CAPITULO 16

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Hermes

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Hermes

—¡¿Por una vez en la vida te puedes callar?! —le gritó demasiado molesto a Hera— ¡Entiende ya no quiero nada contigo, ya me aburriste o es que no entiendes que me gusta Leto!

—Pero Hermes, deje que me hicieras todo eso para que estuvieras a mi lado, ahora te gusta una defectuosa —abro los ojos furioso.

Le doy una cachetada, solo le gira la cara, no fue tan fuerte.

—z¡Ella fue la que provocó el incendio, ella fue la que provocó que tú me hayas dejado a un lado, todo fue su culpa!

—Ella por lo menos se valora, sabe lo que vale —ella me mira incrédula.

Hace mucho tiempo no le sacó en cara nada de esto, pero ya, se pasó de la raya reclamandome cosas como si fuera mi madre.

—Ella no hace cualquier estupidez por alguien que no vale la pena, pensé que eras más inteligente Hera.

Ella me mira algo ofendida y luego me pega a mi una cachetada, no fue con fuerza porque a penas y la sentí, lo que más le molesta es que simplemente suelto mi risa de burla en su cara, mostrándole mi desinterés.

—Idiota —se va con molesta mientras yo sigo sonriendo.

Es demasiado difícil no burlarme por como actúa Hera, es demasiado tonta al no darse cuenta que solo la utilice para acercarme a Leto, admito que Hera, es una chica demasiado linda, sin embargo, sus problemas hace que se le pierda el poco cariño que le tengo a ella al igual que a los demás. En cambio Leto, es interesante de descifrar, a pesar de todo lo que hizo en el pasado, de todas las veces en las que me llevaba la contraria, siempre me llamó la atención y desde ahí, me gustó más de lo que ya me gustaba.

Creo que por eso Hades también se enamoró de ella... Sí, me enteré que Hades le gustaba Leto por Apolo y desde ahí, me comprometí a separarlos, Hades jamás será mejor que yo y tendrá mejores cosas que yo, eso tenganlo por seguro... El solo será mi sombra, su lugar está atrás mío...

Éramos amigos cuando llegamos al Orfanato. Sin embargo, lo empecé a tratar muy mal...

—Pero, Hermes, yo no te hice nada... ¿Por qué me tratas así?

Está a punto de llorar, qué estupidez.

—¡Porque eres débil, estas defectuoso, todo el mundo se burla de mí por ser amigo de un defectuoso y un anoréxico como tú! —le grito furioso. Intento no burlarme en su cara porque es solo una broma inofensiva.

Es solo una broma y un reto que me puso Hera, lo acepté en un abrir y cerrar de ojos.

—No es mi culpa y lo sabes Hermes... —Una lágrima recorre su mejilla lentamente.

Es tan débil en ocasiones.

¡Claro que lo es, eres un estupido por dejar de comer solo por una estupidez de tus padres!

Maldición RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora