El clima era frío cuando ambos chicos llegaron a la entrada del pueblo, los pasos de Jimin previo a ello se hicieron cada vez más pausados y cortos. En ese instante, su idea no parecía la más adecuada, puesto que si alguien encontraba a Yoongi por simple casualidad, no dudarían dos veces en poner una bala entre los dos ojos de su lobo.
No obstante el mayor, movido por la emoción dio zancadas más grandes, lo cual extrañó a Jimin por unos instantes. Pero quizás, para cualquier lobo, llegar a la civilización era un evento nunca antes visto, conocer algo nuevo, a pesar de que sea el mismísimo infierno, debió haber activado la curiosidad innata que tienen todos los seres humanos.
El pueblo estaba a oscuras, señal de que todos debían estar plácidamente dormidos. De noche el camino de vuelta a casa no le parecía agradable a caperucita, extrañaba los buenos días de las personas que vivían allí. Y es que la rutina estaba tan impregnada en su modo de vivir que el más ligero cambio lo desconcertaba. Cuando conoció a Yoongi ocurrió eso, cuando pasaron tardes enteras hablando de la nada, cuando sin querer su lobito había besado sus labios o aquella vez en que Yoongi lo había tocado más allá.
Quién dio el primer paso en su relación siempre fue Yoongi, aunque el que tuvo el control fue Jimin.
Dobló por una calle y con señas le indicó a su lobo que la casa del fondo era la suya. Sin pensarlo mucho, Yoongi tomó de su mano y lo arrastró hasta ella.
—Debemos ocultarnos rápido —murmuró quien llevaba la caperuza roja en aquel momento—, es peligroso.
Y Jimin asintió.
Con sumo cuidado el menor encajó la llave a la puerta para poder pasar, tras él estaba el lobo, quien observaba su alrededor y estaba alerta ante el más mínimo ruido. Cuando Jimin pudo abrirla, se miraron rápidamente y asintieron a la vez, mostrando cuán ávidos se encontraban; por un lado el lobo estaba ansioso y curioso de conocer la que hubiese sido su hogar de no haber sido abandonado, mientras que Jimin estaba ansioso de poder cumplir una de sus más prohibidas fantasías.
El castaño agradeció por un instante el que Hosung los haya encontrado, ahora podía tener a su amado lobo en su habitación y podía disponer de él cuando quisiera.
Finalmente entraron a la casa, el aroma a la cena aun estaba en el aire y el calor de la chimenea recién apagada se dejaba sentir. Los ojos de Yoongi resplandecían al ver el gran espacio, al notar que contaba con dos pisos y que no se sentía alejada, húmeda y oscura como la cabaña de la abuela. Jimin tomó su mano nuevamente y lo encaminó hacia las escaleras, por el momento era peligroso que el lobo anduviera suelto allí, su madre podría despertar y no quería explicar qué hacia el niño que abandonó en su territorio.
Al estar ambos en su habitación, Jimin fue directamente hacia su boquitín, tomó algunas cosas de él y se giró para volver al lado de su lobo. Tal como ocurrió en el primer piso, Yoongi observaba todo con detenimiento y con una chispa de curiosidad. Por primera vez el castaño deseó conocer qué pasaba por la cabeza del contrario.
—Recuéstate en la cama —pidió el menor, a lo cual el lobo, como obediente lobo que era, hizo caso—, estuvimos caminando mucho y ni siquiera tuviste tiempo para descansar.
Sus pequeñas manos tiraron el lazo de la caperuza, levantó la polera que llevaba su lobo y observó su blanca piel magullada en el extremo derecho. Humedeció un algodón con alcohol y lo pasó por la herida. Yoongi se estremeció ante el contacto y soltó un pequeño gemido de dolor.
—¿Duele mucho?
—No tanto.
Una vez que terminó de limpiar correctamente la herida, este se inclinó sobre el abdomen de su lobo y besó su superficie. Sus abultados labios chocaron suavemente con la zona lastimada y con su alrededor. Elevó la vista para observar a Yoongi, y este lo observaba con una mirada oscura.
—Jimin —llamó el lobo.
—¿Yoongi? —Sus dedos tomaron el botón de su pantalón y lo desabrochó en un instante.
—Hazlo, por favor.
Una lasciva sonrisa se formó en el rostro de Jimin y bajando el cierre del pantalón, sintiendo a la vez cómo está surcaba la dura erección del otro, dijo:
—Será todo un placer lobito.
🐺
Desde ahora estos dos no se separarán ya que están bajo el mismo techo 👀
¿La mamá de Jimin los pillará?Gracias, nuevamente, por las leídas, los votos y los comentarios. Definitivamente son las mejores 💕
~ i t s l e e l u ~
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Red » Yoonmin
Fanfiction» Caperucita y el lobo tienen una placentera aventura juntos. ⚠️ +18 » Fanfic » Capítulos cortos » Yoonmin / Jimsu » Misterio, Lemon, Smut, Romance » Escenas explícitas (violencia) ~•~ Disclaimer Esta historia toma los nombres de dos miembros de BT...