale de esa oficina dejando a Hades en un lío con su mente. Analizaba con exactitud volver a ver al hombre que lo crió en su infancia y al hombre que lo apoyó en su presente.
¿Por qué iba a hacer un tratado con ellos dos?, ¿desde cuando Alvize estaba libre?
Según la predicción de Leto, los tres terminaron en la cárcel o muertos y muy posiblemente ella... Todo lo hacía recordar a ella. Pero debe aceptar, que ella murió en sus brazos, esa noche en el bosque donde discutieron. Él recordaba cada palabra de cómo ambos se gritaban sus cosas.
Él seguía culpandose de su muerte, como si no hubiera sido parte del destino.
—Deberías dejar de atormentarte tanto...
La voz de Hera se hace presente en la sala... Así es, ella sigue viva después de todo el infierno que vivió en esa cabaña.
—¿Cómo sabes que me estoy atormentando con mis pensamientos?
—Tienes la misma mirada y la cara como cuando pensabas en Leto, desde el momento que ella caía en la cama, que era muy rara vez que pasara, tenías esa cara de angustiado y la mirada perdida.
—¿Acaso sabes de psicología o porque me estás analizando? —comenta con algo de sarcasmo, necesita olvidar muchas cosas.
—Hades, los conozco desde que soy una maldita niña y se como eres con Leto —asiento al frente de él con una sonrisa de burla—, por más que lo niegues, siempre te has preocupado por ella.
—Hera, ¿qué consigues hablando de esto? —cierra el computador para poner toda su atención en solo los documentos.
—¿Por qué no la buscas? ignora— su pregunta mirando a su alrededor
—¿No lo sabes?
—¿Saber que?
—Leto está muerta... Murió antes de que entrara al hospital, fue en el bosque... —su voz se quebraba lentamente recordando cada minuto de su débil voz.
—Leto... —empieza a llorar y abrazarla con fuerza, él era consciente de su error— Aguanta por favor...
¿Por qué la dejé sola?, ¿por qué peleé con ella?
—Hades, estoy cansada de tanto sufrir... —su voz sale casi en un hielo— Quiero descansar...
Su vista se empieza a nublar, él lo nota y la sacude.
