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A Min Yoongi le gustaba pasear cerca de los roqueríos del mar y observar la inmensidad de su profundidad. A lo lejos podía divisar una playa, donde algunos pescadores se montaban en sus lanchas para salir a pescar, y en la arena, algunas personas se sentaban para sentir la brisa marina en sus rostros. A él le hubiera gustado estar allí también, pero le gustaban los roqueríos. Como recuerdo, cada vez que debía volver a casa para despertar a su padre completamente borracho se metía unas diez piedras en cada bolsillo de su pantalón. Deseaba mucho tener un recuerdo útil para más adelante. 

Observó el mar, las gaviotas volando por encima de él y los gritos ahogados de los pescadores, y se dio media vuelta para volver a la casa. 

Al entrar, el alcohol lo embriagó nuevamente. Habían pasado dos semanas desde que dejó a Jimin solo y Min Taesung había bebido cada uno de esos días. Al comienzo, lo hacía acompañado, invitaba a Yoongi a beber ese desagradable líquido, pero mientras más demostraba su verdadera naturaleza, este se dedicaba a tomar directamente de una botella de cerveza. 

Estaba roncando en el sofá, con unas veinte botellas alrededor y con un rostro sin afeitar. Yoongi creyó que algo le afectó demasiado como para dejarlo en ese estado tan descuidado, quizás tenía que ver con la confesión que le había dicho la noche anterior. 

Soltó un suspiro y tomó la cámara que estaba en el mueble en el que descansaba el televisor, para guardarla entre sus cosas. Apretó el último archivo que había grabado. 

En él se mostraba a Min Taesung bebiendo y contando sus historias sobre Happiness, y el padre de Jimin. 

—Cuando atrapé a ese bastardo fui a buscarla de inmediato, la extrañaba tanto y deseaba estar con ella, contigo. Ese maldito me arruinó la vida y yo viví para hundir la suya, para hacerlo pagar por quitarme a mi mujer, por robar a mi hijo. No podía dejar que él fuera feliz mientras yo me sentía tan perdido. 

—¿La encontraste? —se escuchó la voz de Yoongi desde un costado—. ¿Diste con mamá? 

El semblante de Min Taesung se suavizó, sus ojos se llenaron de añoranza, de nostalgia. 

—Mi Yoonji-ah —soltó un suspiro—, la amé demasiado. Ella también... —Min Taesung se incorporó, apoyó sus codos sobre sus rodillas y se estiró hacia adelante para que Yoongi pudiera escucharlo—. ¿Recuerdas cada vez que Jimin iba a ver a su abuela? —soltó una risa traviesa—. Tu madre y yo nos encontrábamos en Happiness siempre que ocurría, pasábamos varios días juntos, hasta que él regresaba. Es un alivio que jamás nos hayamos encontrado, ¿no? 

—Entonces, ¿eras consciente de todo lo que ocurría en ese pueblo? 

Min Taesung bufó y su espalda chocó con el respaldo del sofá nuevamente. 

—Todo. Lo sabía todo. Yoonji-ah me contaba qué hacían, cómo mantenían el orden. 

—¿Y tu llegada a Happiness cuando me encontraste? 

—Fue casualidad. —Hizo un gesto con sus hombros como si no importara—. Había pasado mucho desde la última vez que había escuchado de tu madre, yo solo fui a verificar lo que ocurría, y claro... utilicé a la policía para hacerlo. Ahora que sé que está muerta...

Un carraspeo lo sobresaltó. Se giró y vio que su padre se había despertado, se veía demacrado y sumamente cansado. Yoongi pausó la grabación y metió la cámara a uno de los bolsillos de su chaqueta. 

—¿Por qué grabaste eso? 

Yoongi caminó ignorándolo, tomó una bolsa de basura y comenzó a botar las botellas de vidrio, las cajetillas de cigarro y toda la porquería que su padre había tirado por ahí. 

—¿Me contestarás? 

No hubo respuesta. 

—¡Yoongi-ah! —gritó. 

Yoongi se cabreó mucho, había descubierto que odiaba que alguien le gritara, más aun si ese alguien era su padre completamente ebrio. Soltó un suspiro de hastío, metió una mano a uno de sus bolsillo de su pantalón y, antes de que Min Taesung abriera la boca nuevamente, de un solo golpe con una de las piedras más grandes que había conseguido, lo silenció.

Min Yoongi también descubrió que también odiaba que sus planes se adelantaran. 

🐺

Hola, tengo un bloqueo escritor enorme y no puedo superarlo. Me tiene sumamente estresada.

Gracias por leer y esperar.

~ i t s l e e l u ~